Tareas del desarrollo en la edad adulta

3. Tareas del desarrollo en la edad adulta

Generalmente esta edad adulta se la considera como la cima, en la carrera que va desde la niñez y la juventud a la madurez. Una época donde el sujeto abarca sus propios problemas y realizaciones peculiares, formando parte del proceso general de envejecimiento que avanza fisiológica, psicológica y socialmente desde el momento de la concepción.

Dentro de este mismo contexto, Blanco (1991) señala que la vida adulta está fundamentalmente marcada por acontecimientos sociales, por cambios en la estructura de los roles, por demandas y exigencias que no se derivan tanto de las capacidades y características biológicas como de las consecuencias que se derivan de la asunción de importantes tareas sociales (citado por Zapata et al., 2002, p.19).

Tal vez por ello, muchos teóricos modernos han desarrollado el concepto de "tareas de desarrollo" sin abandonar la teoría de las etapas. Dichas tareas del desarrollo se identifican con las respuestas psicológicas a las experiencias vitales más importantes (vida profesional, trabajo, paternidad, jubilación) que, como resultado de situaciones reales, producen cambios intrapsíquicos en todas las personas de determinado grupo etario (Colarusso, 1997). Dicho de otro modo, convertirse en adulto exige completar con éxito una serie de tareas que surgen en cierto periodo de la vida del individuo.

Cuando el individuo realiza las tareas antes o después de lo que la sociedad prescribe, es presionado para que se conforme a las expectativas, a esto se lo denomina como “margen cultural de las tareas", un "reloj social" que especifica el momento en que se supone que deben suceder los diversos acontecimientos y actividades vitales (Greene et al., 2014). Sin embargo, en la actualidad, algunos investigadores continúan mostrándose escépticos ante los intentos de definir la vida adulta como una serie de tareas claramente delimitadas.

Desde el punto de vista empírico las aportaciones más significativas sobre tareas del desarrollo de la edad adulta han sido los estudios, ya clásicos, de Gould, Levinson, Vaillant y Neugarten. Sin embargo, sus trabajos tienen deficiencias pues los sesgos que se encontraban en las poblaciones estudiadas, solo se aplicaban a esos sujetos en específico (Vaillant uso estudiantes de Harvard y Levinson diversas profesiones, pero solo en hombres).

2. Autores más representativos de las tareas de la edad adulta

Las tareas propuestas para esta edad por los autores más representativos del área evolutiva y del ciclo vital se enmarcan en el importante cambio de estructura que sufre el psiquismo durante esta edad. Aquí se ve la experiencia, la crítica y la independencia de criterio.[pic 1][pic 2][pic 3][pic 4]

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3. Tareas del desarrollo en la edad adulta temprana (20-21 a 30-32 años)

• El adulto joven ha alcanzado la plena madurez corporal y se halla en plena posesión de sus funciones psíquicas.
• Separación real e intrapsíquica de la familia de origen y el compromiso con nuevas tareas.
• Formulación de nuevos objetivos, que pretenden estabilidad y confianza en sí mismo

3.1 Síntesis realismo-idealismo

De acuerdo con Remplein (2011), les permite estar convencidos de la validez de ciertas ideas sin radicalismo (propio de la edad juvenil) y, por otro lado, no capitular sobre la realidad ni sobreestimar el resultado práctico (no ser utilitarista ni materialista).

3.2 Tercera individuación

Separación psicológica definitiva de los padres, induce una nueva definición interna de sí mismo como sujeto competente y en soledad confortable, capaz de cuidarse e inaugura el desplazamiento gradual de sus expectativas desde su familia de origen a la familia de procreación.

3.3 Relaciones de intimidad

Capacidad para formar lazos emocionales estrechos sin temer la perdida de la propia identidad. Permite ser tolerante y aceptar diferencias, le otorga la misma importancia a las preocupaciones propias como a la de los demás. (Remplein, 2011, p.34)

3.4 identidad laboral

Sentirse competente y productivo es parte importante del auto concepto y de la identidad psicosocial. El trabajo se convierte en una actividad necesaria para la estabilidad y progresión intrapsíquica.

4. Tareas del desarrollo en la edad adula media (30-32 a 42-44 años)

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