LAS DIFICULTADES DE UN NIÑO SIN AMIGOS

LAS DIFICULTADES DE UN NIÑO SIN AMIGOS

En las instalaciones de la escuela Primaria Narciso Bassols en la comunidad de Villas de la Laguna, Estado de México, un fraccionamiento algo alejado del centro de Zumpango que cuenta con todos los servicios posibles como lo son agua, luz, internet, transporte público, negocios entre otros.

Lleve a cabo la jornada de prácticas de observación, que iban del día 10 al

12 de marzo con una duración de 4 horas y 45 minutos por día dentro de la institución. Al adentrarme a la institución noté que era un escuela grande en cuanto a tamaño, algo colorida y esto ayuda a verse de una manera menos triste para los niños, se puede observar la estructura de la escuela Narciso Bassols en la siguiente imagen:

[pic 1]

Conocí a un niño en el grupo de “3° B” donde me tocó observar a los niños y

a la docente a cargo. El niño lleva por nombre “Salvador” y es un niño que al inicio de la clase se mostró callado, ordenado y de forma correcta. La maestra que se encuentra a cargo del grupo de nombre “Inés” dejó el primer trabajo para que la clase lo realizara y consistía en realizar ejercicios del libro de matemáticas, al pasar los minutos Salvador se mostraba algo inquieto, indeciso y alterado. El niño se paraba sin ningún sentido y paseaba por  todos los lugares de sus compañeros, se la pasaba jugando con sus zapatos, haciendo avioncitos de papel y aventándoselos a todos sus compañeros. Menciona la maestra que tiene Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad, el niño no sabe leer de forma correcta y se le dificulta escribir textos, así como el resolver problemas matemáticos como se puede observar en la siguiente imagen tomada de su libro de actividades de matemáticas:

[pic 2]

Debido a este gran problema, los demás niños del salón de clases lo llaman “Burro”, “Menso”, “Tonto” hasta incluso la propia maestra lo llama “Bueno para nada”.

En varias ocasiones Salvador era castigado sin ningún sentido por la maestra, quien también noté lo menosprecia de una manera muy directa, humilló al niño diciendo que no podía resolver una suma tan simple. Se notó que su autoestima bajó radicalmente en un instante. No es posible decir que Salvador era la burla del salón, pero lamentablemente lo pude notar de esta manera.

Es así como el daño que se “suponía” sólo fuera por parte de sus compañeros también es dado por la maestra a cargo del grupo.

Es aquí donde el problema se vuelve más grave, por que se supone que la maestra a cargo debe apoyar a Salvador en este tipo de situación y donde debe haber un espacio de respeto y un ambiente pleno y donde no haya menosprecio por parte de sus compañeros, “En este sentido, la convivencia en el ámbito escolar se entiende como el proceso mediante el

cual todos los miembros de la comunidad educativa aprenden a vivir con los demás” (Carretero, 2008).

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