ANÁLISIS PELÍCULA "EL EXPERIMENTO"

Análisis de la película “El experimento” desde el enfoque de la psicología social : “Conformidad y obediencia”

“El experimento”

Ficha técnica:

Dirección :Oliver Hirschbiegel

Producción :Marc Conrad

Intérpretes: Moritz Bleibtreu (Tarek Fahd. Prisionero nº.77)

Christian Berkel (Steinhoff. Prisionero nº.38º)

Justus von Dohnanyi (Guardián Berus)

Oliver Stokowski (Schütte. Prisionero nº.82)

Timo Dierkes (Guardián Eckert)

Nicki von Tempelhoff (Guardián Kamps)

Antoine Monot Jr. (Guardián Bosch)

Wotan Wilke Möhring (Joe. Prisionero nº.69)

Andrea Sawatzki (Dra. Jutta Grimm)

Edgar Selge (Profesor Dr. Klaus Thon)

Polat Dal (Prisionero nº.40)

Stephan Szasz (Prisionero nº.53)

Danny Richter (Prisionero nº.21)

Ralf Müller (Prisionero nº.15)

Markus Rudolf (Prisionero nº.74)

Peter Fieseler (Prisionero nº.11)

Thorsten Dersch (Prisionero nº.86)

Sven Grefer (Prisionero nº.94)

Lars Gärtner (Guardián Renzel)

Introducción:

Película alemana basada en el célebre experimento del Doctor Zimbardo en el que un grupo de psicólogos quieren realizar un estudio de la vida en la cárcel.

En la universidad de Standford decidieron estudiar la conducta de la represión y la obediencia, reclutaron un número de voluntarios, aleatoriamente los dividieron entre guardias y reclusos, y montaron una cárcel en una parte del departamento.

La cosa se les fue de las manos… Los guardias empezaban a ser crueles de verdad (psicológicamente, que no llego a más), a jurar que los presos “se lo merecían”, los presos empezaban a dudar de si de verdad era experimento o los habían metido presos, hubo intentos de motines, gente con colapsos nerviosos, otro que perdió completamente el concepto de autoestima, etc…

Sinopsis:

Llegaron buscando una forma rápida de ganar dinero fácil. Ahora sólo buscan la manera de seguir vivos. “El Experimento” se lleva a cabo en un entorno simulando una prisión. Todo empezó en nombre de la ciencia. 20 hombres, 2 semanas. La recompensa unos cuántos marcos alemanes.

 La investigación: el comportamiento agresivo en un ambiente carcelario simulado. Los jugadores: 8 “guardianes” y 12 “prisioneros”.

 El juego: Se encierra a los prisioneros y se les ordena que sigan las órdenes; los guardias deben mantener el orden. Pero dar a un hombre un poco de poder puede tener consecuencias insospechadas.

¿Cómo se lleva a cabo el experimento?

Se buscan veinte voluntarios varones para llevar a cabo el estudio/experimento. Una vez elegidos los veinte individuos que participarán en la prueba, se divide a este grupo en ocho policías/guardias y doce presos, las reglas son muy sencillas, los guardias deben asegurarse que los presos guarden las normas del reclusorio, los presos simplemente deben obedecer, cada sujeto debe actuar según su rol. El objetivo del experimento es observar el comportamiento humano delante de una situación desagradable al extremo.

Antes de formar parte del experimento, los veinte voluntarios son sometidos a distintas pruebas psicométricas, proyectivas y físicas para así elegir entre ellos quiénes harían el papel de “guardias” y quiénes de “presos”. Una vez asignados los roles, se les entregan sus respectivos uniformes y se les ingresa al reclusorio simulado, mismo que tiene un aspecto absolutamente real, con sus rejas, sistemas de seguridad, etc.

Los que actúan de guardias pueden conservar sus nombres reales y además tienen la posibilidad de salir del centro donde se realiza el experimento, a los presos en cambio, se les asigna un número y es de esta manera como se les nombra.

El prisionero num.77 en su “vida real” es además de taxista, periodista y tiene como propósito hacer un reportaje acerca del experimento, obviamente intenta llevar al cabo esta tarea sin ser descubierto, así que consigue unos anteojos que le permitirán grabar todo lo que sucedería durante su reclusión simulada.

En las primeras horas todos los sujetos a experimentar se muestran cordiales y toman la actividad un tanto como juego, no han asumido al 100% los roles que debían desempeñar, luego entonces el num. 77 decide dar muestras de rebeldía para así poder hacerse de un reportaje interesante así que aprovecha la primera oportunidad que tiene de mano para crear conflicto, y esta se presenta cuando uno de los guardias Eckert le pide al preso num. 82 que beba una botella de leche, éste preso le dice que no lo beberá porque su organismo rechaza la lactosa, ante tanta tensión y un poco como provocación el preso num. 77 bebe la leche del num. 82 y esto a la par de burlas provoca malestar al guardia. Detrás de este incidente, los guardias se reúnen y repasan las reglas que debían guardar para llevar al cabo el experimento, es decir, asumir su rol de guardias así como salvaguardar el orden de la cárcel simulada.

Horas después se vuelve a presentar la ocasión de exigir al preso num. 82 que beba la leche, el preso insiste que es alérgico a la lactosa y que no puede beberla, sin embargo los guardias lo obligan, éste la bebe e inmediatamente el lácteo le sienta mal. El preso 77 se molesta e intenta exhibir de nuevo a los guardias, pero esta vez Eckert se impone y aplica un castigo al preso 77 y éste al negarse a cumplirlo provoca que sus compañeros de celda reciban el mismo castigo, quienes pese a su molestia obedecen y lo acatan. Después de este incidente, los guardias celebran el ejercicio de su autoridad y asumen completamente que tienen poder, es en este momento que su rol empieza a dominarlos a ellos y se les nota el gozo de saberse dominantes.

La película toma un giro insospechado porque es prácticamente increíble el cómo el aislamiento, el ejercer ciertos papeles, otorgar cierto poder a unos individuos por encima de otros cambia radicalmente la forma de comportarse de los sujetos sometidos al experimento.

Los guardias comienzan a cometer abusos

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