TAREA DIFERENCIA ENTRE ÉTICA Y MORAL.

DIFERENCIA ENTRE ÉTICA Y MORAL

Si bien las palabras ética y moral pueden sonar muy parecidas, la verdad es que no es así. En realidad son términos diferentes y a la vez están estrechamente relacionados.

La ética influye en las normas de conducta de una sociedad. Por ejemplo, es ético que alguien consuma carne porque a priori no se está incumpliendo ninguna norma social.

Por otro lado, la moral influye en las normas de conducta de una persona. Por ejemplo, para una sociedad puede parecer ético cazar animales, mientras que para unos individuos es inmoral hacerlo ya que esa práctica atenta contra la libertad de los animales.

Ahora bien ¿en qué momento nos encontramos en una encrucijada entre lo que es ético y lo que es moral?

¿Qué nos pesa más, lo impuesto por la sociedad y lo que nos dicta nuestra conciencia?

¿Hacemos “el bien” por temor a represalias por parte de un ser poderoso o de una fuerza que se encarga de darnos nuestro merecido en base a un balance cósmico?

¿El bien y el mal son cuestiones relativas? ¿O es que simplemente sí existe un bien absoluto?

Hay demasiadas encrucijadas en las que nos hemos visto envueltos en más de una ocasión, en más de una circunstancia, por lo que es necesario hacernos éste tipo de preguntas.

DIFERENCIA ENTRE ÉTICA Y MORAL

Mientras que la moral constituye un marco básico de conducta personal, es decir, lo que es correcto o no. La ética supone un conjunto de leyes que definen las prácticas aceptadas, así como el comportamiento de un grupo de personas o sociedad.

Tanto ética como moral se encargan de nuestras costumbres y formas de actuar en la medida en que pueden considerarse como correctas o incorrectas.

Una de las diferencias principales es que mientras la moral dicta normas y criterios de actuación, la ética trata de fundamentar racionalmente dichas normas.

La moral tiene una base social, es un conjunto de normas establecidas en el seno de una sociedad y como tal, ejerce una influencia muy poderosa en la conducta de cada uno de sus integrantes. En cambio la ética surge como tal en la interioridad de una persona, como resultado de su propia reflexión y su propia elección.

También podemos decir que  la moral es un conjunto de normas que actúan en la conducta desde el exterior o desde el inconsciente. En cambio la ética influye en la conducta de una persona pero desde su misma conciencia y voluntad.

Además en las normas morales impera el aspecto prescriptivo, legal, obligatorio, impositivo, coercitivo y punitivo. Es decir en las normas morales destaca la presión externa, en cambio en las normas éticas destaca la presión del valor captado y apreciado internamente como tal. El fundamento de la norma ética es el valor, no el valor impuesto desde el exterior, sino el descubierto internamente en la reflexión de un sujeto.

En resumen la diferencia entre ética y moral, es que la ética es un determinado tipo de comportamiento, ya sea correcto o incorrecto. Mientras que la moral establece las normas que permiten determinar si el comportamiento ha sido correcto o no.

Si bien se insiste en que el concepto de ética y moral a veces quedan a criterio personal, siempre es necesario el conocimiento para distinguir una de la otra.

Ahora bien, las semejanzas entre ambos conceptos nos pueden parecer un tanto revoltosos debido a que es algo un poco repetitivo, sin embargo es necesario conocer bien a fondo el término para poder usarlo de manera correcta.

La Moral es un conjunto de normas que una sociedad se encarga de transmitir de generación en generación y la Ética es un conjunto de normas que un sujeto ha esclarecido y adoptado en su propia mentalidad.

También hay algo que es necesario tomar en cuenta, que es el factor humano. La intervención del hombre en dichos actos.

Se dice que no es lo mismo el actuar de la humanidad al actuar del hombre aunque en ambos casos sean llevados a cabo por el mismo sujeto.

Los Actos Humanos son ejecutados consciente y libremente, es decir, en un nivel racional. Son originados en la parte típicamente humana del hombre, es decir, en sus facultades específicas, como son la inteligencia y la voluntad. Estos son el objeto material de la ética y son los que pueden ser juzgados como buenos o malos desde el punto de vista de la moral.

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