Las personas a menudo se quejan del pésimo servicio de los trabajadores a disposición de la población
Enviado por Andree Scannacristiani • 13 de Diciembre de 2015 • Ensayo • 1.959 Palabras (8 Páginas) • 247 Visitas
Las personas a menudo se quejan del pésimo servicio de los trabajadores a disposición de la población, ya sea de instituciones públicas, personal hospitalario o cualquier trabajador burocrático. Esto es, según los psicólogos, el producto de un padecimiento muy usual entre la población económicamente activa como ser el Síndrome de Burnout.
El síndrome de burnout es un padecimiento que a grandes rasgos consistiría en la presencia de una respuesta prolongada de estrés en el organismo ante los factores estresantes emocionales e interpersonales que se presentan en el trabajo, que incluye fatiga crónica, ineficacia y negación de lo ocurrido. Los trabajadores sometidos a estrés en su empleo continuamente como veremos en este ensayo a continuación, centrado básicamente en los empleados de salud pública y de instituciones gubernamentales, son los principales adquisidores de este síndrome.
Edelwich y Brodsky (1980) lo describen como una pérdida progresiva de idealismo, energía y propósito, mientras que otros estudiosos en el campo de la psicología organizacional lo ubican como un estado de desgaste emocional y físico (Pines, Aronson, 1981) o en su definición comúnmente más conocida, como una condición multidimensional de agotamiento emocional, despersonalización y disminución de la realización personal en el trabajo, que se da en ocupaciones con contacto directo y constante con gente (Maslach, 1981). Independientemente de la definición particular de los diferentes estudiosos en el campo, lo cierto es que el burnout es una condición que llega a quemar o agotar totalmente a la persona que lo sufre.
En concordancia con la lógica de planteamientos presentes en algunas investigaciones, quienes la vinculan con el síndrome de burnout, considerándolo, por lo tanto, como una forma de enfermedad mental.
Este síndrome fue descrito por primera vez en 1969 por H.B. Bradley como metáfora de un fenómeno psicosocial presente en oficiales de policía de libertad condicional. Posteriormente será desarrollado in extenso en 1974 por el psicólogo estadounidense Herbert Freudenberger a través de un estudio de campo al personal sanitario; en particular, este autor utilizó dicho término para describir aquellos estados físicos y psicológicos que tanto él como otros colegas sufrían al trabajar con una gran cantidad de jóvenes drogadictos, acotando que éste síndrome involucraría:
(...) deterioro y cansancio excesivo progresivo unido a una reducción drástica de energía (...) acompañado a menudo de una pérdida de motivación (...) que a lo largo del tiempo afecta las actitudes, modales y el comportamiento general.
Por otro lado, en el año 1976 la psicóloga social Christina Maslach lo presenta ante un congreso de la Asociación Estadounidense de Psicología definiéndolo como un síndrome tridimensional que consideraba como dimensiones de análisis a los siguientes constructos:
Agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal, y que ocurriría entre sujetos que trabajan en contacto directo con clientes o pacientes.
El burnout aparece como resultado del estrés en el trabajo y la sobrecarga laboral continua, aumentando así un cierto desapego emocional con su empleo que posteriormente se volverá en labores insatisfactorias y baja calidad de atención al cliente o paciente.
En general los más vulnerables a padecer el síndrome son aquellos profesionales en los que se observa la existencia de interacciones humanas trabajador-cliente de carácter intenso o duradero, sin considerar por cierto, a un cliente en particular sino más bien, a uno o varios.
Respecto al género, diversas investigaciones apuntan a que las mujeres son las que presentan mayor prevalencia que los hombres. Se cree que ellas son más sensibles a los sentimientos fuertes y extremos, por eso desarrollan con mayores efectos el síndrome, siendo así no solo el género más afectado, sino también el que lo sufre de forma más fuerte y continua.
El síndrome de burnout presenta muchas quejas a nivel poblacional y problemas sociales porque el cliente o paciente no recibe un servicio de calidad, violando sus derechos al mismo.
Los trabajadores que más padecen este síndrome son:
- Nutriólogos
- Médicos
- Enfermeras/os
- Psicólogas/os
- Psiquiatras
- Terapeutas ocupacionales
- Trabajadores sociales
- Personal administrativo
- Deportistas de élite
- Teleoperadores (operadores de Centros de llamadas),
- Ingenieros
- Personal de las fuerzas armadas
- Terapeutas familiares y consejeros matrimoniales
Como dije anteriormente, estos trabajos son de interacción trabajador-cliente o paciente, empleos con sobrecarga laboral continúa y figuras públicas cansadas de ser sometidas a cuestionamientos e interés en su vida privada.
La persona que lo padece se vuelve anhedónica, es decir, que lo que anteriormente era motivo de alegría ahora no lo es, en otras palabras, pierde la capacidad de disfrutar. Aun cuando se tiene tiempo, se siente siempre estresado. A diferencia de lo que ocurría al principio, el trabajo ya no produce incentivos para la persona afectada con burnout. Visto por otras personas, aparenta sensibilidad, depresión e insatisfacción. Desde que se levanta siente amargura por el hecho de ir a trabajar, se siente casado y sin ánimos para atender a sus pacientes, el medico llega al hospital y tiene que interactuar con muchas personas, lo cual para él es un castigo que día a día tiene que sobrellevar, el burnout es el desgaste laboral en su máxima expresión.
A los propios síntomas del estrés a nivel corporal se suman múltiples molestias:
- Insomnio
- Dolor de cabeza
- Mareos
- Dolores musculares
- Trastornos digestivos
- Infecciones
- Manchas o afecciones en la piel
- Trastornos respiratorios y circulatorios o digestivos (variaciones en el peso).
El burnout suele definirse a través de tres dimensiones:
- Agotamiento es la sensación de ya no ser capaz de ofrecer más de sí mismo a nivel emocional.
- Suspicacia/escepticismo es una actitud distante hacia el trabajo, hacia las personas a las que se está ofreciendo el servicio y también hacia los compañeros de trabajo.
- Ineficacia es la sensación de que no se están llevando a cabo debidamente las tareas y de que se es incompetente en el trabajo.
El síndrome de burnout se origina en profesiones de alto contacto con personas, con horarios amplio, por ejemplos: más de 8 horas diarias, como les sucede a los médicos. También se presenta en profesiones que no cambian el ambiente laboral, como en la burocracia excesiva y también tiene mucha influencia la remuneración inadecuada.
El síndrome de burnout es el deterioro o agotamiento producido por el excesivo gasto de recursos físicos y emocionales que implica una determinada actividad profesional.
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