Aportes del psicoanálisis en la psiquiatría del siglo XXI

Aportes del psicoanálisis en la psiquiatría del siglo XXI

El psicoanálisis Freudiano marcó un antes y un después en las ciencias de la salud enfocadas a la mente humana en sí como un índole que trabajaba de manera casi autónoma con respecto a los demás sistemas del cuerpo. Y es que, el psicoanálisis se inició como la búsqueda de la curación permanente de todos aquellos síntomas físicos que no tenían explicación orgánica alguna. ¿Cómo más, de no ser por Freud, se podría explicar un entumecimiento en el brazo; un dolor de cabeza, una afasia o una alucinación sin causa aparente, por más exhaustivas pruebas físicas que se realicen?

El psicoanálisis abrió una de las muchas puertas para la exploración del sistema que hoy se le conoce mejor en la ciencia médica como el “sistema límbico”, ese relacionado con el sistema nervioso encargado  de las emociones y respuestas psicológicas humanas, con la diferencia de que el psicoanálisis se dedicó y dedica a separarlo con nombres diferentes, propuestos por el mismo Freud en su primera tópica con nombres de Inconsciente, preconsciente y consiente, posteriormente llamándoles por el “Ello, súper-yo y el Yo.”

Si bien es cierto, que no es una ciencia por más que aquel neurólogo austriaco quisiera intentarlo acercar, tiene muchísimos aportes a lo que es ahora el estudio del comportamiento humano. Comenzamos por ejemplo, con los métodos actuales de tratamientos en psicoterapia en las distintas escuelas de psicología. Si leemos más sobre Freud y sus técnicas de abordaje a los distintos trastornos mentales, nos daremos cuenta que él, posteriormente a no ser convencido con la técnica de hipnosis propuesta en Francia para el tratamiento de la histeria, (hoy conocido como trastorno de conversión en el CIE-10) llegó a dar con un abordaje distinto a sus pacientes, dando inicio a lo que se le conoce hoy como la técnica más fundamental del psicoanálisis, la Asociación Libre, que consiste en que el paciente hable libremente sobre todo lo que pasa por su mente, sin vergüenza alguna y sin esconder detalles; para que el acceso a la información que, en términos psicoanalíticos se le denominaría como información reprimida, sea accesada de manera eficaz de modo que se pueda  reconocer aquel problema que causa malestar emocional, psíquico o hasta físico en el paciente.

Y; si ponemos atención a todas las escuelas y abordajes clínicos que se dan actualmente, toda terapia comienza con una entrevista al paciente para iniciar el examen mental evaluador del estado del mismo en su primera cita con el psicólogo, cuya entrevista generará un tipo de enganche entre el profesional y el paciente, donde se podrá generar la confianza necesaria para que el mismo pueda decidir si seguir su proceso terapéutico o no, esto en psicoanálisis también tiene un nombre, propuesto por Freud, que se le denominó Transferencia.  

Cualquier otro abordaje que se le de a un paciente, tendrá de una u otra forma bases psicoanalíticas, que en otras palabras se puede decir que, cualquier abordaje que se le preste a una persona que llega en búsqueda de una solución a su malestar, tendrá al menos un poco de psicoanálisis. Y es que, de igual manera, si notamos la mayoría de fundadores de las demás y más populares formas de terapia y escuelas, tomando como ejemplo a Albert Ellis, Aaron Beck de la escuela cognitiva, hasta Fritz Perls de la Terapia Gestalt (no confundir con la escuela Gestalt), tenían todos bases y principios psicoanalíticos.

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