El existencialismo.
Enviado por Oscar Ochoa Díaz De León • 8 de Diciembre de 2016 • Ensayo • 2.558 Palabras (11 Páginas) • 240 Visitas
[pic 1]
“INSTITUTO HUMANISTA DE SINALOA”
ENSAYO
“Fundamentos filosóficos de la psicoterapia Gestalt”
Alumno: Oscar Ochoa Díaz de León
Profesora: Dr. Julieta Egui Sanchez
Noviembre del 2016
INTRODUCCIÓN
Al leer estos libros pude apreciar la significación que tiene para los individuos que decidimos consagrarnos al área de la psicología. Por medio de estos productos logré entender y conocer variados aspectos fundamentales de las corrientes filosóficas contemporáneas, la fenomenología y el existencialismo, se puede señalar que unas de las filosofías más controvertidas y de mayor difusión en el siglo XX es el existencialismo y la fenomenología. La filosofía existencial, o existencialismo por su parte, se interesa en reflexionar sobre el sentido de la existencia y de la muerte, por encima de cuestiones abstractas que supuestamente encubren los conflictos del hombre. La pasión por estas temáticas hace del existencialismo una filosofía de interés para todos y El modelo Fenomenológico por su parte analizara la vida cotidiana del individuo. Aquí (según Berger y Luckman) el hombre sabe que hay realidades múltiples que pueden ser transitables y sabe cómo tienen que proceder los otros y es esto lo que se espera de ellos: lo que se espera será en base a el rol tipificado que determinado individuo represente. En esta colisión los sujetos se desarrollan en zonas limitadas de alcances.
La intención de este estudio es entender el desarrollo del pensamiento filosófico, corriente que describe la organización de la experiencia tal y como se presenta en la conciencia sin recurrir a la suposición, deducciones, o teorías procedentes de otra instrucción.
Lo que plantea este moviendo filosófico es fundamentarse más a las experiencias como tales, dejando de lado las conclusiones.
La figura a quien se le puede atribuir el comienzo de la fenomenológica es Edmundo Husserl, es con su fenomenología como método el autor que más ha influido en la orientación de la investigación filosófica de los autores contemporáneos. Su principal aportación de Husserl a la historia de la filosofía es la siguiente:
Husserl lo que propone es que precisamente por la manifestación de las cosas (por el fenómeno) podemos llegar a conocer la esencia de las mismas. Un ejemplo de esto es que tenemos un sujeto X, quien tiene una esencia. Los fenomenólogos dirían que si observas cómo se manifiesta tu sujeto X (es decir, si ves los fenómenos de ese sujeto), podrás conocer su esencia. Si observas cómo se viste, cómo habla, qué come, qué dice, qué acciones realiza, frente a qué ríe o llora (todas estas son manifestaciones fenoménicas, son fenómenos), etc., podrías conocer quién es realmente el sujeto X.
Lo que esto describe que, Para Husserl, la fenomenología se ocupa de la conciencia con todas las formas de vivencias, actos y correlatos de los mismos, es una ciencia de esencias que pretende llegar sólo a conocimientos esenciales y no fijar, en absoluto, hechos. Es una meditación lógica que pretende superar las propias incertidumbres de la lógica, orientándose hacia y con un lenguaje que excluya la incertidumbre.
La característica intencional de la conciencia dice que, a todo acto de conciencia, a todo acto intencional (reducción), le corresponde un objeto intencional. En este objeto se debe distinguir lo que está dado, o sea el estado de cosa que se percibe de él, del objeto real que no es dado ni dable (inmanencia fenomenológica). La tarea del acto intencional consiste en intuir el objeto, en tanto representación. La intuición, en tanto posición de la conciencia, puede ser categorial o esencial, si es categorial se estarán captando los contenidos no sensibles tales como estructuras o números; si es esencial se referirá a datos, procesos, objetos percibidos por los sentidos, en sí constituye el modelo de toda vivencia originaria; aunque capta una pura esencia que le es dada en esa sola intuición, ya que es directa, inmediata, y sólo aprehende un estado del objeto que se pretende intuir. La diferencia entre intuir y percibir, es que ésta última se da desde una actitud natural, y la intuición corresponde ya a la actitud fenomenológica.
Esta obra me permite entender como las acciones, movimientos, gestos, etc. Son representaciones de nuestro sentir ya sea emocionalmente con enojos, alegrías, tristezas, desagrados y miedos, ejemplo de esto es cuando nos duele algo rápidamente reaccionamos y nuestro semblante permite que los demás puedan captar que algo nos pasa o cuando un esposo recibe la noticia de su esposa que está embarazada y llevan tiempo esperando esto rápidamente en su cara, sus movimientos y expresiones verbales se notara su gran felicidad. Puedo recordar como las personas constantemente notan mí sentir haciéndome preguntas como: ¿Estás enojado?, ¿estas feliz? o un ya cásate. Esto es muy recurrente en nuestra vida, en el trabajo, con los amigos, pero sería muy importante comenzar a observar los detalles, cómo las miradas, movimientos de manos, brazos, piernas, dedos, cejas, boca e incluso respiraciones. A mucho de esto se refería Sartre y el hecho de notar eso nos permite acompañar a las personas que nos rodean, compartiendo con esto el existencialismo, el yo y tú, donde podré como psicoterapeuta buscar ser alguien que acompañe percibiendo sin juicios y proyectando al paciente una confianza que cuando hable del yo, se pueda dar cuenta que también habla del tu pudiendo identificar en ambas partes una relación e inspiración del uno al otro.
El existencialismo
Debido a la diversidad de posiciones que se asocian al existencialismo, el término no puede ser definido con precisión. Se pueden identificar, sin embargo, algunos temas comunes a todos los escritores existencialistas. El término en sí mismo sugiere un tema principal: el énfasis puesto en la existencia individual concreta y, en consecuencia, en la subjetividad, la libertad individual y los conflictos de la elección.
Individualismo moral
La mayoría de los filósofos desde Platón han mantenido que el bien ético más elevado es el mismo para todos: en la medida en que uno se acerca de la perfección moral, se parece a los demás individuos perfectos en el plano moral. El filósofo danés del siglo XIX Sören Kierkegaard, el primer escritor que se calificó de existencialista, reaccionó contra esta tradición al insistir en que el bien más elevado para el individuo es encontrar su propia y única vocación. Como escribió en su diario: "Tengo que encontrar una verdad que sea verdadera para mí… la idea por la que pueda vivir o morir". Otros escritores existencialistas se han hecho eco de la creencia de Kierkegaard de que uno ha de elegir el camino propio sin la ayuda de modelos universales, objetivos. En contra de la idea tradicional de que la elección moral implica un juicio objetivo sobre el bien y el mal, los existencialistas han afirmado que no se puede encontrar ninguna base objetiva, racional, para defender las decisiones morales. El filósofo alemán del siglo XIX Friedrich Nietzsche sostuvo que el individuo tiene que decidir qué situaciones deben ser consideradas como situaciones morales.
...