Sistema tributario colombiano: ¿un beneficio transformado en mal?

Sistema tributario colombiano: ¿un beneficio transformado en mal?

El sistema tributario en Colombia ha pasado por varias reformas en los últimos 20 años; se podría decir que las últimos tres han sido las más polémicas; estas tres son la Ley 1607 de 2012, la Ley 1739 de 2014 y la Ley 1819 de 2016 que es la más reciente y por la cual estamos en proceso de adaptación.

Gracias a estas reformas se han cobrado más impuestos, el incremento de IVA es exorbitante y los bolsillos de los colombianos cada vez más “apretados” de pagar tarifas altas. Esto ha hecho que el sistema tributario en Colombia sea cada vez inequitativo, pues las personas de la clase alta (si hacemos comparación por estratos sociales) pagan menos impuestos que las personas de clase media por el simple hecho de que los ingresos que ellos obtienen son por dividendos de acciones, pero ¿cuál es la ventaja de estos dividendos?, que no están gravados en renta ya que no se consideran, más bien no se consideraban ingresos ocasionales (esto es gracias a que la reforma tributaria del 2016 se consideró que son ganancias ocasionales).

Siguiendo con el tema del IVA, la variedad de tarifas para los productos hace que sea confuso tanto para compradores como vendedores y como consecuencia se obtiene un sistema ineficiente. Las tarifas que hay para el cobro del IVA son del 0% que son para los productos exentos, del 5% y 14% para algunos productos y del 19% que es la tarifa general (Antes el 16%); también hay productos que son excluidos del IVA. Esto hace que para el caso del contribuyente a la hora de declarar tiene la obligación de clasificar cuales productos fueron gravados con las tarifas mencionadas anteriormente y cuales son excluidas, y para los compradores saber si paga de más por cierto producto.

La renovación de ciertos impuestos han hecho que también sea un sistema insuficiente, no basta con cobrar más impuestos sino que también los reforman. Por ejemplo el impuesto a la riqueza, fue modificado y ahora es el impuesto a la paz, es de pura casualidad que antes este impuesto se haya llamado impuesto a la guerra, proyecto el cual se desarrolló gracias a Álvaro Uribe Vélez que para ese entonces era el Presidente de Colombia, aunque a pesar de todo este impuesto fue acogido por la gente y se declaró y pago en las fechas en las cuales vencía.

Esto nos da a entender que el sistema tributario colombiano hace más ricos a los ricos y más pobres a la clase media el cuál en vez de ser el beneficiado, es el más afectado.

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