Psicología Clínica. Neurofisiología

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Plantel Querétaro 1

Psicología Clínica

Mtra. Ana Luisa Ramírez Aguilar

Q000011061

Neurofisiología

Grupo 511

3 de abril del 2020

SISTEMAS DE APOYO: CONTROL DEL TONO DE VIGILIA

Introducción

Como seres vivos y que formamos parte de este planeta, no solo transformamos lo que nos rodea, sino que además nos vemos afectados por nuestro medioambiente, por lo tanto nos vamos adaptando conforme pasa el tiempo.

Una de esas adaptaciones son los ciclos biológicos que ocurren en un periodo de tiempo, que por lo general son ciclos de 24 horas y a los cuales se les llama ciclos circadianos y ocurren de manera rítmica alrededor de la misma hora, como lo son la vigilia y el sueño.

En la etapa del sueño el cerebro fija los recuerdos y nos prepara para adquirir nuevos conocimientos, además de producir ciertas sustancias esenciales para los procesos bioquímicos del cerebro y la eliminación de otras.

Y la vigilia, y del cual se estará hablando en el presente ensayo, es el estado donde realizamos la mayor parte de nuestras actividades, en este estado se expresan la mayor parte de nuestras percepciones, la atención, la memoria, los instintos, las emociones, los deseos, el conocimiento y el lenguaje.

Estos impulsos eléctricos, son el resultado de la suma de potenciales  postsinapticos exitatorios o inhibitorios provenientes de células piramidales orientadas de forma vertical y ubicadas en las capas II, II y IV creando un dipolo, el cual puede ser en cualquier dirección, esta combinación de eventos son los que crean la actividad eléctrica, y la cual pueden ser registrada por medio de electrodos situados sobre la superficie del cuero cabelludo, lo cual perite obtener un registro grafico de dicha actividad y que se imprime en papel por medio del electroencefalógrafo que puede ser computarizado o digital.

Desarrollo

Martínez Barros (2006) nos explica como las ondas en el electroencefalograma se clasifican de acuerdo a su frecuencia, que es el número de veces que una inda se repite en un segundo, en cuatro bandas: Delta, Theta, Alfa y Beta; la amplitud que es determinada por la medición y comparación de la distancia entre la línea base y el pico de la onda expresada en uV y la Morfología la cual se expresa en forma de Onda Aguda, Punta, Complejos Punta-Onda Lenta y/o Onda Aguda- Onda lenta.

Esta clasificación también es mencionada por Borja (2010), donde a través de una tabla nos explica que las ondas Delta δ tienen una frecuencia de entre .5 y 3 Hertz y se presentan en varias regiones del cerebro en estados profundos del sueño, pero exclusivamente en bebes ya que como lo menciona Martínez (2006) si se presentan esta tipo de onda en adultos estaría indicando anomalías. Ondas Theta θ con una frecuencia ente 4 y 8 Hz registradas en la región temporal del cerebro y se presentan el niños y adultos en la etapa del sueño; las ondas Alfa ɑ con una frecuencia entre 8 y 13 Hz y se presentan en la región occipital durante la relajación y concentración mental y por ultimo las ondas Beta β con una frecuencia de entre 13 y 30 Hz y se localizan en la región parietal y frontal y por lo general se DNA en adultos en estado de vigilia

Los impulsos responsables de la vigilia proceden de la formación reticular del encéfalo que actúa sobre el tálamo y la corteza cerebral el cual activa el EEG, prolongándose hasta el hipotálamo posterior y lateral siendo parte estructuras como: Grupos serotoninérgicos del tronco del encéfalo, estas neuronas se encuentran activas en este estado y su descarga se encuentra asociada a la actividad motora especialmente a los patrones rítmico como la automoción; grupos noradrenérgicas inhiben a las neuronas promotoras del sueño; grupos dopaminérgicos sirven para mediar los aspectos emotivos de los estados de ensoñación y vigilia; grupos colinérgicos está asociada a la actividad rápida de la corteza cerebral; neuronas glutamatérgicas las cuales se concentran principalmente en el puente oral; neuronas orexinérgicas se activan cuando el tono muscular es alto y neuronas histaminérgicas

Dentro del estado de vigilia podemos encontrar la reacción de orientación, que consiste en una serie de reacciones esquelética y neuroeléctricas suscitadas ante un estímulo, en cualquier modalidad sensorial. La orientación implica una gran cantidad de cambios fisiológicos incrementando el poder discriminativo de los analizadores, provocando que el organismo se vuelva más receptivo  de tal manera que estemos más equipados.

Los cambios se ven de diferentes manera en los órganos de los sentidos se muestra una dilatación pupilar, y una disminución momentánea de los umbrales sensoriales de los receptores; en cuanto a la musculatura se dirigen  los órganos de los sentidos hacia la fuente de estimulación, se interrumpe la actividad conductual en curso y se aumenta el tono muscular aumentando la actividad electromiográfica, en el EEG se ven la desaparición de las ondas alfa y theta.

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