ALCOHOLISMO EN JOVENES UNIVERSITARIOS

ENTREGA FINAL DEL PROYECTO DE INVESTIGACION

ALCOHOLISMO EN JOVENES UNIVERSITARIOS

MARIA FERNANDA CELIS B
DANIELA LIZARAZO LUNA
JISSELL DANIELA SANABRIA
MICHELLE PABON GELVEZ

DOCENTE: CLAUDIA QUIJANO

UNIVERSIDAD INDUSTRIAL DE SANTANDER

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS

BUCARAMANGA

2016

Resumen

Este es un proyecto de investigación realizado por estudiantes de la carrera de trabajo social que cursan tercer semestre en la universidad industrial de Santander teniendo como principal objetivo Analizar los factores que inciden al consumo de alcohol, Identificando las consecuencias académicas, fisiológicas y comportamentales de los estudiantes al consumo de alcohol, Examinar cómo se ven afectadas las relaciones interpersonales, Categorizar los diferentes tipos de consumo de alcohol a los estudiantes universitarios del departamento de Santander utilizando una metodología de carácter mixta, en la cual se usan técnicas de carácter cuantitativas y cualitativas, en el carácter cuantitativo se buscara recolectar y el analizar los datos para contestar preguntas de investigación y probar hipótesis establecidas previamente, y confía en la medición numérica, el conteo y frecuentemente el uso de estadística para establecer con exactitud patrones de comportamiento en la población universitaria, y el carácter cualitativo servirá para  Buscar un concepto que pueda abarcar una parte de la realidad de los estudiantes para poder resolver el objetivo de esta investigación. No se trata de probar o de medir en qué grado una cierta cualidad se encuentra en un cierto acontecimiento dado, sino de descubrir tantas cualidades puedan servir para llegar a una respuesta en conjunto, o una hipótesis general en con este tipo de metodología se puede hablar de entendimiento en profundidad en lugar de exactitud: se trata de obtener un entendimiento lo más profundo posible. Investigaciones previas arrojan que la población universitaria tiene alta vulnerabilidad para caer en el excesivo consumo del alcohol a pesar de saber sus consecuencias, así como también está relacionado con situaciones emocionales sin importar que sean positivas o negativas, por ello el propósito de esta investigación es ratificar la veracidad de estos datos, teniendo como participantes a los estudiantes de la universidad industrial de Santander.

Planteamiento del problema

    Entendiendo el alcoholismo según la OMS como “un trastorno crónico de la conducta que se manifiesta por repetidas ingestas de alcohol, excesivas respecto a las normas dietéticas y sociales de la comunidad y por abarcar interfiriendo en la salud o en las funciones económicas y sociales del bebedor.” 

     El alcohol produce sobre el organismo un efecto tóxico directo y un efecto sedante; además, puede llegar a producirse desmayos, alucinaciones, intensos dolores e incluso puede ser mortal a pesar de parecer una bebida inofensiva y positivamente aceptada en la vida cotidiana. Conjuntamente de las consecuencias fisiológicas que trae consigo el alcohol también acarrea efectos sociales, como problemas familiares, quebrantamiento de las relaciones interpersonales y en el peor de los casos el entorpecimiento de las actividades diarias, en este sentido, una de las consecuencias sociales más comunes es el aumento de la hostilidad y la agresividad. Así lo manifestó PORTELLA (2000) Exponiendo que “La persona alcohólica cada vez es menos tolerante y menos paciente ante los estímulos del exterior reaccionando de manera hostil en situaciones que no puede controlar.”  Este aspecto problemático se ve evidenciado en diversos casos como en lo ocurrido en la ciudad de Medellín en las que 24 mujeres fueron asesinadas por sus parejas sentimentales bajo efectos del alcohol entre los meses de enero y julio del 2015, en hechos registrados por el diario el tiempo. El riesgo de ser una persona violenta aumenta debido a estos factores generando que la vida social y familiar del consumidor o la consumidora se vaya reduciendo y se convierta en una persona tóxica para las relaciones interpersonales.

     Otro aspecto problemático que surge como consecuencia del consumo de alcohol es la alta tasa de mortalidad en accidentes de tránsito. El consumo de alcohol antes o durante la conducción puede producir fundamentalmente alteraciones sobre la visión, la función psicomotora, el comportamiento, la conducta y la capacidad de manejo del conductor; los jóvenes, por distintas circunstancias (conductores inexpertos, consumos elevados los fines de semana, conducta desinhibida, etc.) son particularmente vulnerables y propensos a este tipo de accidentes. DELFINO (2014) manifiesta que “El aumento del riesgo de accidente y por ende de muerte se produce a un ritmo muy superior al del aumento del contenido alcohólico del conductor”

     “Entre los jóvenes, el alcohol es la droga predilecta. De hecho, los adolescentes utilizan el alcohol con mayor frecuencia e intensidad que todas las demás drogas ilícitas combinadas” (p.9) (National Institute of Alcohol Abuse and Alcoholism – NIAAA, 2000, citado por Monteiro, 2007).

      Entre los jóvenes el patrón de uso de alcohol está asociado con mayores daños físicos y emocionales, incluyendo, embarazos no planificados, enfermedades de transmisión sexual (Gómez y Gómez, 2001) y transmisión del virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) (p.5).

     Por tanto, la universidad siendo una institución en la cual se desarrolla gran parte de la juventud, está también caracterizado por ser un momento de especial riesgo para comenzar a experimentar con el consumo de alcohol, debido al riesgo a la dependencia del mismo. En esta etapa el consumo es asociado como un factor de integración social y favorecedor de la convivencia, ya que reduce la tensión, desinhibe y provoca sensaciones de bienestar.  

     Teniendo en cuenta las consecuencias del alcohol, y efecto que tiene su abuso, se convierte en un  tema de intervención continuo para los contextos universitarios que se pone también en un plano de investigación, ya que en Colombia el estudio del sistema de vigilancia epidemiológica sobre el uso indebido de sustancias psicoactivas (VESPA UNIVERSITARIO, 1997) realizado en siete universidades alrededor del país, arrojó estadísticas de uso de estas sustancias, según el cual el primer lugar fue para el consumo de alcohol (89.1%) seguido por el consumo de alcohol hasta la embriaguez (55,5%). También con el uso del cuestionario CAGE, se encontró que 9.9% de la población estudiada puntuó positivo para alcoholismo, observándose mayor predominio en hombres que en mujeres.

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