Comportamiento Organizacional - Competencia personal

COMPETENCIA PERSONAL

Antes de detallar a fondo lo que es la competencia personal, me parece importante citar a uno de mis personajes favoritos, que a mi criterio es un gran ejemplo del desarrollo y descubrimiento de uno mismo para con los demás, me refiero a Hunter Doherty o más conocido como Patch Adams, médico estadounidense que revoluciona con su forma de ser y pensar el sistema de cuidado y atención en hospitales. Además que ante su locura o rebeldía por lograrlo tiene que afrontar la pérdida de su novia, quien es influenciada por el para atender a toda persona que pida ayuda sin darse cuenta que a quién ayudaba era esquizofrénico.

Patch, como prefiero llamarlo, durante sus últimos años de estudios universitarios, no solo lucha contra los estereotipos de la atención médica y metodologías de realizarla, sino también combate con el fantasma de haber arriesgado a un ser amado por su forma de pensar, lo que le lleva a cuestionarse si realmente es correcto lo que hace y piensa pero sobre todo si realmente se conoce a sí mismo o sólo es un capricho del momento.

Es allí donde normalmente empiezan nuestros cuestionamientos sobre ¿quiénes somos, qué virtudes y defectos tenemos o de si somos capaces de conseguir el equilibrio entre lo personal y laboral? Y aunque a primera vista las respuestas sean afirmativas o seguras, tras esperar unos segundos volvemos a cuestionarnos, ¿en realidad me conozco?

Entonces, retomando el tema de fondo ¿qué es la competencia personal? Para Fred Luthans en su libro Coportamiento Organizacional (2009), “la competencia personal es descrita como básica y fundamental ya que sirve de soporte y apoyo para las restantes, debido a que en dicha competencia se conoce y fortalece el conocimiento propio”. Según Hellriegel Slocum (2009), la competencia personal “…incluye los conocimientos, habilidades y capacidades para evaluar sus fortalezas y debilidades, establecer metas profesionales y personales y perseguirlas; equilibrar su vida personal y laboral; y participar en el aprendizaje de cosas nuevas, entre ellas habilidades, comportamientos y actitudes nuevas o modificadas…”.

Para muchos psicólogos, el conocimiento y desarrollo de la competencia personal es fundamental ya que permite a la persona el ser efectivo en diferentes aspectos tales como evaluar y establecer metas de desarrollo en su vida personal y en el ámbito laboral para con su empresa y compañeros de trabajo; comprende su personalidad y actitudes, así como las del resto de personas que lo rodea en su entorno inmediato; percibe e interpreta el estado de su entorno y asume las responsabilidades de sus actos como líder bien formado, ayudándolo a conllevar el estrés en su lugar de trabajo.

Expuesto desde otro punto de vista, Pilar Sordo en una de sus últimas entrevistas en el programa televisivo “Letras de Fuego”, expone la importancia del desarrollo y maduración de la competencia personal no solo para poder interpretar el ambiente que nos rodea, sino para utilizarlo como arma fundamental para desarrollar una carrera la cual abarca o agrupa actitudes y conductas que la persona va tomando o afrontando y que forma parte de su crecimiento profesional. Así mismo, la competencia personal sirve como soporte al crecimiento de uno mismo y al mismo tiempo fortalece la maduración personal, debido a que lo expone a uno a diferentes casos donde se debe asumir responsabilidades no solo de dirección sino de innovación de caminos.

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