Sector secundario en la economía
Enviado por TheJulio16 • 28 de Marzo de 2012 • 2.282 Palabras (10 Páginas) • 1.058 Visitas
Sector secundario en la economía.
El sector secundario de la economía, hace referencia al sector encargado del proceso de transformación de materias primas mediante el desarrollo de actividades industriales. La construcción, suele contabilizarse aparte, pues su importancia le confiere entidad propia. Sectores de la economía que incluye todas las actividades de transformación de la materia prima en producto elaborado, de manera industrial. El sector secundario abarca a la industria y a todas las actividades de transformación de la materia prima en un bien de equipo o consumo. La industria tiene su despegue durante los siglos XVIII y XIX en el período conocido como revolución industrial. El despegue industrial se debe, principalmente, a la utilización de la tecnología en las tareas del trabajo. Esto es posible gracias al trasvase de capitales, fuerza de trabajo y mercancías desde el sector primario, la agricultura principalmente, al sector secundario. El sector industrial se caracteriza por la concentración geográfica de la producción, buscando ventajas comparativas y de localización, y la de la población. Surgen, así, las grandes ciudades y las regiones industriales, y también las regiones especializadas en determinados productos. Ni las ciudades, ni las regiones especializadas son autosuficientes para producir todo lo que necesitan. Aparece, de este modo, la necesidad de crear mercados más amplios, de ámbito nacional o internacional, en los que comprar y vender. En este proceso el transporte va a tener un papel fundamental, que no sólo impulsa la industria, sino que además es uno de sus principales consumidores. Con la creación de mercados nacionales e internacionales caen las barreras aduaneras, el proteccionismo económico sólo aparecerá en caso de crisis, y se reducirán los precios unitarios del transporte. El sector industrial es el más contribuye al PIB y el que más fuerza de trabajo emplea hasta la segunda guerra mundial, tras la que empieza a perder importancia a favor de los servicios. Se distinguen tres tipos básicos de industria: la industria pesada, la industria de equipo y la industria ligera. En sentido estricto, una industria pesada es aquella que trata grandes cantidades de productos brutos, pesados, para transformarlos en productos semi-elaborados. En realidad, estos artículos son en su mayoría bienes de equipo, por lo que se considera como industria pesada a las de primera elaboración y como industrias de equipo a las que emplean productos semi-elaborados. La industria ligera es la que produce bienes de uso y consumo particular. Para ello utiliza materias primas y productos semi-elaborados. Aunque la industria alimentaria moviliza grandes cantidades de mercancía, el destino de estos artículos es el mercado al por menor. Las nuevas tecnologías también han hecho aumentar la productividad en la industria. Los robots y las tareas automatizadas permiten realizar el mismo trabajo con menos obreros y en menos tiempo. Las nuevas tecnologías crean nuevas industrias pero en menor proporción que los puestos de trabajo que se destruyen. El exceso de trabajadores, capitales y mercancías se invierten en el sector servicios, que tiene un incremento espectacular. En 1973 la crisis del petróleo paralizó buena parte de las inversiones y produjo un espectacular aumento del paro en los países desarrollados. En pocas palabras son las que manejan el petróleo, las empresas, las industrias. También hubo diferentes revueltas en países europeos por estar en la cabeza de este sector.
Industria.
La industria es el conjunto de procesos y actividades que tienen como finalidad transformar las materias primas en productos elaborados. Existen diferentes tipos de industrias, según sean los productos que fabrican. Por ejemplo, la industria alimenticia se dedica a la elaboración de productos destinados a la alimentación, como el queso, los embutidos, las conservas, etc. Para su desarrollo, la industria necesita materias primas y maquinarias y equipos para transformarlas. Desde el origen del hombre, este ha tenido la necesidad de transformar los elementos de la naturaleza para poder aprovecharse de ellos, en sentido estricto ya existía la industria, pero es hacia finales del siglo XVIII, y durante el siglo XIX cuando el proceso de transformación de los Recursos de la naturaleza sufre un cambio radical, que se conoce como revolución industrial.
Este cambio se basa, básicamente, en la disminución del tiempo de trabajo necesario para transformar un recurso en un producto útil, gracias a la utilización de en modo de producción capitalista, que pretende la consecución de un beneficio aumentando los ingresos y disminuyendo los gastos. Con la revolución industrial el capitalismo adquiere una nueva dimensión, y la transformación de la naturaleza alcanza límites insospechados hasta entonces.
Gracias a la revolución industrial las regiones se pueden especializar, sobre todo, debido a la creación de medios de transporte eficaces, en un mercado nacional y otro mercado internacional, lo más libre posible de trabas arancelarias y burocráticas. Algunas regiones se van a especializar en la producción industrial, conformando lo que conoceremos como regiones industriales.
Una nueva estructura económica, y la destrucción de la sociedad tradicional, garantizaron la disponibilidad de suficiente fuerza de trabajo asalariada y voluntaria.
La industria fue el sector motor de la economía desde el siglo XIX y, hasta la Segunda Guerra Mundial, la industria era el sector económico que más aportaba al producto interior bruto (PIB), y el que más mano de obra ocupaba. Desde entonces, y con el aumento de la productividad por la mejora de las máquinas y el desarrollo de los servicios, ha pasado a un segundo término. Sin embargo, continúa siendo esencial, puesto que no puede haber servicios sin desarrollo industrial.
El capital de inversión, en Europa, procede de la acumulación de riqueza en la agricultura. El capital agrícola se invertirá en la industria y en los medios de transporte necesarios para poner en el mercado los productos elaborados.
En principio los productos industriales aumentan la productividad de la tierra, con lo que se disminuye fuerza de trabajo para la industria y se obtienen productos agrícolas excedentarios para alimentar a una creciente población, que no vive del campo. La agricultura, pues, proporciona a la industria capitales, fuerza de trabajo y mercancías. Todo ello es una condición necesaria para el desarrollo de la revolución industrial. En los países del Tercer Mundo, y en algunos países de industrialización tardía, el capital lo proporciona la inversión extranjera, que monta las infraestructuras necesarias para extraer la riqueza y las plusvalías que genera la fuerza de trabajo; sin
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