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ANÁLISIS TRANSACCIONAL


Enviado por   •  15 de Julio de 2012  •  1.349 Palabras (6 Páginas)  •  726 Visitas

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Estado del ego predominante.

Se puede decir que en nuestro interior dialogan los tres estados del ego: padre, niño y adulto. Son procesos internos de la mente que están siempre activos. Sin embargo, a veces no somos conscientes de ello, incluso muchas personas nunca lo son, los recuerdos y experiencias del pasado influyen en nuestra personalidad y en nuestra conducta.

Definitivamente tratar de definir el estado del ego predominante de uno mismo, no es una tarea fácil, regularmente observamos y enjuiciamos las actitudes de las personas que se encuentran a nuestro alrededor; pero nunca la nuestra.

Resalto que la mayor parte del día lo dedico al trabajo, en un promedio de 14 horas diariamente. El puesto que desempeño es la de jefe de un área en una empresa de servicios de salud en el sector público. Tengo a mi cargo a 9 personas que oscilan entre los 35 a 49 años; siendo el 60% del sexo masculino y 40% del sexo femenino.

Analizando mis conductas cotidianas el estado del ego que manifiesto en las relaciones laborales es la de “yo padre”, ya que soy demasiado crítica, exigente y debido a la gran responsabilidad que tengo en mi puesto de trabajo, necesito que se hagan las cosas bien desde la primera vez. Inconcientemente mis expresiones faciales son elevar y fruncir las cejas, apretar los labios, meter la barbilla en la mano. Me molesta que las personas no tomen el compromiso en su trabajo, no entiendo por que si ya tienen años en el mismo puesto sigan cometiendo las mismas omisiones en sus actividades o tareas. En otras ocasiones trato de ponerme en su lugar y adopto la postura del padre nutritivo, apoyándolos, reconocerlos cuando hacen las cosas bien y tratanto de entender el porque de su actuación.

Otro punto importante, es que por el tipo de empresa de que se trata, el personal es seleccionado no por sus conocimientos, experiencia o habilidades en el puesto, sino por sus derechos de antigüedad en la empresa en los denominados niveles escalafonarios. El personal se vale de sus derechos para sentirse protegidos por la asociación sindical a la que pertenecen y no por lo que la empresa y puesto le dan como parte de la organización. Es frustante y desgastante luchar todos los días con su apatía, desentendimiento y falta de compromiso; hasta a veces he llegado a pensar que mis esfuerzos por que el trabajo se haga en forma oportuna y eficiente no valen la pena.

Considero que si existiera realmente en mi empresa un área encargada de reclutar y seleccionar al personal idóneo para los puestos, otra sería nuestra realidad. De igual forma no hay métodos o formas para lograr que pese a que el trabajador no es el idóneo para el puesto pueda ser removido o sustituido por otro con suficientes conocimientos y habilidades para desempeñar de manera más eficaz y eficiente las funciones para lo que fue contratado; todo se rige por los derechos sindicales y antigüedad en la empresa del trabajador.

Otra de las posturas que adopto comunmente en el trabajo es la del “yo adulto”, esto al interactuar con mi jefe inmediato y los otros mandos medios, esto creo que es por que nuestras metas y compromiso con la empresa son los mismos y nos identificamos y apoyamos plenamente, obteniendo como resultado un buen equipo. Sin embargo, y como lo comente en los párrafos anteriores los subordinados no tienen la misma mentalidad de ganar-ganar.

El mayor tiempo lo paso en el trabajo quedando poco para compartir con otras personas o la familia. Yo no tengo hijos y mi familia no radica en la misma ciudad que yo; pero cuando interactuo con mis familiares se refleja casi siempre el “yo adulto”, mantengo excelentes relaciones con ellos; casi siempre de adulto-adulto.

Posición o actitud ante la vida.

Laboramente me sitúo en la posición Yo estoy bien, Tú estás mal. Debido al bajo nivel educativo del personal y al poco entusiamo con el cual desempeñan el trabajo, cometen un sin número de fallas y errores que tengo que observarles diariamente. Raras veces concluyen una tarea encomendada exitosamente, necesitan constantemente revisiones y retroalimentación para llevarla a cabo. Más bien veo mi posición por el lado positivo, adopto esta actitud en situaciones en las que está en mis manos resolver la situación o sacarla avante de manera favorable. Todas las funciones de mi área de trabajo están regidas por normas y procedimientos previstos por ordenamientos

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