CONDUCTA SUICIDA

CONDUCTA SUICIDA

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA Y A DISTANCIA – UNAD

ESCUELA DE CIENCIAS SOCIALES, ARTES Y HUMANIDADES

PROGRAMA DE PSICOLOGÍA

Resumen

En psicología, la psicometría es la disciplina que a través de métodos, técnicas y teorías permite medir diversas variables de conductas, comportamientos y problemáticas del ser humano. También, proporciona los diferentes modelos para transformar y analizar los datos e información producto de diferentes estudios de investigación, permitiendo realizar la planificación de acciones, es decir establecer mediante la información un plan de intervención para medir la confiabilidad de los diferentes instrumentos psicológicos. El objetivo de estudio de esta variable es identificar el conocimiento que tiene la población en relación a la conducta suicida, por tal motivo, el cuestionario se aplicó a 40 personas de diferentes condiciones sociodemográficas del departamento de Casanare. Mediante los análisis obtenidos y aplicación de procedimientos estadísticos como las medidas de tendencia central (media, mediana, moda) y coeficiente de confiabilidad, se pudo evidenciar que esta población posee un conocimiento medio acerca de esta variable psicosocial.

Palabras clave: conducta suicida, factores de riesgo, intervención.

1. Marco teórico

La conducta suicida, es una de las problemáticas con la que más frecuencia se enfrenta el profesional de salud mental, constituyendo así una problemática de salud pública muy importante y en gran medida prevenible. Es así que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que las estimaciones realizadas indican que en 2020 las víctimas podrían ascender a 1,5 millones. Esta cifra representa una muerte por suicidio en el mundo cada 20 segundos y una tentativa suicida cada 1 o 2 segundos (Hernández Soto).

Por otra parte, aunque cada caso de un sujeto es único, la psicometría permite la posibilidad de analizar la interacción entre las variables disposicionales del sujeto y del entorno que genera la conducta, de tal manera que se pueden medir los factores de riesgos asociados, para realizar una intervención a tiempo y recolectar información de los signos de alarma que caracterizan este comportamiento, con el fin de prevenir esta conducta. Es así que “El suicidio se ubica como una causa muy importante de mortalidad en el mundo, por lo que su reducción se ha convertido en una prioridad de las políticas de salud pública” (Arenas, 2016, pág. 69)

Si bien es un problema que va en aumento de forma mundial y pueden afectar a personas sin importar sus condiciones o su edad, hay que tener cierto cuidado con las señales que pueden alertar para poder prevenir esta conducta suicida, las pruebas realizadas demuestran que realmente existe la necesidad de crear métodos o campañas que nos ayuden prevenir esta situación que día a día cobra más víctimas.

“Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 100.000 adolescentes mueren cada año en el mundo como consecuencia de un acto suicida. En la región andina el suicidio es una de las tres primeras causas de mortalidad dentro del grupo de 5 a 19 a˜nos19. En Colombia cada día se quitan la vida 5personas” (Retrepo et al., 2011-2012, pág. 3).

Teniendo en cuenta que el suicidio, es una problemática social, que cada día va en aumento, es prioritario buscar estrategias que ayuden a prevenir nuevos casos de suicidio.

“De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), tres cuartas partes de los suicidios ocurren en países de ingresos bajos y medios, lo que implica que suceden en contextos de escasos recursos y servicios donde se dificulta que se pueda llevar a cabo una identificación temprana de los factores de riesgo que pueden desencadenar el suicidio” (Dávila & Pardo 2000-2013, Pág. 4).

La población que vive en condiciones de pobreza y vulnerabilidad, son más propensos a presentar conductas suicidad, debido a que estos factores impiden tener acceso bienes y servicios que les garantice vivir en condiciones dignas. Es decir, en condiciones de pobreza, es imposible satisfacer las necesidades básicas del ser humano y por ende es una problemática causante de múltiples problemáticas sociales.

Respecto a la conducta suicida no siempre finaliza en términos fatales, también se habla de intentos de suicidio, esto es el inicio de un recorrido que el ser humano cultiva una idea de auto infringirse de forma fatal algún método que genere la terminación de la vida, el suicidio es un mal que puede llegar a cualquiera en el mundo, se considera que puede presentarse en niños, jóvenes y adultos, los indicadores registran que por cada mujer que se suicida hay tres hombres que se suicidan, esto ocurre en todos los lugares no solo de Colombia si no en el mundo y tales diferencias están a su vez relacionadas con factores económicos, culturales y religiosos. El incremento de dicha conducta, en los últimos años puede desencadenarse por cualquiera de los factores antes mencionados, ahondando en los factores que pueden llegar a estar detrás de esta decisión mortal, circunstancias externas, conocidas como “factores exógenos o psicosociales se incluyen el duelo reciente, el divorcio, la vida familiar crítica, la jubilación, la viudez reciente y enfermedades tales como la epilepsia, el cáncer, la úlcera, la esclerosis múltiple y el SIDA (González & Hernández, 2003, pág. 4). Estas situaciones, llevan a un estado de depresivo, sumado a una historia trágica que antecede realmente puede llegar hacer un desencadenante que lleve a tomar decisiones como el suicidio, se puede llegar a estar alerta a algunas conductas que nos de indicios que existe algún riesgo como, cambios bruscos de ánimo, comportamiento autoagresivo, poco interés por los espacios sociales, el tema es llegar a resaltar estos y otros síntomas que pueden ser evidentes en algún momento. En menores de edad este comportamiento puede llegar a ser generado por algún síntoma de perturbación familiar, tener deseos dejar de ser una carga, algún abuso que sufre o haya sufrido el niño, el entorno en el que se encuentra el menor genera paz o perturbación, saliendo de esta etapa llega la preadolescencia una etapa crítica en las emociones de cualquier ser humano, generalmente después de los 14 años este pensamiento suicida puede albergarse junto al sentimientos de soledad y desamparo. Las edades entre las cuales están las víctimas por suicidio están entre los 18 y 34 años, las tres principales armas o mecanismos utilizados por los suicidas en Colombia son la intoxicación (31%), el arma de fuego (29%) y el ahorcamiento (28%) (González & Hernández, 2003, pág. 9). Al analizar los datos por género, más de la mitad de las mujeres (53%) utilizan la intoxicación,

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