Trabajo 1 Gestión De Operaciones II

TRABAJO 1 Gestión de Operaciones II

MBA – Part Time 2013

Santiago, 27 de Agosto de 2013

IN75S.01 Gestión de Operaciones II – Primavera 2013

Alumnos:

TAREA N°1

Pregunta N°1.

Considere la industria de la Música, pensando en productores, disqueras, compositores, cantantes, etc. ¿Es posible aplicar los conceptos presentados en la lectura para alinear los incentivos y que todos se vean beneficiados?, de ser posible ¿cómo lo haría? ¿Qué elementos modificaron el panorama de esta industria desde la llegada del comercio electrónico e Internet?

MARCO DE LA INDUSTRIA MUSICAL

A nivel mundial, la mayor parte del mercado es controlada por las cinco grandes de la música: Universal Music Group (25.9%), Sony Music (14.1%), EMI (12.0%), BMG (11.1%) y Warner Music (11.9%) (en orden de importancia según datos de la IFPI para 2003) más los sellos independientes que representan un 25.0% del mercado. Por lo general las grandes discográficas están verticalmente integradas; poseen sus propias plantas de impresión de CDs y redes de distribución hasta el nivel minorista, y normalmente se encuentran asociados con casas editoriales.

Operar las redes de distribución no es tarea sencilla, ya que esto conlleva enormes costos como los de depósito, flete, controles de inventario, personal de ventas, etc., necesarios para trasladar los productos desde las plantas hasta los puntos de venta. Para dar una idea, WEA, una distribuidora estadounidense, posee 1150 empleados, mientras que Warner Bros. Records USA (cuyos discos

No obstante, existen también otras compañías discográficas de menor jerarquía, pero que no dejan de ser importantes en el negocio. Son compañías que ejercen todas las funciones de los grandes sellos pero que no poseen la habilidad de distribuir los discos hasta las tiendas minoristas (y esto hace una gran diferencia).

Por lo general son propiedad de las grandes compañías, y estas últimas se encargan de la distribución física de los discos. También existen los denominados sellos independientes, que no tienen ninguna afiliación con las grandes compañías; suelen tener un staff muy reducido, ya que contratan a las compañías más grandes para realizar todas las funciones de una discográfica excepto la de grabar el disco. En estos casos, la distribución puede quedar a cargo de distribuidoras independientes (no afiliados a las grandes compañías), así como de grandes distribuidoras.

Su principal aporte radica en su habilidad de encontrar talentos y en el mejor manejo de géneros de música especializados. Esto es así puesto que los nichos de mercado especializados son demasiado pequeños para interesar a las grandes compañías y porque los sellos independientes se encuentran mejor conectados con las disquerías especializadas que comercian con este tipo de productos.

Bajo la estructura tradicional, las compañías discográficas son los actores más poderosos de la industria.

Ello es así debido a su monopólico dominio sobre los principales canales de marketing y distribución, y por su habilidad de vincularse a los artistas mediante contratos exclusivos de largo plazo. Los artistas nuevos poseen un acceso muy limitado a los canales de comercialización y distribución, por lo cual no pueden competir en el mercado por sí mismos, limitando severamente su margen de acción: o firman un contrato con una discográfica o permanecen en un pequeño nicho de mercado.

Esto permite que las compañías discográficas se lleven la mayor parte de los beneficios; en general, los sellos se hacen con el 85 al 90% de las ganancias provenientes de las ventas.

Fuente: http://elnegociodelamusica.blogspot.com/2008/01/2-el-mercado-musical.html

De acuerdo a lo presentado en el Marco de la Industria Musical las compañías discográficas son las que se llevan la mayor parte de las ganancias del negocio, dejando para el resto de la cadena (compositores, cantantes, productores, etc) un margen de ganancias a repartir cercano al 15%. Entonces ¿Qué beneficios tiene alinear los incentivos de la cadena logística de la música para las disqueras? El mayor beneficio para la disquera será aumentar las ventas con lo cual podrá optar a mayores ingresos de recaudación y por consiguiente esto traerá mayores ingresos para el resto de los actores de la cadena.

La alineación de los incentivos debe estar puesta en obtener el mejor producto (álbum) posible, con altos estándares de calidad en audio y comercialización por parte de la discográfica, una buena selección del talento del cantante por parte del productor, un buen contenido emitido por el compositor y la mejor interpretación de parte del cantante. Los objetivos se alinean para sacar al mercado un producto por el cual los clientes demanden el mayor volumen que el valor les permita cancelar.

Hoy en día la competencia y el mercado es cada vez más difícil debido a que hay una gran variedad de sitios para adquirir las canciones que tiene cada disquera por Internet las cuales son descargadas a los discos duros de los equipos personales, por lo tanto se supone que ya obtenemos el material que necesitamos y por lo tanto no adquirimos el trabajo en un CD compacto. Una gran problemática es la piratería; gran enemigo de las empresas discográficas, que realizan copias ilegales sin autorización de los autores que luchan para sacar un buen trabajo y el cual no es recompensado como debe ser, reduciendo las ventas y aumentando los ingresos de los que realizan este tráfico de la piratería sin ningún participación en la producción de contenidos.

Sin embargo, las disqueras y los artistas preocupados por la piratería han decidido realizar un nuevo plan de comercialización, promocionando su música a través de giras que realizan por el mundo donde la publicidad de estos es cada vez más fuerte y va dirigida directamente hacia los consumidores; entregando artículos y demos gratis a los espectadores. Otra manera que han optado es por utilizar plataformas de Internet, promocionando su música por la página oficial del artista donde es posible descargar la música con un código asignado el cual tiene un costo o también por la compra de los álbumes son adquiridos estos códigos para descargar la música.

En resumen, la industria mantiene su cadena de producción pero ha tenido que modificar la forma de comercializar sus productos para enfrentar el crecimiento explosivo del Internet y la piratería, un cáncer para el negocio discográfico.

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