Adultez Intermedia

ADULTEZ INTERMEDIA

Una etapa del ciclo vital importante pero con poco conocimiento acerca de ella es la adultez intermedia, se encuentra definida entre los 40 y 65 años de edad. Según Papalia (2010), algunos estudiosos la describen como un constructo social, ya que en diversas sociedades no es reconocida como tal.

Los cambios que ocurren en esta etapa no son tan marcados como las que lo anteceden o suceden, por lo que es difícil distinguirla de las demás. Dichos cambios no deben generalizarse a todas las personas que cruzan por esta etapa sin antes tomar en cuenta los factores bio-psico-sociales en el que se desarrolla.

Para comprender mejor esta etapa, se describirá cada aspecto que conlleva.

Cambios biológicos y su impacto psicológico considerando el género.

Durante esta etapa la fortaleza y tonicidad muscular, así como el tiempo de reacción, disminuyen en el adulto, La explicación es la perdida de fibras musculares, sustituidas por grasa; esto puede ser compensado conductualmente, debido a que estos cambios no son significativos (Hofmann, 1996).

Según Papalia (2010) La fuerza y la coordinación declinan de manera gradual desde su máximo en los veinte. La declinación no es inevitable: el entrenamiento de fuerza en la edad media previene la pérdida muscular e incluso permite recuperar vigor.

Estas pérdidas no implican perdida de funciones, si no cambios en los hábitos de vida.

El adulto de la edad intermedia comienza a notar que su cuerpo no es lo que una vez fue. En una sociedad orientada hacia la juventud y la buena condición, las arrugas, los hundimientos y los dolores musculares agudos son señales no son bienvenidas pues indican la proximidad de la vejez.

Los cambios en el aspecto se hacen notables en los años a la mitad de la vida. La piel pierde tersura y suavidad. (Papalia, 2010)

El pelo se hace más delgado y en el caso de los hombres, una mayoría comienza a presentar casos de alopecia, lo que provoca una serie de conflictos que dañan el auto-concepto.

La formación de estereotipos promueve una serie de constructos sociales que estigmatizan a la edad.

Si el individuo cruza por esta etapa, la sociedad espera que cumpla determinado rol dentro de ella, que se “ubique” en el papel correspondiente a su edad cronológica.

En el aspecto sexual, en los hombres no se produce una pérdida significativa de la capacidad reproductiva, pero si hay una disminución en la velocidad de la respuesta sexual.

En las mujeres, aparece la menopausia, junto a molestias de menor intensidad, lo que supone el fin a la capacidad reproductiva (Hofmann, 1996)

El hecho de la perdida de esta capacidad promueve en la mujer la idea de inutilidad con respecto al sexo opuesto, la idea que se ha implantado en el contexto social en el que nos desenvolvemos dicta que después de que se suscite dicho acontecimiento, la

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