Nomofobia y adicción a redes sociales, ¿Estamos preparados para abordarlas?
Enviado por Claudio Godoy • 21 de Julio de 2020 • Ensayo • 3.427 Palabras (14 Páginas) • 376 Visitas
Nomofobia y adicción a redes sociales, ¿Estamos preparados para abordarlas?
Alumno: Claudio Castillo Godoy
Asignatura: Desarrollo del pensamiento
Sección: 201
Docente: Maurizio Dini Piccirilli
Introducción
La tecnología puede proporcionar potentes capacidades de transmisión de datos, acortar la distancia entre personas y permitir trabajar juntos para promover el desarrollo social. Desde la primera aparición en el campo de las computadoras en la década de 1970, la era digital ha progresado considerablemente, por como asevera Plaza (2016); ya que busca ser más dinámica e interactiva. La existencia de Internet en casi todos los dispositivos y la necesidad de comunicación han puesto al humano en la inevitable posición de pasar bastantes horas frente a variadas distracciones digitales. Según Salazar (2017) Decano de la Facultad de Psicología en la Universidad Sanitas, Colombia manifiesta que la nomofobia es la enfermedad del siglo XXI que se expresa en pensamientos obsesivos, dolor de cabeza, taquicardia, ansiedad y sensación de abstinencia ante la ausencia del teléfono celular, lo que ocasiona conflictos para el correcto desarrollo de las labores diarias. Por otro lado, el uso excesivo de teléfono inteligente está relacionado con la aparición de distintos trastornos físicos, como Dermatitis de contacto, infertilidad y Tumor encefálicos; además se vincula con diversas enfermedades psicosociales. En este informe se abordará la Nomofobia y la adicción a redes sociales desde distintos enfoques para así conocer estas alteraciones y deliberar la mejor manera de abordarlo como sociedad.
(Sombrero Blanco)
Los teléfonos móviles se han convertido en herramientas diarias para la sociedad como lo muestra un informe de la compañía de investigación de márquetin en internet comScore en colaboración con la compañía digital Internet Media Services de Perú reveló que el 93% de los peruanos acceden a Internet a través de sus dispositivos móviles, esto se traduce en que 9 de cada 10 personas tienen un teléfono inteligente. En Chile por su parte Según un estudio de Google Consumer Barometer, se ha podido identificar cómo usamos el celular los chilenos, en comparación al resto del mundo. El estudio recogió una muestra de una encuesta realizada a 79.000 personas de 63 países (incluido Chile) y arrojó los siguientes resultados: EL promedio de personas que se conectan a Internet desde un smartphone Mundialmente, equivale a un 50% de la población. En Chile, al menos el 82% de las personas han utilizado su teléfono personal para navegar por Internet. Además, este dispositivo se ha vuelto el favorito del mercado para acceder a internet frente a otros medios (como los computadores de escritorio y las tablets). En el mismo estudio revela que en Chile el 76% de las personas acceden a redes sociales en las cuales tienen una cuenta. Estas cifras evidencian la alta regularidad con la que accedemos a redes sociales a través de un teléfono inteligente, Sin embargo, lo llamativo es la necesidad de muchos por estar conectados a toda hora, en todo lugar y en las situaciones más insólitas. Un estudio realizado por GfK Adimark junto a Entel, del que se obtuvieron datos nacionales sobre la nomofobia: la adicción a estar constantemente conectados a través del celular, entorpeciendo las situaciones cotidianas de nuestra vida. Una de las preguntas que se hizo a los encuestados fue si alguna vez alguien les ha pedido dejar el celular, al estar en presencia de otras personas: el 56% aseguró haber tenido esa experiencia, Uno de los descubrimientos más curiosos es que los chilenos tenemos una alta tendencia a usar el celular en todas las instancias de nuestra cotidianeidad, desde la cama hasta el baño. El 39% de los chilenos ha sido amonestado por sus parejas para que dejen de usar el celular, y es a los hombres a quienes más les han llamado la atención.
En cuanto a lugares se refiere, el 69% de los chilenos usa cotidianamente el celular en el baño, mientras que un 42% lo hace mientras come. El 39% no tiene pudor en utilizarlo para revisar mensajes de Facebook, Whatsapp o SMS durante una misa o ceremonia funeral, y “sólo” el 22% lo usa durante una cita médica o psicológica. Otro dato llamativo recogido es que casi el 90% de los chilenos utiliza el móvil mientras está en la cama antes de irse a dormir, mientras que el 76% lo hace antes de salir de la cama en la mañana. Una adicción que no está exenta de situaciones íntimas, ya que el 45% de los chilenos revisa si ha recibido algún mensaje después de tener relaciones sexuales. Estudios realizados por el Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad revelan que casi el 53% de los usuarios de teléfonos móviles tienden a sentir ansiedad cuando "pierden su teléfono móvil, se les agota la batería, el saldo, o no tienen cobertura en la red", explica Marina Dolgopol directora de CEETA en España.
Estas cifras evidencian la dependencia que tenemos de el uso de teléfonos inteligentes la cual está asociada a la utilización indiscriminado y compulsiva que le damos, generando así problemas de tipo psicosociales anteriormente mencionados. Por lo tanto, es un hecho que la nomofobia y la adicción a redes sociales esta instaurada en Chile y el resto del mundo, ¿pero estamos preparados para abordarla?
(Sombrero rojo)
Al observar la sociedad actual chilena, es inevitable pensar en el stress que genera vivir en un modelo capitalista. Este stress genera que llevemos un estilo de vida en el cual todo pasa deprisa, un estilo de vida donde lo superfluo es punto de atención de las masas, en donde se nos educó para consumir y desechar, lo que ha generado diversos trastornos psicosociales como la nomofobia, la cual se define como el miedo irracional a permanecer un intervalo de tiempo sin el teléfono móvil. Constantemente estamos inmersos en situaciones en las cuales alguno de los participantes toma su teléfono inteligente y comienza a navegar por redes sociales ignorando por completo la dinámica social presente en su espacio físico inmediato, también es frecuente ver personas haciendo uso de redes sociales mientras cruza una calle o maneja un vehículo motorizado provocando así una situación de peligro público. ¿Pero que hace que estas personas usen el acceso a redes sociales de forma compulsiva? Primero cabe detallar que cuando revisamos nuestro teléfono, muchas veces no accedemos conscientemente a la información que se nos presenta, por el contrario, lo hacemos de manera compulsiva, así también podemos sacar el teléfono para observar que hora es y después de hacerlo, no recordar la hora que vimos, ya que no le prestamos atención, usándolo solo como excusa para satisfacer nuestra compulsión. Definitivamente la nomofobia y la adicción a redes sociales se debe a que se nos dio una herramienta tan poderosa como es un teléfono inteligente el cual nos puede facilitar gran parte de nuestro quehacer, pero nos lo dieron con una educación fundamentada en el consumo, con prevalencia de estereotipos superfluos en donde el consumo de lo inmediato es el eje central de la sociedad. Al tener este enfoque social, consumimos todo lo que nos vendan y muestren por internet y redes sociales, generando así una necesidad de estar actualizado sobre lo que esta de moda, a cada minuto del día, lo que causa una ansiedad generalizada en los minutos en los cuales no podemos acceder a conectarnos mediante nuestro smartphone. Por lo tanto, para erradicar la nomofobia y la adicción a redes sociales es imperante un sistema educacional que abarque estas temáticas junto con un cambio en el paradigma social en que nos movemos.
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