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Enviado por Carlos Araneda • 17 de Abril de 2017 • Informe • 362 Palabras (2 Páginas) • 213 Visitas
- Información Corporativa.
Clínica Dental Arriaran comemzó sus operaciones en Chile el año 2014, luego de que las condiciones económicas de Venezuela los obligaran a cambiar de país. Su dueño y quien dirige las operaciones diarías, David Arriarán, no le fue posible vender las instalaciones de Venezuela por lo que debieron partir de cero nuevamente en Chile; Estableciendo su primera clínica en la comuna de Estación Central la cual era atendia por él y su esposa, Marilin Camacho. Hoy cuentan con dos clínicas, la otra ubicada en la comuna de San Bernardo, dándole empleo a 6 personas en total.
Existe una gran competencia en el mercado de los servicios dentales, habiendo una gran cantidad de participantes de todos los tamaños, ya sea tanto en el sector privado como en el público. El costo de poner una pequeña clínica dental no es muy elevado, por lo que es relativamente fácil el ingreso de nuevos competidores al segmento al que se dirige la clínica. Esto provoca que el ciclo de vida de las pequeñas clinicas dentales sea, en general, pequeño; ya que quienes las instalan y operan son los mismos dentistas, los cuales no tienen mayores conocimientos sobre cómo administrar exitosamente un negocio de este tipo.
La clínica ofrece una gran variedad de servicios, tales como limpieza bucal, blanqueamientos, cirugía bucal, radiografías ,etc, con una visión a largo plazo a ampliar hasta cubrir todos los servicios que ofrecen las clínicas dentales.
Este tipo de clínicas no está sujeta a alguna ley especifica, y sólo deben cumplir con las disposiciones de la Seremi de Salud y contar con las respectivas patentes municipales para poder operar. El hecho de no cumplir con alguna de estas obligaciones le puede acarrear a la clínica desde multas, hasta la clausura del local.
- Gobiernos Corporativos
Como es costumbre en los pequeños negocios, la clínica no cuenta con ningún tipo de gobierno corporativo formal o comité existente. Quien cumple todas estas funciones es su dueño, David Arriarán junto a su esposa Marilin Camacho. Siguiendo la misma tónica, tampoco cuentan con manual alguno de gestión o algún tipo de código de conducta para guiar o comparar el desempeño de sus trabajadores, ni politicas o controles formales.
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