AMOR: ¿INEVITABLEMENTE INFIEL?

AMOR: ¿INEVITABLEMENTE INFIEL?

El amor es un sentimiento controversial en la vida humana. Siempre así sea de forma inconsciente estamos buscando un acercamiento hacia él. El amor se caracteriza por ese encuentro en la vida con el otro, con ese otro ser con el que nos sentimos enteramente compenetrados, tanto que vemos al otro como parte de uno mismo y al formar una pareja comenzamos a vernos como una unidad.

La fidelidad va acompañada de varios valores como la honestidad, la igualdad, sinceridad y lealtad entre otros. Será entonces que está en crisis este valor, parece que solo los débiles y tontos son los fieles. La religión y la moral toman un rol importante ya que podemos hablar de la distinción de lo bueno y lo malo. Vencer aquellos deseos con los ojos, con la carne y el pensamiento no es algo que se pueda ver en todas las personas.

En el otro ser no solo encontramos compañía y apoyo, sino que vemos aquello faltante en nosotros mismos, como aquel dicho de la media naranja, vemos aquello de lo que carecemos y eso es lo que hace al otro tan único. Las relaciones sentimentales nos imponen muchos retos, es tanta la importancia que le damos al otro ser que sus actos nos ponen en una balanza, o nos hacen sentir enteramente felices, o por el contrario nos afectan negativamente. Por esta razón nos afecta tanto sentir peligro de perder al ser amado, o cuando vemos que nuestra relación peligra por algún cambio en la otra persona.

Por esta razón formamos vínculos, que con el tiempo se vuelven muy fraternos, formamos a veces sin darnos cuenta pactos de fidelidad y lealtad hacia la persona amada por que la establecemos en aquel estatus de que es la única que puede brindarnos lo que necesitamos.

¿Pero qué pasa entonces cuando estos pactos se rompen? ¿Qué pasa cuando buscamos en otra persona lo que se supone tenemos con la persona amada? ¿Qué pasa con aquel sinsabor que deja en la persona traicionada? ¿Qué pasa con todos los sentimientos que se encuentran de por medio entre los enamorados?

La traición entre los amantes es diferente, pues cuando entramos allí nos ubicamos en otro mundo en el cual los valores se vuelven más irracionales, en el cual entran a jugar con nosotros las muchas veces incontrolables pasiones humanas.

¿Quién no ha sufrido una contingencia de este tipo en su vida? ¿Quién no ha traicionado o ha sido traicionado, herido en lo más profundo de sus sentimientos, conmocionado de los pies a la cabeza por un dolor absurdo, incomprensible, que en ocasiones se convierte en irresistible?

Es comprensible que las pasiones lleven a los seres humanos por caminos diferentes y, en ocasiones, los hagan estallar, como bombas de tiempo, las relaciones que aparecen como más firmes y solidas.

Las pasiones muchas veces son irreprimibles, van más allá de la conciencia y de las formaciones ideológicas. Las “calenturas”, a veces pasajeras y de muy corto plazo, pero llenas de esa misma pasión, muchas veces hacen que uno se olvide del otro y haya por un tercero la posibilidad de un quiebre profundo, irreparable en ocasiones con características terminales.

¿Qué significa la infidelidad entonces?, No está de más recordar el otro sentido de la palabra “infiel”: el que ha perdido la fe. (Pittman, 1989) las relaciones de infidelidad, su origen, sus mecanismos, su funcionamiento son muy parecidos a lo relacionado con el enamoramiento ya que poseen un carácter temporal, es decir, son “poco duraderas”, e involucran una intensa dosis de irrealidad, fascinación, ilusión y transitoriedad. Por último, las relaciones sexuales, como tales, muchas veces son un ingrediente secundario.

Hay que distinguir el adulterio de la infidelidad y así mismo de la verdadera traición. Las parejas hacen pactos, que por mas locos que parezcan dan la ley de lo que será o no será la infidelidad. En la mayoría de casos el pacto es monógamo  que quiere decir que se jura fidelidad a la pareja sin frecuentar o tener relaciones con otra persona. Algunos tienen pactos tales como poder tener muchas relaciones homosexuales, pero que la única pareja heterosexual sea aquella amada o con la que se tiene un compromiso.

El caso es que la infidelidad comienza cuando se violan esos pactos establecidos previamente con la pareja, ya que al incumplirlos entra el término “traición” que es en sí lo que afecta a la pareja.

Quizá lo que establece más notoriamente el carácter de traición o infidelidad sea el secreto y la mentira, el intento deliberado de desorientar a la pareja respecto a la ruptura del acuerdo establecido, la insistente negación de la traición a pesar de que exista sospecha. El hecho de que una situación con otra persona sea completamente y repetitivamente mantenida fuera del conocimiento de la pareja debido a sus implicaciones afectivas o sexuales, visibles o implicitas, define más acertadamente lo que significa infidelidad que cualquier otra descripción de conductas o situaciones.
Tal como dice Frank Pittman “Si se miente acerca de el, se lo mantiene en secreto o se le comete a pesar de las objeciones de la pareja, es una infidelidad, una traición al convenio, de que la pareja debe mantener sus actividades sexuales dentro de la relación, con las características que ambos en paridad de voz en la materia hayan convenido” Pittman (1989)

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