“La mayor fortuna es la personalidad”
Enviado por johvh • 3 de Mayo de 2022 • Documentos de Investigación • 846 Palabras (4 Páginas) • 135 Visitas
ÉTICA, RESPONSABILIDAD SOCIAL Y TRANSPARENCIA
6.0 EL MAPA DE LA PERSONALIDAD
“La mayor fortuna es la personalidad”
Goethe.
Los hábitos son inclinaciones adquiridas. El hábito es una cierta costumbre que fortalece nuestras acciones. Al repetirse la acción un cierto número de veces, alcanzamos un fuerte condicionamiento natural, físico y psicológico. La acción humana no sólo influye en el exterior de quien la realiza; también se revierte hacia el sujeto que actúa. Hay, pues, una retroalimentación en la acción del ser humano. Al actuar, nos configuramos a nosotros mismos y decidimos nuestras costumbres y disposiciones. Hay hábitos positivos y hábitos negativos.
El hábito puede ser, por tanto, vicio (si nos dificulta alcanzar la vida lograda, si nos empobrece y denigra) o virtud (si expande nuestra capacidad para obrar convenientemente, si nos enriquece y nos otorga mayor libertad). Las virtudes son instrumentos para pasar de lo que soy a lo que quiero ser, son el mejor modo de poseerme a mí mismo y representan una condición fundamental de la libertad. Virtud significa fuerza; es aquel hábito que nos facilita la elección y operación de lo conveniente.
Son dos caras de la misma moneda. También el conglomerado social se configura por sus hábitos: tiene vicios y virtudes. Hay sociedades acostumbradas a la corrupción, al servilismo, al desorden y a la irresponsabilidad con el medio ambiente. También hay grupos sociales habituados a la transparencia, a la libertad, a la cooperación cívica, al cuidado ecológico, a la responsabilidad social. La personalidad de la sociedad se constituye también por repetición de actos. Así se van enriqueciendo o empobreciendo las posibilidades que dicho grupo humano tiene de alcanzar los fines que a todos interesan. No es posible ser una buena persona sin ser un buen ciudadano, y viceversa. El ser humano está íntimamente ligado a la sociedad en la que vive.
El autodominio y la vida lograda Controlar y orientar virtuosamente los impulsos que me vienen, facilita el logro de mis metas, permite que mis acciones sean consecuentes con mis planes, y posibilita que seamos individuos originales y auténticos, seres humanos íntegros, personas “de una sola pieza”. Acostumbrarme a seguir dichos impulsos inconvenientes me conduce al vicio. Este encauzamiento de las pulsiones vitales que todos experimentamos corresponde específicamente a la virtud del autodominio. El acceso a cualquier otra virtud presupone esta aptitud para tomar las riendas de la propia vida.
El peso que tiene la autoestima en la construcción del proyecto personal La autoestima se experimenta como una percepción positiva sobre uno mismo. Una autoestima sana es aquella que valora objetivamente lo que uno es y lo que uno puede llegar a ser, tanto en lo corporal como en lo intelectual, lo afectivo, etc. Una autoestima sana es condición irrenunciable para una buena convivencia con los demás y para motivar y estructurar la adquisición de virtudes.
El peso de la educación en la consecución de la democracia Es natural pensar que la pobreza puede ser un obstáculo para la democracia. Hoy las sociedades más ricas y con más altos niveles de vida para sus poblaciones son democráticas. La democracia surgió, sin embargo, de naciones que fueron pobres y que paulatinamente y con muchos esfuerzos han dejado de serlo. Hoy se reconoce que las sociedades únicamente podrán prosperar o alcanzar una mejor calidad de vida impulsando la educación. Se considera que a mejor educación de los ciudadanos, mayores posibilidades de evitar su marginación, es decir, su exclusión del desarolo económico. Pero la educación no es una simple instrucción o una mera capacitación, aunque también sea ambas cosas.
...