ANALISIS DEL CASO GROVER PEARY

21/03/2020

                 CENTRO UNIVERSITARIO UNV CIUDAD GUZMAN[pic 1][pic 2]

                  ANALISIS DEL CASO GROVER PEARY

PSICOLOGIA CRIMINAL II

IMPARTE: °LUZ MARTINA VELAZQUEZ SERRANO.

PRESENTA: °FARIAS SANCHEZ JOSE GUADALUPE.

LICENCIATURA EN CRIMINOLOGIA.

(5 CUATRIMESTRE)

1. FICHA DE DATOS

NOMBRE: GROVER PEARY

EDAD: 28 años

SEXO: MASCULINO

ESCOLRIDAD: PREPARATORIA.

TRABAJO: LAVATRASTES.

ESTADO CIVIL: SOLTERO.

ORIGINARIO DE/ LUGAR DE RECIDENCIA: DESCONOCIDO.

1. DATOS RELEVENTES DE SU HISTORIA DE VIDA. (SINTESIS)

- Grover Peary nació cuando su madre sólo tenía 15 años, Después del nacimiento, su madre perdió el interés en él; fue criado de manera alternada por su abuela y una tía.

Grover caminó a los 20 meses; dijo sus primeras palabras a los 2 años y medio. Un pediatra

lo calificó como “un poco lento”, con discapacidades de desarrollo. A los 7 años de edad, había tenido un desempeño lo suficientemente. Durante el resto de su vida escolar,

trabajó con una maestra de educación especial 2 h al día; el resto del tiempo acudía a clases

regulares. Las pruebas realizadas cuando estaba en 4º grado de primaria y en 1º de preparatoria determinaron un CI de 70 y 72, respectivamente, Era torpe y de baja estatura, y

los otros niños lo excluían de manera habitual de sus juegos. Aprendió a leer a los 8 años y pasó gran parte de su tiempo libre revisando libros sobre geografía y ciencias naturales (tenía gran cantidad.

Se graduó, había prendido algunas habilidades manuales y podía arreglárselas para utilizar el complejo sistema de transporte público local. Un asesor laboral le ayudó a encontrar un empleo como lavatrastes en un restaurante de un hotel del centro y a aprender las habilidades necesarias para mantener el trabajo, Cuando tenía 28 años, hubo un terremoto en la ciudad donde vivía. El hotel se dañó a tal grado que fue cerrado sin aviso. Al quedarse sin trabajo, todos los compañeros de Grover estaban demasiado ocupados cuidando de sus propias familias como para pensar en él. Su tía había salido del pueblo de vacaciones; no tenía a dónde ir, Durmió en un parque así dos semanas, y comía lo que podía conseguir de otros campistas, al final, el vigilante del parque se dio cuenta de sus dificultades y lo refirió a la clínica, No tenía ideas delirantes, alucinaciones, obsesiones, compulsiones o fobias. Negaba haber sufrido ataques de pánico, aunque aceptaba que se sentía “algo preocupado” cuando tenía que dormir en el parque.

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