Fundamentos de Psicologoa tarea del yo

YO, AUTO CONCEPTO E IDENTIDAD.

Que es el yo, se entiende que este es la interiorización del individuo, hacia sí mismo, se interiorizan valores, normas, creencias y saberes. La identidad adquiere sentido a partir del aprendizaje significativo, adquiere la denominación de sujeto enunciante, al nombrarse como un Yo diferente de los otros.

El yo se transforma en su propio enunciado, el yo es la imagen significativa, el Yo se auto construye a partir de una imagen ideal de sí mismos, el Yo se construye mientras se transforma en su propio objeto de conocimiento, la complejización psíquica supone que el Yo el campo de simbolización a partir del cual se figura a sí mismo.

Lo simbiótico tendrá a su cargo sustituir los objetos de gratificación, para desplazarla a partir del reconocimiento de la ausencia del objeto y enunciar desde lo simbólico la falta. En la constitución de su subjetividad cada sujeto encuentra en el campo social referentes identificatorios, objetos sustitutivos que le permiten alejarse de las figuras paternales y del mundo privado. El Yo en la auto construcción de su proyecto realiza un acto de interpretación de sí mismo, del modo de cómo se percibe en relación a sus logros y sus faltas.

El sujeto enunciante se transforma a sí mismo en objeto de su enunciación y en esto de ser objeto enunciado; el ideal del Yo proyecta al Yo a trabajar en la búsqueda de un ideal que lo complete, dinámica que continua a lo largo de todo el curso de su vida, y el Yo se transforma en la aspiración de la imagen futura de sí mismo; es decir se constituye en su propio referente. El Yo se constituye en su propio referente, se puede constituir en su propio proyecto.

EL LUGAR DEL YO EN EL PROCESO DE SIGNIFICACION.

Este permite designar el afecto a partir de las ideas; este hace decible y transferible lo indecible e intransferible de la experiencia subjetiva, esta otorga el orden de la vivencia y del sentimiento. La dialéctica entre pensar y sentir favorece la expresión del Yo; pero también puede obturarse cuando el Yo no logra ligar el afecto al pensamiento.

El Yo solo puede conocerse así mismo siempre que aprenda a designar el afecto a partir de las ideas, aunque ese conocimiento nunca será transparente, habrá algo del afecto que no puede ser capturado en el acto. Durante el desarrollo del Yo se tiene que vivir un proceso llamado fascinación, en el cual el Yo reproduce las primeras percepciones y luego lo hace con todos los estímulos que llegan a él.

El Yo del niño en esta etapa es totalmente placentero y acepta del mundo exterior lo que le resulta agradable y rechaza como inexistente todo lo desagradable. El Yo tiene dos funciones de suma importancia, las cuales son el examen de la realidad y el trabajo de síntesis. La realidad se vale de dos recursos que son la actividad psicomotriz, que es tocar primero y creer después; de aquí pasa al sentido de la realidad, mediante el cual se sabe si “eso” está realmente ahí. Y la segunda el Yo es unificador de las fuerzas Yoicas, sino que también en un mediador entre el Ello, la realidad y el Superyó. La función homeostática es recibir primero el impulso, diferenciar de donde llega; luego, realizar un proceso de síntesis entre los distintos elementos que llegan del ello.

AUTO CONCEPTO.

Es que los seres humanos somos capaces de pensar, razonar, reflexionar y de crear, por medio de esta reflexión introspectiva, una definición de “self”. Auto concepto es un conjunto de actitudes del Yo hacía sí mismo, así mismo empiezan a emplearse los términos: autoimagen, autoconfiguración, autovalía o autoeficacia y autoestima.

Definiciones de Auto Concepto según algunos autores.

Wyllie (1979) incluye las cogniciones y evaluaciones en relación a aspectos específicos del sí mismo; y tiene un sentido de valoración global, autoaceptación y autoestima general.   

Burns (1990) conceptualización de la propia persona hecha por el individuo, puesto que las creencias subjetivas y el conocimiento fatico que el individuo se atribuye, son personales y variables a su identidad única.

Purkey (1970) Sistema complejo y dinámico de creencias que un individuo considera verdaderas respecto a si mismo.

Este es dado por los significados personales que cada sujeto atribuye a la percepción de sus experiencias, el comportamiento es consecuencia de lo que creemos de nosotros mismos.

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