ANALISIS DE TEXTOS (EL TALLER UNA ALTERNATIVA DE RENOVACION PEDAGOGICA – REPENSAR EL APRENDIZAJE GRUPAL COMO CONSTRUCCION DEL CONOCIMIENTO)

TRABAJO PRÁCTICO

REALIZADO POR: AYELEN RAO

                              LAURA RODRIGUEZ

                              ALEJANDRA WASSER

                              SEBASTIAN LEONARDO GODOY

CURSO: 1° A TRAMO SUPERIOR – ISIP

TEMA: ANALISIS DE TEXTOS (EL TALLER UNA ALTERNATIVA DE RENOVACION PEDAGOGICA – REPENSAR EL APRENDIZAJE GRUPAL COMO CONSTRUCCION DEL CONOCIMIENTO)

FECHA DE ENTREGA: 29/04/2017

En el siguiente trabajo elaboraremos un análisis comparativo entre dos textos: “Repensar el aprendizaje grupal como construcción del conocimiento” de María Juana Berra Bortolotti y Rafael Dueñas, y “El taller. Una alternativa de renovación pedagógica” de Ezequiel Ander-Egg.

 El primer texto mencionado define al “grupo” como una estructura que emerge de la interacción de los individuos. El taller es una alternativa a una enseñanza excesivamente libresca centrada en los contenidos ya elaborados (…) los conocimientos se adquieren en un proceso de trabajo haciendo algo y no mediante la entrega de contenidos. El taller reemplaza el mero hablar recapitulativo/repetitivo, por un hacer productivo en el que se aprende haciendo. (Ander-Egg, 1991, pág. 12)

El aprendizaje es definido como la modificación más o menos estable de pautas de conducta, entendiendo por conducta todas las modificaciones del ser humano, sea cual fuere el área en que aparezcan (Bleger). Este se produce en diversos aspectos del sujeto: afectivo, cognitivo y sociocultural. El proceso de enseñanza-aprendizaje se conceptualiza como una situación donde se generan vínculos específicos entre quienes participan en él a partir de una situación de problematización y transformación de la práctica educativa. El aprendizaje grupal está caracterizado como un proceso de elaboración conjunta en el que el conocimiento se da como un proceso de construcción por parte de los integrantes del grupo: todos aprenden de todos y de aquello que elaboran en conjunto.

 En tal sentido, respecto del modelo de enseñanza – aprendizaje, el texto de Ander-Egg menciona ocho notas características como supuestos y principios pedagógicos del taller:

• Es un aprender haciendo: los conocimientos se adquieren en una práctica concreta. Implica una superación de la actual división entre formación teórica y formación práctica, y el reemplazo del mero hablar recapítulativo/repetitivo por un hacer productivo en el que se aprende haciendo.
• Es una metodología participativa: se enseña y aprende a través de una experiencia realizada conjuntamente en la que todos están implicados e involucrados como sujetos/agentes.
• Es una pedagogía de la pregunta, contrapuesta a la pedagogía de la respuesta propia de la educación tradicional: el conocimiento se produce fundamentalmente y casi exclusivamente en respuesta a preguntas.
• Es un entrenamiento que atiende al trabajo interdisciplinario y al enfoque sistémico: el taller tiende a la interdisciplinariedad, en cuanto es un esfuerzo por conocer y operar, asumiendo el carácter multifacético y complejo de toda realidad.
• La relación docente/alumno queda establecida en la realización de una tarea común: supone la superación de todo tipo de relaciones dicotómicas jerarquizadas, y la superación de relaciones competitivas entre los alumnos, por el criterio de producción grupal o en equipo.
• Carácter globalizante e integrador de su práctica pedagógica: supera las disociaciones y dicotomías que suelen darse entre teoría y práctica, educación y vida, y procesos intelectuales, volitivos y afectivos.
• Implica y exige de un trabajo grupal, y el uso de técnicas adecuadas.
• Permite integrar en un solo proceso tres instancias como son la docencia, la investigación y la práctica.

Lo sustancial del taller es realizar un proyecto de trabajo, en el que docentes y alumnos participan activa y responsablemente. La realización del proyecto necesita de la teoría y de la investigación. Las tres instancias, como se dijo quedan integradas en un solo proceso. (Ander-Egg, 1991, pág. 19).

Continuando con una definición de “grupo”, ambos textos coinciden en que éste no existe únicamente por ser un conjunto de personas sino que, para conformarse como tal, debe ser constituido luego de haber pasado por diversas etapas, después de un determinado tiempo, y finalmente adquirir identidad.

 Los docentes, quienes serán responsables de coordinar un taller, deberán tener preferentemente alguna aproximación o entrenamiento en técnicas grupales.

El profesor no enseña, sino que ayuda a que el educando “aprenda a aprender” mediante el procedimiento de “hacer algo”. (Ander-Egg, 1991, pág. 31). Es necesario que los talleristas se capaciten en la selección de instrumentos y los medios de trabajo y que cada uno sepa reaccionar y actuar frente a los problemas concretos. (Ander-Egg, 1991, pág. 32).

Otra de las pautas necesarias para lograr el buen funcionamiento del grupo o equipo consiste en establecer su relación con el objeto de estudio sabiendo apreciar las interacciones y transformaciones por las cuales surgen nuevas situaciones que se deberán integrar a las ya conocidas y que involucran a la totalidad del grupo. En tal sentido, en el texto de Ander –Egg se afirma que, para ser eficaz su funcionamiento, deberán combinarse tres factores en su constitución:

• determinar las tareas a realizar conjuntamente para alcanzar el objetivo;
• establecer las relaciones técnicas o funcionales que se deriven de los objetivos para determinar responsabilidades y
• considerar los procesos socio- afectivos en referencia de los tipos de relaciones que se establecen entre las personas que pertenecen al grupo.

 Las características del “grupo” se encuentran delimitadas de manera distinta en ambos textos. En “Repensar el aprendizaje grupal como construcción del conocimiento”, se sostiene que el grupo debe poseer las siguientes características:

• sentido de participación en los mismos propósitos;
• conciencia de grupo, sentido de pertenencia;
• dependencia reciproca, apoyo mutuo;
• acción recíproca, interacción;
• función propia e intercambiable de cada miembro, pero evitando roles rígidos;
• el grupo como fuente de experiencias y aprendizaje;
• actuación en forma unitaria y
• darle importancia a la persona.

 Ander-Egg, por su parte, apunta a otros aspectos del equipo de trabajo como características escenciales, a saber:

• objetivo común claramente definido y aceptado por todos los miembros;
• número limitado de integrantes (5 personas como mínimo, y 9 como máximo);
• cierta organización y disciplina interna;
• complementación humana e interprofesional;
• capacidad de aprovechar conflictos y oposiciones y
• atención personal y búsqueda del espíritu de equipo.

 Respecto de la tarea docente, el texto “Repensar el aprendizaje grupal (…)” solo hace referencia a la preparación que él como coordinador debe brindar a sus alumnos: herramientas y actitudes a utilizar para enfrentar tareas grupales, promover el diálogo, la información indispensable para la tarea, formar habilidades y actitudes para el pensamiento crítico, integrar trabajo grupal e individual, el compromiso, la autoevaluación y la responsabilidad en la organización grupal.

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