El cerebro adolescente

El cerebro adolescente:

Durante la adolescencia el cerebro madura  por áreas siendo un proceso ordenado que comienza en la nuca y avanza hacia la frente, el patrón de maduración de diversas áreas depende del sexo, ya que todas las células del cerebro llevan el par de cromosomas xx o xy, en los primeros años de la juventud estas ondas de maduración alcanza las áreas frontales que controlan y aúnan lo afectivo y lo cognitivo, al comienzo el cerebro está formado solo por materia gris, y la maduración consiste en convertir la materia gris en materia blanca,  la materia gris está formada por las neuronas que desarrollan sus conexiones produciendo múltiples ramificaciones-dendritas y axones- en busca de otras con las que conectar para producir y procesar la información, en la adolescencia el cerebro cambia su estructura, reordenándose, en esta etapa se modelan las conexiones entre neuronas en la llamada sinapsis, al mismo tiempo se van protegiendo los axones(es una prolongación de las neuronas especializadas en conducir el impulso nervioso desde el cuerpo celular o soma hacia otra célula) con una funda de mielina(es un material lipoproteico que constituye algunos sistemas de bicapas fosfolipídica) para mejorar la conducción de la información  poco a poco estas terminaciones se van uniendo a otras formando fibras y fascículos, al terminar de la adolescencia toda la materia gris se convierte en sustancia blanca, al momento de esto suceder el adolescente aumenta sus facultades cognitivas, de lectura de estudio entre otras. Toda experiencia humana deja huellas y produce cambios persistentes en los patrones de las conexiones neuronales del cerebro, específicas y propias de cada uno según la historia  de su vida, el cerebro adolescente es inestable, por el brusco cambio de la niñez  a la adolescencia. La maduración conlleva cambios emocionales, mentales, psicológicos y sociales, influidos por las hormonas sexuales cuya concentración  se incrementa dramáticamente con la pubertad, durante la maduración del cerebro en la adolescencia se establecen los circuitos que permiten la memoria autobiográfica imprescindible para la formación de la propia identidad. La onda de la maduración puede seguir su dirección y ritmo natural o cambiar debido a las experiencias, situaciones y conductas aprendidas de quienes los rodean. Por consiguiente la diferencia existente entre el cerebro adolescente y el adulto es que este último no se ve afectado de manera tan drástica por los diversos cambios consecuencias del proceso de maduración  el cual si afecta directamente al cerebro de los adolescentes.

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