Psicoanalisis sueños

Introducción

Según M. machelli, soñar es extraer del subconsciente una fantasía y representarla. Desde hace muchos años, las personas se han encargado de satisfacer la curiosidad de descifrar los sueños, con el fin de llegar a descubrir grandes realidades de la historia. Por norma general, los líderes políticos y los comandantes no hacían nada sin consultar la interpretación de sus sueños; este es el caso de Napoleón, el cual no llevaba a cabo ninguna acción sin antes haberse interesado por el resultado del estudio de sus sueños, realizando por unos videntes.

Con el paso del tiempo, ha ido aumentando el interés por el significado de los sueño, lo que nos ha llevado a descubrir que existe diferentes tipos de sueños: unos, en los que simplemente llevamos a cabo las tareas que realizamos a lo largo del día; otros, en los que hacemos realidad actos que nos gustaría fuesen cierto: ¿Quién no ha asesinado a alguien en sueño? Otro tipo de sueño es el que no alcanzamos a comprender; estos son los que, únicamente entrelazando unos con otros, nos llevarían a averiguar cosas que podrían suceder en un futuro, este tipo de sueños son los precognitivos, en los que el subconsciente se manifiesta tal como es solucionando un problema que agobia a gran escala al individuo, por supuesto es algo subjetivo, ya que depende de cada individuo y cada uno tendrá su propia interpretación del tema. Lo que nunca debemos hacer es tomarnos al pie de la letra de las cosas que soñamos, como pudieran hacer como Napoleón. A finales del siglo XIX, el estudio de los sueños ya se lleva a cabo de una manera mucho más técnica y científica. La figura del psicólogo comienza a buscarse un sitio en el mundo de la medicina, y así lo consigue, estudiando y buscando explicaciones en el interior de la mente humana. Sin duda Sigmund Freud ayudo a que todo esto fuera así, ya que con sus trabajos comenzó a transmitir todos los procesos que van desde la consciencia explicita hasta lo más profundo de la meta consciencia, donde se mezcla la realidad y la fantasía.  Los procesos psíquicos que desarrollamos mientras dormimos nos permiten que, condicionados por nuestro ambiente natural, demos acceso a nuestros más íntimos deseos y angustias. En el estudio de los sueños, se ha llegado a descubrir que existen tres fases durante el sueño, y son las siguientes: sueño ligero, sueño profundo y el sueño muy profundo; estos diferentes periodos van acompañados por aumento o disminución de la actividad muscular, cardiaca y cerebral.

Por último, destacar que los sueños se interpretan dependiendo del medio externo o interno que cause influencias sobre el individuo, y las representaciones que adopte estos dependiendo de la su memoria, recuerdos, y ese baúl de deseos reprimidos y angustias.

Los sueños

Los sueño y ensueño, se ve conocen como dos palabras que en algunos casos tomamos en nuestra lengua como sinónimas, se utilizan para expresar un estado particular que goza de ciertos caracteres de vigilia y de descanso. Según su etiología, el ensueño se acerca más a la vigilia y el estado de semiinconsciencia del ser humano característico de dormir con los ojos un poco abiertos. Mientras que el sueño fisiológicamente es un estado periódico en que el organismo interrumpe su actividad nerviosa periférica, biológicamente significa un predominio temporal en el organismo de los procesos de restauración y la creación de las condiciones idóneas para el reposo de los elementos nerviosos, que con su actividad mantienen el cuerpo en estado de vigilia, por ende el sueño es primordialmente un factor de adaptación, que previene el agotamiento de toda la actividad del sistema nervioso y realiza las condiciones idóneas para la restauración del organismo. Para los seres humanos el cerebro, es el punto de mayor complejidad en el que se ha tratado de descifrar muchas preguntas que en el mismo se encuentra, este es el punto donde tiene asiento las facultades intelectuales y por lo mismo es el manantial de los sueño. Este órgano, en estado de completa salud, engendra por así decirlo, los ensueños a los que dan margen ya por las imágenes que durante la vigilia le han impresionado, ya por las sensaciones producidas por la natural o accidental afección en los nervios o ya por el carácter mismo del temperamento.

El interés de Freud por los sueños fue estimulado al principio por las numerosas y sugestivas analogías que advirtió entre los sueños y las descompensaciones psicológicas de todo tipo que se observaban durante la vigilia en individuos con trastornos mentales. Descubrió que los sueños como otros fenómenos psíquicos que iba estudiando y que hasta entonces habían sido olvidados por la investigación científica, tenían un significado demostrable mediante una investigación un estudio realizados con los mismos procedimientos aplicados a las fantasías y a los síntomas manifestados por individuos que sufrían diversas neurosis. El se encargo de plantear que los sueños al igual que las alucinaciones psicopáticas, los lapsus, los actos fallidos, tenían un origen común en el mundo del inconsciente. Partiendo de esto, Freud se dedico al estudio de la psicodinamica de los sueños, es decir, al estudio de los mecanismos psíquicos que presiden su elaboración, descubrió que el contenido de manifiesto de los sueños son el producto de una transformación, realizada por la conciencia durante el sueño, con un conjunto de ideas, sentimientos, impulsos, recuerdos, experiencias pasadas y conflictos, a veces presentes en la conciencia pero a veces inconscientes, los cuales constituyen lo que llamo el contenido latente de los sueños. Este trabajo de transformación y traducción ha sido llamado por Freud trabajo onírico. Por consiguiente se puede decir que la función del trabajo onírico es la censura y la supervisión para transformar el contenido manifiesto latente de los sueños, filtrando, enmascarando y atenuando el material de contenido emotivo demasiado crudo y penoso, que al parecer pudiese alterar el proceso de descanso del cuerpo humano y si llegase a ponerse en manifiesto en el sueño traerían consecuencias en el reposo del cuerpo y se encargarían de perturbar el sueño. Como función principal la censura onírica elabora la materia prima en que se originan los sueños , generalmente impresiones del día, los llamados restos diurnos, que han sido capaces de desatar en el individuo medios asociativos y emociones profundas que se enlazan con experiencias, conflictos e ideas más o menos sepultados en el inconsciente.  

Estímulos del sueño

el trabajo principal de los sueños es mantener al cuerpo humano en un estado de reposo suficiente para ejercer otras funciones en la vida diaria, para ello este debe de supervisar que las manifestaciones externas e internas (siendo estas somáticas) y la manifestaciones psíquicas, no lleguen a alterar el consciente permitiendo su reposo. Los estímulos se pueden clasificar como somáticos, estos son los que se activan por una sensibilidad proveniente de los diferentes sentidos del medio externo (vista, olfato, gusto, audición, equilibrio y sensibilidad corporal), y los del medio interno (movimientos entéricos, asfixia, micción, etc.); y encontramos a los estímulos psíquicos, son aquellos que están influenciados por la memoria y los recuerdos (por lo general tienen capacidad de coger motricidad).

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