Teorías y estilos de liderazgo

3.5 Teorías y estilos de liderazgo

Entre muchas otras destacan las teorías de los hombres, de los rasgos, del ambiente, de las personas-situación, de interacción-expectación, humanistas, del intercambio, de la conducta, de la percepción y la cognición. Estas suposiciones se encuentran en una fase ambigua, originadas por la confianza de jóvenes estudiantes que tocaron contenidos como el poder y la motivación.

Tal es el caso de la teoría mecanicista, la teoría de las relaciones humanas, de los rasgos, de los comportamientos, así como la teoría situacional. En la actualidad todavía se aplican algunas de ellas en diversos organismos, instituciones, asociaciones.

La teoría mecanicista es conocida y aplicada todavía en nuestros tiempos, mas sin embargo numerosas organizaciones se han preocupado cada vez más por el ser humano, brindándole un mejor desempeño y crecimiento personal dentro de la misma. Frederick Taylor, padre de esta teoría, nació en Filadelfia en 1856 y estudió ingeniería en el Instituto Stevens. En 1900 estableció las bases de una administración científica, de naturaleza tecnológica, su objetivo principal era satisfacer las necesidades de la empresa sin tomar en cuenta al trabajador. Para mejorar el rendimiento de la organización, Taylor realizó estudios de tiempo y movimiento relacionados con las tareas; los cuales una vez puestos en práctica con los trabajadores, ayudarían a satisfacer los intereses económicos de la empresa.

La función del líder, según la teoría de la administración científica clásica, es establecer y reforzar pautas de rendimiento para lograr las metas de la empresa. En 1920 la corriente iniciada por Taylor sería reemplazada en primer lugar por el movimiento de las relaciones humanas de Elton Mayo.

La teoría de Taylor se fundamenta en la idea de que los organismos vivos son artefactos, por lo que pretende convertir a cada trabajador en una pequeña máquina de eficiencia. Las máquinas están compuestas por fracciones con interacciones bilaterales y realizan acciones intencionadas, dado que son elaboradas por individuos para efectuar fines humanos, como resultado de la creatividad humana. En sí, esta similitud mecánica, utilizada por los biólogos mecanicistas, es la misma similitud que ha utilizado la ciencia tradicional: si los cuerpos vivos tienen aspecto automático es que fueron elaborados por mentes creativas.

Con respecto a la teoría de las relaciones humanas (1920), ésta se enfocó más al bienestar del trabajador, además de la producción y ganancias de la empresa. Después de varias investigaciones se observó que al mejorar el ambiente y las condiciones de trabajo, se optimaba también la práctica del trabajador. Actualmente muchas empresas vigilan de cerca la estabilidad del trabajador tanto dentro como fuera de ella. Las reglas y el equipo de seguridad son indispensables para el trabajador. Estas son reguladas por organismos establecidos tanto internos como externos, como la Cámara Nacional de Comercio, sindicatos, departamentos de supervisión, etcétera.

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