Área De Libre Comercio De Las Américas

1. Una coalición bipartidista de legisladores estadounidenses está a favor de incluir la mano de obra y otros requisitos no relacionados con el comercio de los tratados comerciales como el FTAA. El cumplimiento de la ley Laboral se incluyó en los textos de los tratados de libre comercio de Estados Unidos con Jordania y Marruecos. Sin embargo, el presidente de Brasil Luiz Inácio da Silva y otros líderes latinoamericanos se oponen a incluir normas laborales en el FTAA. ¿Qué postura apoya? ¿Por qué?

Los líderes latinoamericanos, debido a que este tratado afecta a los países emergentes, incrementando tanto la pobreza como la desigualdad, puesto que Estados Unidos busca el beneficio que le puede entregar las legislaciones y normas de países menos desarrollados para establecer sus empresas y así lograr mayores beneficios, son los que tienen la razón en este punto. A pesar que algunos países se veían atraídos ante este tratado, otros sentían un descontento ya que observaban que el gran ganador seria Estados Unidos. Respecto a los trabajadores estos serán los más afectados ya que las labores bien remuneradas tienden a desaparecer y son sustituidos por trabajos de bajo sueldo.

La ley laboral definía que dentro de los países firmantes del tratado los profesionales podían ejercer con libertad su profesión en esos territorios, lo que no aseguraba la calidad de estos y podía suponer un perjuicio en la calidad entregada a los consumidores.

2.- ¿Quién se beneficiará más con el FTAA, las corporaciones globales establecidas, las empresas de mercados emergentes o los habitantes de estos mercados?

Como ya sabemos, el FTAA o ALCA (en español), propone un área de libre comercio entre América del Norte (México, Canadá y Estados Unidos) con el resto de América, excluyendo a Cuba. Ahora bien, si se analiza el proyecto en sí, y este funcionara perfectamente, los beneficiarios deberían y serían las empresas de mercados emergentes y los habitantes de estos mercados, porque con esta reforma aumentaría el comercio entre regiones, por la disminución de los aranceles, generando más competitividad y eliminando los monopolios.

Pero, si lo analizamos desde un punto de vista más objetivo, comienzan a salir a la luz críticas y desacuerdos por parte de gran parte de los países que conforman el tratado. El primero en manifestarse fue Venezuela, con la idea de que esto sólo sería un tratado de “explotación de América Latina” provechoso para Estados Unidos. Opinión compartida con Brasil y otros tres países del MERCOSUR. Brasil y Argentina, apoyarían el tratado, solo de ser “libre de verdad”, eliminando subsidios estadounidenses a la agricultura, que exista un acceso efectivo a todos los mercados que componen el FTAA, y que se tomen en cuenta las necesidades y sensibilidades de todos, no sólo de los países más desarrollados, en este caso los de América del Norte,

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