ACTITUD POSITIVA

¿Por qué tener una actitud positiva?

Indiscutiblemente, el tener una actitud positiva nos ayuda a ser más felices, a ser mejores personas, y a sentirnos mejor con cada uno de nosotros. Nadie ha dicho que la vida sea sencilla, siempre tendrá momentos difíciles que nos pondrán a prueba, pero si tratamos de ver lo mejor de las cosas, podremos encontrar soluciones más fácilmente.

Una actitud positiva hace posible que seamos exitosos. Nos da la energía para que sigamos nuestros propósitos, crezca nuestro potencial, y sembremos semillas que beneficien a otros. Pero también hace que el viaje sea más agradable en el camino sin importar a donde nos lleve.

Ser positivo es una actitud que marca diferencia.

"Muchas personas tienen éxito cuando otros no creen en ellas. Pero muy rara vez una persona que no cree en sí misma alcanza el éxito". La primera característica de una persona con una buena actitud radica en que piensa positivamente en su valor personal. Cuando creemos en nosotros mismos, somos libres para vernos bajo una luz objetiva y enfocarnos en mejorar y alcanzar nuestro potencial. Nuestra imagen positiva es el pasaporte para el éxito en la vida.

Las personas con actitud positiva ven oportunidades en todo lugar. Entienden que son el resultado de una actitud correcta. La oportunidad existe donde nosotros la encontramos. Las personas con una actitud positiva, muchas veces dicen "SI", porque nunca les pasa nada a los que dicen "NO".

Una persona de éxito entiende que nada positivo ocurre si no está dispuesto a dar un paso adelante y asumir plena responsabilidad por sus pensamientos y acciones. Sólo cuando somos responsables por nosotros mismos podemos mirarnos con honestidad, evaluar nuestros puntos fuertes y débiles, y comenzar a cambiar…

Finalmente, nos gustaría mencionar, que lo más importante en la vida no es lo que se tiene, sino qué se hace con lo que se tiene…. La persistencia y al perseverancia son la clave de la vida, y nunca debemos permitir que alguna circunstancia nos haga abandonarlas…

“Importancia de disfrutar lo que hacemos”

Como seres humanos desarrollamos diferentes actividades a lo largo de nuestra vida, y muchas de éstas se convierten en cotidianas o habituales. Pero, ¿es importante que realicemos dichas actividades con gusto? o ¿solo cabe resaltar nuestra obligación por hacerlas?…

Si echamos un vistazo a nuestra vida, nos daremos cuenta que día con día, nos levantamos, nos arreglamos para ir al trabajo o escuela, regresamos, comemos, hacemos labores en casa o del trabajo (escuela), cenamos, dormimos…etc. Si nos damos cuenta, llevamos una vida en “piloto automático” es decir hacemos las cosas por costumbre, como siempre han sido, aunque cambien ciertos detalles, terminamos llevando un ritmo o estilo de vida muy particular. Pero lo que tenemos que preguntarnos, es si realmente hacemos las cosas con gusto, es decir las disfrutamos, o solo cumplimos obligaciones y responsabilidades establecidas.

En mi punto de vista, considero que gran parte de la población, no disfruta en un 100% lo que hace, y esto tiene grandes repercusiones en la persona misma, y en sus resultados laborales, académicos y por supuesto personales.

Por ejemplo, cuando una persona acude a trabajar de mal humor, cansada, y sólo por satisfacer una necesidad económica, el trabajo se convierte en una carga, resulta ser pesado, engorroso, y más aún la persona se llena de apatía al pensar en ello. Como consecuencia, su rendimiento no será el adecuado, y conforme el tiempo transcurra, su salud también se verá afectada, recordemos que la salud está definida por la OMS como el estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones y/o enfermedades… Por lo tanto, cuando una persona no disfruta lo que hace, el estrés la abruma, no convive adecuadamente en su entorno social, mentalmente está fastidiada y además de manera física puede sufrir de dolores de cabeza o estómago.

En muchas ocasiones, las personas no disfrutan de sus actividades, por muy sencillas o completas que éstas sean, y aunque parezca que no es sencillo hacerlo, puede resultar aún más de lo que pensamos; muchos estudiantes no gozan el ir a la escuela, y su rendimiento o aprovechamiento resulta ser bastante deplorable, si estos alumnos, vieran la educación como una herramienta muy poderosa para su vida futura, posiblemente su perspectiva sobre ésta cambiaría, pero si además lo hicieran con gusto, por aumentar su aprendizaje y entender mejor al mundo y su propia vida, entonces no les costaría tanto trabajo hacer una tarea, estudiar para un examen, o simplemente poner atención en un clase. Por otro lado, si los maestros, por citar un ejemplo, vieran la docencia

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