Spain Can The House Resist The Storm
Enviado por mauap • 27 de Febrero de 2015 • 2.674 Palabras (11 Páginas) • 303 Visitas
Economía - España: Una tormenta perfecta
Visiones desde fuera
Spain: Can the House Resist the Storm?" Bajo este doble intencionado e irónico título presentaba Diego Comín, profesor de la Harvard Business School, uno de sus últimos trabajos. El mismo, fundamentalmente descriptivo, mostraba la realidad de nuestro país desde un prisma completísimo y con la sana distancia que a veces se precisa para ver las cosas con cierta objetividad.
El profesor Comín, magnífico investigador y autor de decenas de artículos científicos en diferentes "papers", utilizó este caso para sus alumnos de la prestigiosa facultad norteamericana y nos lo presentó a nosotros durante nuestro curso de verano. Así pues mi intención no es otra que transmitiros algunas ideas, comentaros lo que allí hablamos y haceros partícipes de una visión completa y diferente de la que luego se pueden sacar muchas conclusiones. Voy a dividir el post en dos partes, ya que el trabajo del profesor Comín es largo y me gustaría aportar cosas de mi cosecha y aspectos que hablamos en clase. Así pues, aquí va la primera.
1) Perfil de España: España es un país con 46 millones de habitantes según el censo oficial del año 2008. Por aquel entonces nuestro país era la 8ª economía mundial, con un ingreso per cápita (basado en la paridad de poder adquisitivo) de 33.600 $ (datos del 2007),lo cual le situaba por delante de países del G-7 como Italia (30.900 $), Japón (33.500 $) o incluso Francia (32.600$).
Por aquel entonces, la agricultura suponía el 5% del PIB, la industria un 28% y el sector servicios un 33%. Esta distribución era análoga a la del resto de países de Europa Occidental, si bien el sector turismo y la construcción asumían un papel destacado en la riqueza nacional. La primera suponía el 10,7% del PIB (lo que nos convertía en la segunda potencia mundial) y la segunda llegó a suponer el 11% del PIB y casi el 13% del empleo. En el año 2009, nuestro país era el 15º en el informe de Desarrollo Humano del Banco Mundial.
En cuanto a la balanza comercial, la mayoría de las exportaciones netas de España se llevan a cabo a través de intercambios con países de la eurozona. Nuestras principales exportaciones son maquinaria, vehículos a motor, productos agroalimentarios y otros bienes de consumo. Un 77% de la energía empleada en nuestro país se compra fuera, lo que supone el 14% total de nuestras importaciones.
La situación política española tampoco pasa desapercibida. Debido al "estado de las autonomías", nuestro país es de los más descentralizados de Europa, a la par con Suiza, Alemania o Bélgica. Además, País Vasco y Navarra gozan de fueros especiales con ciertos privilegios fiscales históricos.
2) El Mercado Laboral: Convenios Colectivos, costes laborales y de despido, salarios mínimos y subsidios de desempleo. Fue, sin duda, uno de los puntos calientes de la sesión, comenzando, sin duda, por la rigidez de nuestro mercado laboral.
El actual sistema de negociación colectiva fue fijado en 1980 por el Estatuto de los Trabajadores. El 90% de los trabajadores españoles del sector privado están cubiertos por algún tipo de convenio. De ellos, tan sólo un número que oscila entre el 10 y el 15% están cubiertos por acuerdos directos entre empresas y trabajadores. Más del 50% participan en convenios sectoriales y aplicables a nivel provincial y aproximadamente un 25% participan en convenios de aplicación nacional. Son numerosos los trabajos empíricos que demuestran que el actual sistema de negociación colectiva vigente en nuestro país es el más ineficiente de todos en cuanto a moderación salarial se refiere, lo cual complica mucho a las compañías en épocas de recesión.
En EEUU, por ejemplo, el sistema es muy descentralizado y las negociaciones tienen lugar se empresa por empresa, lo cual permite que el convenio se adapte a la realidad de cada una de ellas. En Suecia, por el contrario, el sistema está totalmente centralizado y es el gobierno quie negocia con los sindicatos acuerdos de aplicación nacional, lo cual permite tener todas las variables, o al menos muchas de ellas, en cuenta en la negociación. Todos los sistemas de negociación colectiva tienen pros y contras y en el fondo dependen mucho de la cultura y valores de cada país, pero la realidad es que tanto el modelo americano como el nórdico funcionan bien y el nuestro no.
En cuanto a los costes laborales y de despido, España es, junto a Grecia, Francia y Portugal, el país con las regulaciones más estrictas en cuanto a indemnizaciones por despido se refiere. Cuando el despido es objetivo, son 20 días por año trabajado, pero cuando es improcedente, la cuantía sube hasta los 45 días con un tope de 42 meses. La jurisprudencia, además, ha exagerado el ya de por sí carácter tuitivo del derecho laboral.
La reforma laboral del año 1984, introdujo el contrato temporal. El mismo tenía costes de indemnización por despido muy bajos (12 días por año trabajado). Aunque los contratos temporales sólo podían ser por 3, 6 o 12 meses, éstos se podían renovar hasta los tres años.
Esta dualidad del mercado laboral ha generado que haya muy pocos incentivos para la contratación fija, además de que los trabajadores fijos rara vez pierdan su empleo por lo difícil que resulta despedirlos, incluso cuando cometen barbaridades. Por el contrario, los empleados temporales se muevan de trabajo en trabajo a la vez que sus contratos van expirando. Los despidos, por lo tanto, no se producen a menudo por cuestiones de productividad o desempeño, sino por el tipo de contrato que unos y otros tengan. Por otro lado, no hay incentivos para la formación, porque el trabajadore también percibe que su salida de la compañía va a depender más del tipo de contrato que de sus esfuerzos.
Los subsidios de desempleo en nuestro país también son de los más generosos de toda la OCDE. En parte se justifica por la elevada tasa de parados de larga duración. Aunque el fin social de la medida pueda ser loable, lo cierto es que también son varios los trabajos que demuestran que supone un desincentivo para la búsqueda de empleo. En cuanto al salario mínimo, aunque existen estudios que demuestran que éste puede favorecer una baja formación de capital humano en los trabajadores jóvenes, lo cierto es que en España éste no es precisamente elevado en comparación con otros países de nuestro entorno.
Las reformas del mercado laboral de 1993, 1997 y 2002, trataron sin éxito de descentralizar las negociaciones de los convenios colectivos y flexibilizar el mercado laboral para afrontar muchos de los problemas indicados, pero su éxito fue, en el mejor
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