Cual es el Caso Gloria - punto de vista psicoanalítico

CASO GLORIA – MIRADA PSICOANALÍTICA

PROFESORADO DE PSICOLOGÍA – 4TO AÑO

CÁTEDRA: PSICOLOGÍA EXPERIMENTAL

PROFESOR: JUAN EMILIO JUNCO

ALUMNOS: ACOSTA SIRO – GRANDE NOELIA

Consigna 1:

Son las 16:30 del martes 14 de Abril de 2016, mi nombre es Luciana Carbone, soy Licenciada en Psicología, especializada en Psicoanálisis. Recibo una llamada a mi consultorio particular, del otro lado escucho a una mujer de aproximadamente unos 40 años, de voz suave, su tono es pausado; me solicita un horario para comenzar un tratamiento psicológico. Me refiere que su nombre es Gloria.

Acordamos que el jueves de la corriente semana, a las 18 hs tendremos el primer encuentro.

Siendo las 17:58 del jueves, suena el timbre, atiendo y me encuentro con una mujer, de aspecto delgado, me saluda con timidez, se presenta y la invito a ingresar al consultorio.

Toma asiento, elige el sillón más próximo a mi persona.

La observo con una postura de inhibición y rasgos de incertidumbre por este primer encuentro.

LC – Buenas tardes Gloria. ¿Qué te trae a este espacio?

G – Buenas tardes Luciana, la verdad es que me resulta complicado abrirme a este espacio. He intentado hacer terapia en otros momentos, siempre con hombres.

LC – ¿Y cómo han sido esas experiencias?

G – La verdad es que no han sido muy cómodas, siento que no me entienden, pero a raíz de eso descubrí que ese es el motivo de mi consulta. Porque eso me suele pasar con todos los hombres.

LC – A ver, explícame un poco eso último. ¿Qué sentís que te pasa con todos los hombres?

G – No sé como expresarlo, pero me pasa que me siento inferior ante cierto tipo de hombres.

LC - ¿Y cómo son ese tipo de hombres?

G – Distinguidos, inteligentes, yo los veo superiores.

LC – ¿Superiores a qué?

G –  Superiores a mí.

LC – A ver, como sería eso…

G – Yo creo que puedo involucrarme con ellos, pero al comenzar una relación siento que no satisfago sus expectativas, y no me siento merecedora de esa clase de hombres.

LC – ¿Siempre te sentiste así con los hombres con los cuales tuviste una relación?

G – No, todo comenzó después del divorcio con mi ex marido.

LC – ¿Me podrías ampliar un poco más sobre esa relación en particular? ¿Tienen hijos?

G – En realidad nos conocimos de muy jóvenes, yo tenía 18 años, recién terminaba mis estudios secundarios, la relación con mi madre era conflictiva y yo vi como una posible escapatoria de mi hogar, el poder casarme con Gabriel. Quién era 10 años mayor, y tenía un negocio familiar, lo que me daba cierta estabilidad. Porque eso es lo que siempre necesito, algo que me dé seguridad, o estabilidad.

LC – Por lo que vos me decís, siempre necesitaste apoyarte en otro para tener seguridad.

G – Si, no sé, yo en ese momento era muy joven, pero después mis prioridades cambiaron y Gabriel dejó de darme seguridad. Va, en realidad lo que me pasó es que me sentía obstaculizada y estancada en mi vida de ama de casa; para ese entonces, ya tenía a mis hijos, Pamela y Lucas.

LC – Si esta vida te daba cierta seguridad y estabilidad, ¿que provocó que te sientas atrapada en tu propio proyecto de vida?

(Se la nota angustiada, con un quiebre en su voz, y algo confundida al momento de intentar responder la pregunta de la Lic.).

G – Siempre me siento menos que otras mujeres, y no creía merecer algo mejor.

LC – Si no creías merecer algo mejor, ¿Cómo fue que terminó esa relación?

G – (Con actitud defensiva) Él se terminó yendo con otra. Yo que siempre creí que nunca se iba a ir, porque yo siempre fui una esposa y una madre perfecta. Aun dudando si era el hombre correcto, ya que tenía aspiraciones modestas y era conformista con su vida.

LC – A ver, vos me hablas de ser una madre y esposa perfecta. ¿Qué sería ser perfecto para vos?

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