ADQUISICION DE LENGUAJES

Adquisición del lenguaje:

El lenguaje comienza a aparecer aproximadamente a los 18 meses, sin embargo, lo que ocurre antes no es ajeno al desarrollo lingüística. De hecho, podemos considerar una fase prelinguística que sienta las bases para el desarrollo lingüístico.

Desarrollo prelinguístico:

Antes de examinar los cambios y logros específicos es necesario hacer algunas precisiones respecto a las conclusiones las cuales han llegado los estudiosos del lenguaje.

La primera conclusión hace referencia al hecho de que para adquirir el lenguaje el niño necesita interactuar con los adultos de una manera muy específica.

La segunda dice que algunas funciones o intenciones comunicativas se encuentran perfectamente desarrolladas antes de que el niño aprenda a hablar. Entre estas están las de indicar, etiquetar, pedir y engañar o despistar.

La tercera conclusión resume las dos anteriores al asegurar que la adquisición del lenguaje es muy sensible al contexto, lo cual quiere decir que el lenguaje se desarrollara mejor cuando el niño ha sido estimulado desde temprana edad para captar la conversación. Al hacerlo, el niño tendrá mas facilidad para captar el léxico y los aspectos apropiados de la gramática.

Entre 0 y 3 meses el recién nacido usa sus expresiones emocionales, reflejos y preferencias preceptivas como instrumentos de un proceso de comunicación e interpretación asimétrico. El adulto es quien interpreta las manifestaciones del niño como mensajes, su llanto y sus muecas son incorporados en una especie de protodiálogo.

Entre 4 y 9 meses el niño distingue objetivos y personas. Las personas que rodean al niño implican en sus intereses. Si ven que mira algo, se lo alcanza y lo nombra o hace comentarios al respecto. En la medida que el niño descubre las capacidades de la personas por oposición a los objetivos, comienza a identificar a aquellas como fuentes de respuestas a sus propias acciones.

Entre los 9 y 18 meses el bebe tiene claridad en cuanto a la separación de medios y fines. En este sentido, utiliza a los objetos y a las personas ya sea como medios o como fines. Para ello usa preferiblemente gestos deiticos (gestos con los dedos o las manos), como dar o mostrar.

Hacia los 12 meses el niño comienza a exhibir gestos simbólicos, ya no solo señalan sino que reproducen un objeto con un gesto como el teléfono poniéndose la mano en el oído, en forma de representación enactiva.

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