Adolecencia Tardia
Enviado por brendaguillen179 • 8 de Octubre de 2014 • 1.479 Palabras (6 Páginas) • 624 Visitas
La adolescencia tardía y sus características
La adolescencia tardía y sus características
Se le llama adolescencia tardía al período de crecimiento físico, mental y emocional; rápido e intenso que se da entre los 16 a los 19 años de edad. Con esta etapa se marca el fin de la pubertad y se abre la puerta hacia la madurez.
Este es el momento anisadamente esperado por los padres ya pueden vislumbrar en sus hijos un estado de equilibrio, mientras que para ellos significa el momento de las oportunidades, el idealismo y las promesas.
Características de la adolescencia tardía
* Desarrollo social y emocional
• Muestran mayor independencia.
• Presentan una identidad más clara, ya han completado la pubertad y tienen un buen sentido de su propio cuerpo y lo que son capaces de hacer.
• Los cambios repentinos de humor disminuyen, ahora tienen mejor sentido del humor.
• Son más pacientes y tolerantes.
• Comienzan a tomar decisiones importantes como por ejemplo considerar sus posibilidades de estudio y trabajo para el futuro.
• Se desarrolla la capacidad de evaluar riesgos y tomar decisiones conscientes.
• Emergen las preferencias recreacionales, vocacionales.
• Se reconstruyen las relaciones con la familia.
• Empezará a desarrollar la capacidad de tener relaciones románticas más serias y saludables.
• Comienzan a participar activamente en la configuración del mundo que les rodea.
• Los propios valores prevalecen sobre los de su grupo de amigos.
• Es capaz de conocer los límites del compromiso, y con unos objetivos prácticos y concretos.
• Se concretan los valores éticos, religiosos, sexuales.
*Desarrollo cognitivo
• Aumenta notablemente la capacidad para el pensamiento analítico y reflexivo.
• Ya tienen definidos sus hábitos de estudio, trabajo, descanso, pasatiempos.
• Son capaces capaz de fijarse metas y trabajar para cumplirlas.
• Presenta una conducta más equilibrada.
• Tiende a concentrarse en sí mismo.
La adolescencia tardía (16-18)
Breves pautas para el educador
1. Si bien se debe considerar aún como un adolescente, no hay que perder de vista que se encuentra ya en un momento bastante adelantado del desarrollo de su personalidad, en lo que podemos llamar fase tardía o segunda adolescencia. De todos modos no hay que dejarse engañar por su estatura, sus actividades o su forma de hablar; pues sigue necesitando la ayuda, la guía segura, firme y comprensiva de su educador. Éste, más que nunca, debe también aprender a distanciarse afectivamente, a no crear dependencia de su persona, a dejar que el joven camine por sí mismo.
2. Es la edad de ir definiendo su personalidad conforme a lo sembrado anteriormente. Es un error gravísimo encasillarlo definitivamente como bueno o "echado a perder". En él se acrecienta el interés por conocerse bien y, en algunos, hay un sincero deseo de corregir el camino. Se compara con los demás de manera más marcada, por lo que puede llevarle a un inicio de frustración personal si no ha sabido aceptarse. Acompañe el educador con sumo respeto a su libertad, pero nunca ceda en lo fundamental (saber decir las cosas claras pero sin romper) por miedo a perder su “amistad”.
3. El adolescente, en su fase tardía, ha terminado de desarrollar su físico casi completamente. Su inteligencia es más aguda y en plena facultad; sus sentimientos ya no son algo tan novedoso como lo fueron al terminar su infancia, aunque todavía constituyen un mundo nuevo para él; sus pasiones son fuertes, siempre vivas, pero no tan desconcertantes como al inicio de la pubertad; su relación con los demás es más equilibrada, quizá incluso menos egoísta, aunque la novedad del mundo que le espera por delante empieza a crearle otro tipo de preocupaciones, incluso mayores que antes. Es básico asegurarse si ya está logrando un verdadero conocimiento y aceptación de sí mismo, imprescindible en esta etapa para construir sobre base sólida y sin traumas que puedan florecer en el futuro.
4. Su deseo de ser feliz y de vivir una vida que valga la pena es muy intenso e insistente. Vive con la necesidad de dar sentido a lo que le sucede y a todo lo que realiza. Su afectividad le pide estabilidad y una relación más frecuente con las personas queridas. Ahora se busca el trato con el otro sexo en forma de amistad particular o inicial noviazgo; este factor marcará notablemente sus intereses personales. Ayudarle a ver que hay tiempo para todo si sabe priorizar bien sus compromisos y los
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