Tipo De Cambio Anual Desde 1900

EL BANCO DE MÉXICO

EL MARCO CONSTITUCIONAL

Hasta principio del siglo pasado, la práctica común era que los bancos comerciales emitieran sus propios billetes; pero la existencia de diferentes emisores se prestaba a confusiones y no existía control sobre la cantidad de dinero en circulación.

Al concluir la Revolución, la Constitución de 1917 otorgo al gobierno federal la facultad exclusiva de emitir billetes y moneda a través de un banco central. Fue finalmente hasta 1925, cuando Plutarco Elías Calles era presidente, que se inauguro el Banco de México. Su fundación se concibió como la creación de un banco único de emisión, es decir, con poder monopólico para ser la única institución forjadora de monedas e impresoras de billetes, así como la encargada de su distribución inicial.

Con capital suficiente y un marco legal adecuado, finalmente fue fundado el Banco de México el 1° de septiembre de 1925.

Las atribuciones originales que se le dieron al Banco de México fueron:

- Ser agente financiero del gobierno federal.

- Ser el banco de los bancos.

- Tener el monopolio para la emisión de dinero.

En 1932 hubo un intento de consumar la especialización del Banco como instituto central, o sea que había que convertirlo en el eje y núcleo del sistema bancario, aumentar sus recursos y afianzar su prestigio.

Una nueva Ley Orgánica se promulgo en agosto de 1935. Ésta incorporó límites muy rigurosos al crédito que la institución podía otorgar al gobierno y a la expansión monetaria, precisamente para asegurar un orden y evitar que el propio Banco fuera autor de presiones inflacionarias.

A pesar de los esfuerzos de regulación de las autoridades monetarias, los siguientes años fueron de mucha inestabilidad y hubo necesidad de devaluar la moneda en varias ocasiones. Como consecuencia, el tipo de cambio pasó de 4.85 pesos por dólar en 1947 a 12.50 en 1954.

El nuevo director general, don Rodrigo Gómez, junto con Antonio Ortiz Mena, diseñan las bases de la política económica que dio origen al periodo llamado “desarrollo estabilizador”, que duro de 1955 a 1970.

Y fue durante ese periodo que se logro que la economía creciera sostenidamente a una tasa promedio superior a 6 % anual, en un marco de estabilidad de precios.

Con la muerte de don Rodrigo Gómez, termino la época dorada de estabilidad en México. Las siguientes 3 décadas se caracterizaron por una elevada inflación y por una actitud de poco respeto al papel que debía asumir el Banco Central. Durante ese periodo, los precios aumentaron 381 053 %, una inflación promedio anual de 32 %.

A raíz de un programa especial de estabilización que se inicio en 1988, se logro reducir la inflación hasta llegar a niveles de un solo digito en 1993 y 1994.

A partir del 1° de abril de 1994, nace la autonomía del Banco de México, que ahora funcionaria como un instituto totalmente independiente del resto de los poderes gubernamentales. Para asegurar su carácter autónomo, se modifico la constitución; en el artículo 28 se agrego un párrafo que dice:

“El Estado tendrá un banco central que será autónomo en el ejercicio de sus funciones y en su administración. Su objetivo prioritario será procurar la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional. Ninguna autoridad podrá ordenar al banco conceder financiamiento.”

Tanto la argumentación teórica como la instigación empírica, sugieren que la existencia de un banco central independiente contribuye a la estabilidad y es requisito necesario para el incremento económico sostenido. Si queremos evitar mayor deterioro en la distribución del ingreso y otorgar poder de compra constante a los salarios, tenemos que empezar por abatir la inflación.

A partir del 2000, la inflación ha bajado paulatinamente hasta llegar a cerca de 3 % anual, que es la meta puntual del propio Banco para el mediano plazo.

LA LEY ORGÁNICA

Es el marco jurídico básico de la institución. La ley toma como punto de partida los principios emanados de la Constitución, por lo que después de reformar el artículo 28 constitucional en 1933, fue necesario proponer un nuevo marco reglamentario. Este nuevo marco fue La Ley Orgánica aprobada por el Congreso de la Unión en noviembre de 1933 y que entro en vigor a partir del 1° de abril de 1994.

Las otras dos finalidades del Banco establecidas en la Ley Orgánica son:

- Promover el sano desarrollo del sistema financiero

- Proporcionar el buen funcionamiento de los sistemas de pago

El sistema de pagos comprende todos los medios mediante los cuales se realizan transacciones; además de la moneda, incluye los cheques, los certificados, las transferencias, las tarjetas de crédito y otros instrumentos. Por lo mismo, está íntimamente ligado al sistema financiero.

Mientras que la Constitución le otorga al Banco de México la exclusividad de la acuñación de moneda y emisión de billetes, no especifica las características mismas de los billetes ni como los podrá poner en circulación. El artículo quinto de la Ley Orgánica estipula algunas de ellas, que se deberían considerar como mínimas.

En otras palabras, la fabricación de billetes esta bajo el control directo del organismo central, mientras que la acuñación de monedas es una atribución de la Secretaría de Hacienda.

Para cumplir con sus finalidades, el Banco necesita llevar a cabo ciertos actos,

como operar con valores, otorgar crédito y construir depósitos con el gobierno federal, instituciones de crédito y otros entes financieros.

El papel del Banco de México no solamente es proveer a la economía de moneda nacional, sino además asegurar que la cantidad de dinero en circulación sea la optima.

La balanza de pagos es parte de la contabilidad nacional de cualquier país y consiste en el registro de todas las transacciones de la economía nacional con el exterior; consiste en tres partes cuya suma es igual a cero: la cuenta corriente, la cuenta de capital y la variación en las reservas internacionales. La primera registra las exportaciones e importaciones de bienes y servicios, la segunda contabiliza todos los movimientos de capital. La diferencia entre estas dos cuentas es la variación de las reservas internacionales, que consiste en las divisas en poder del Banco Central.

El objetivo de mantener dicha reserva es el de “coadyuvar a la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional, mediante la compensación de desequilibrios entre los ingresos

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