¿ES IMPORTANTE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL?

¿ES IMPORTANTE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL?

La inteligencia emocional, es la capacidad que tenemos como seres humanos, de entender, seleccionar, manejar y trabajar las emociones; esto nos permite relacionarnos de forma eficaz con los demás, de tal manera que al estar a nuestro lado no se sientan incomodos.

Este tipo de inteligencia nos permite identificar plenamente las emociones que sentimos y poder expresarlas adecuadamente, gestionándola de mejor manera.

La inteligencia emocional consta de un gran número de rasgos y habilidades de personalidad, como la empatía, la expresión y la comprensión de los sentimientos, el control de nuestro carácter, la independencia, la capacidad de adaptación, la simpatía, la capacidad de resolver los problemas de forma interpersonal, las habilidades sociales, la persistencia, la cordialidad, la amabilidad, y el respeto.

Muchas investigaciones han demostrado que la inteligencia emocional influye grandemente en la efectividad de la organización en tu vida personal, social, laboral o educativa, ya que, al poseer filtros mentales, estos permiten la fijación por los pensamientos perturbadores; entonces, es muy importante la motivación de una forma efectiva, con el fin de conseguir segregar pensamientos positivos.

Dentro de este contexto, se puede mencionar la educación emocional, la cual sigue una metodología práctica (dinámica de grupos, grupos de discusión, autorreflexión, razón dialógica, relajación, juegos, etc.) con el objetivo de fomentar el desarrollo de competencias emocionales.

Citando a Gardner, este plantea, que existen diversas maneras de ser inteligente, ya que para él la inteligencia, es una facultad que se utiliza siempre y es necesaria para resolver un problema.

La inteligencia emocional es muy importante porque, entre otras cosas, favorece en gran manera el establecimiento de relaciones sociales sanas. Pues incluye la habilidad de compartir y entender lo que sienten los demás.

Vivimos en una sociedad donde la racionalidad parece dominar más sobre las

emociones, pero es importante saber que la inteligencia emocional juega un papel más primordial que la razón. Desgraciadamente en los sistemas educativos, no se le da prioridad a la educación emocional. No estamos educados a observar lo que sentimos, por lo tanto, es muy complicado actuar ante nuestros sentimientos de forma efectiva.

La formación de la personalidad en las diferentes etapas de la vida, principalmente durante la infancia y la juventud, se ve influenciada por la cultura, costumbres y convenciones sociales del entorno que rodea a cada persona. Además, las personas con un alto nivel de inteligencia emocional tienen más probabilidades de alcanzar el éxito, ya sea laboral, social, etc.

La inteligencia emocional nos permite mejorar nuestras relaciones, pues, una buena gestión de estas, evita muchos conflictos.

Es muy importante aprender a desarrollar la capacidad de gestionar las emociones negativas de manera eficaz para evitar que resulten perjudiciales. Para ello hay que intentar reestructurar y cambiar el pensamiento. De manera que se consigan modificar las ideas negativas o pesimistas que uno tiene en una determinada situación.

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