Adolescente

La etapa de la adolescencia es difícil, ya que el educando está lleno de cambios y descubrimientos, él trata de lograr ser independiente y autónomo, y en algunos casos llega a desconfiar de sí mismo porque es aquí donde él empieza a desarrollar su propia identidad y a conocerse tal y como es.

Su humor es variado es por esto que empieza a desarrollar una actitud de rebeldía con personas cercanas e incluso a sus educadores porque en algunas situaciones el adolescente tiende a interpretar las llamadas de atención como algo personal y empieza a ver el educador como un enemigo; en este caso el educador debe de mantener una relación frecuente con el alumno y hacerlo participe de la clase para que él vaya viendo que el regaño no fue personal sino solo una manera para guiarlo al bien y así corregir sus errores.

Muchas veces el educando crea tensión en el aula porque no le toma interés a la clase y siente que todo lo que le están enseñando ya lo sabe o no es importante y también pueda que ya este cansado, es por esa razón que el educador tiene que mantenerlo motivado con reflexiones, dinámicas y crear momentos de relajación, de esta manera permitirá que el alumno se distraiga un poco y después volver a enfocarse.

El adolescente en ocasiones no se siente confiado de expresarse con sus padres y busca al educador para que lo oriente y aconseje, es por esto que es muy importante que el educador deba de estar preparado, porque la función del maestro no es sólo estrictamente académica.

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