Caso de Anna O.
Enviado por CristelS • 8 de Abril de 2018 • Resumen • 1.718 Palabras (7 Páginas) • 283 Visitas
Caso de Anna O.
En el contexto del desarrollo del psicoanálisis fue muy importante la investigación de Freud y Breuer de las personas enfermas con síntomas histéricos, en especial recordare sus investigaciones con la famosa paciente “Anna O”. Estos síntomas consisten en la presencia de trastornos físicos, como ceguera o no poder mover alguna extremidad sin tener alguna causa orgánica. La interpretación de Freud señalaba la represión de contenidos psíquicos que no eran aceptados para el sujeto como causa de dichos somatizaciones. Ana O. Como es conocida comúnmente es en realidad Bertha Pappenheim y fue una feminista judía con nacionalidad austriaca que alcanzo renombre como defensora y pionera de los derechos de la mujer y el niño. Sin embargo muy pocas personas conocieron su labor, pues ahora es reconocida por su seudónimo “Anna O.” Y por qué con tan solo 21 años de edad fue la primera paciente tratada con el método catártico creado por Josef Breuer, método que al paso del tiempo se convertiría en el precursor del psicoanálisis. Su caso clínico es relatado en el tratado de “estudios sobre la histeria” que fue publicado en el año de 1895 por Breuer y Sigmund Freud.
Bertha ha pasado a la historia del psicoanálisis como la persona que facilitó el descubrimiento del método catártico, sí, el futuro del método psicoanalítico que hasta la fecha tenemos vigente y es uno de las corrientes más importantes de la psicología hoy en día a través de la narración del caso clínico se puede observar con claridad como Breuer improvisa en ocasiones y modifica el tratamiento de acuerdo con el cuadro sintomático que su paciente presentaba, Breuer tuvo que realizar una adaptación del método sobre la marcha y sus observaciones así como sus comentarios fueron de gran ayuda para poder ayudar a su paciente por el tipo de conducta y sintomatología que tenia.
Este caso en particular me pareció muy peculiar pues fue un secreto muy bien guardado y tiempo después de su muerte se revelo su verdadera identidad, en realidad a mi parecer es uno de los casos mas importantes pues fue la primera en ser psicoanalizada, como ya lo mencione anteriormente ella no fue psicoanalizada por Sigmund Freud sino por su amigo y colega Josef Breuer un médico muy famoso por su casi “mágica” destreza para el diagnostico y su compasión hacia los enfermos.
Fue hasta diciembre del año 1880, que el Dr. Breuer fue llamado al apartamento de una familia acomodada, había dos personas enfermas, una de ellas era el padre, que se moría de un absceso tuberculoso en el pulmón y su hija, que gran parte de su vida se la paso cuidándolo, pero ella “solo tenia una tos molesta” según su madre, a la joven de 21 años la asistió Breuer. Al observar a la paciente tendida en la cama casi inmediatamente pudo notar que la tos era solo uno de los muchos síntomas que presentaba la joven (“Anna O.”), tenía una parálisis, sin causa aparente según los neurólogos que la habían tenido como su paciente, esta era en tres se sus extremidades, era en el brazo derecho y ambas piernas, sus ojos oscuros estaban vidriosos, estaba muda, tenia dolores de cabeza muy frecuentes, su visión era muy podre y padecía de insomnio pues a menudo permaneciera despierta hasta el amanecer, además de estos síntomas también presentaba fantasías, cambios dramáticos de humor, varios intentos de suicidio y por las noches, Anna se sumía en estados de hipnosis espontáneas, a los que ella llamaba “nubes”.
Breuer reconoció un clásico caso de histeria, una misteriosa enfermedad que le había interesado durante algún tiempo atrás, lo que significaba que tenía síntomas en el cuerpo de origen psíquico. En esos días los doctores pensaban la mayoría de las ocasiones que el único objetivo de esta enfermedad era llamar la atención, sin embargo Breuer no estaba de acuerdo pues él lo veía como una enfermedad real aunque fuera inexplicable en ese momento pues creía que Los síntomas tenían un significado y cuando el paciente puede comprender el origen de sus síntomas puede liberarse las emociones reprimidas, por lo que no necesitan expresarse a través de ellos.
Decidió aprovechar para hacerle hipnosis cuando la joven estuviera en un estado como de trance y le preguntó si la estaba molestando y ella sacudió la cabeza como una respuesta, Breuer preguntó una vez más y entonces ella habló sin decir nada pues lo único que provenía de su boca era un incomprensible parloteo. Por alguna razón en particular, el médico decidió no someter a la paciente a alguna sesión con sugestiones hipnóticas, como era usual que se utilizara en casos de esa naturaleza, pero sí retornar a la noche siguiente y volverla a hipnotizar, cuando lo hizo le preguntó si había algo que la estaba molestando, a lo que ella respondió textualmente “ajamáis acht nobody bella mió please lieboehn nui” una oración completamente sin sentido alguno en cuatro idiomas diferentes, francés, alemán, inglés e italiano, ¿qué era lo que estaba pasando por la cabeza de esta joven? Era como si tuviera dos mentes: una de ellas controlada cuando ella estaba despierta y la otra, hablaba cuando ella estaba en estado de hipnosis. Breuer decidió que la clave de la enfermedad estaba en lo que la segunda mente podía decir, no en la sugestión hipnótica y se embarco en “la cura hablada”, como ella la llamó tiempo después. Durante el año y medio siguiente tanto el medico como el paciente exploraron juntos esa otra mente que habitaba en su cuerpo; su inconsciente, primer caso documentado de psicoanálisis. La mayoría de las noches Breuer iba a ver a la joven a quien mas tarde llamo “Anna O.” Dicho seudónimo para la protección de su identidad . mientras estaba en estado hipnótico, ella le contaba una historia a la que llamaba “teatro privado”, esta historia era un relato generalmente triste, era un relato a manera de cuento y la mayoría del tiempo en él aparecía un padre enfermo que era salvado por el cuidado devoto de una joven, que claramente se trataba de una reflexión de sus sentimientos mientras estaba su padre enfermo, en el relato era capaz de poder expresas sus emociones más escondidas y que hacía que al día siguiente por lo general se encontrara serena, si no hubiera tenido de contar en la sesión era muy probable que estuviese melancólica o violenta. Breuer se dio cuenta que a pesar de los estados de trance que tenía la paciente, ella podía hablar de sus fantasías y de otras experiencias, sintiéndose mejor posteriormente. A esto Anna le llamaba “limpieza de chimenea” y “la cura de la palabra”. En algunas ocasiones, durante la “limpieza de la chimenea”, Anna proporcionaba datos que permitían tener mejor comprensión de algunos síntomas, los síntomas tienen significado. Cuando el paciente puede comprender el origen de sus síntomas, entonces se liberan las emociones reprimidas, por lo que no necesitan expresarse a través de ellos.
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