Agresividad ensayo

Agresividad

A lo largo de nuestro diario vivir, convivimos con situaciones que nos llaman a defendernos o protegernos, en estos casos tenemos un motivo por el cual necesitamos tener un enfoque más agresivo, sin embargo ¿Cómo saber si esta agresividad es desproporcionada a la situación? Es en estos ámbitos donde debemos ponernos a pensar ¿Es esta una reacción natural y correcta o solo es un impulso proveniente de nuestras más primitivas condiciones?

En primer lugar la agresividad en mi opinión es el uso deliberado de fuerza física o amenazas psicológicas con el único objetivo de causar daño ya sea a una persona, un animal o un objeto tal como afirma Catalán (2016) “En la conducta agresiva hay una intención de causar un daño a un ser vivo o a un objeto. El tipo de daño oscila entre la muerte o destrucción total y un tipo de daño parcial”

¿La agresividad es innata o aprendida? Hay diferentes autores que intentan explicar de dónde viene este impulso, acorde a Freud e Einstein el ser humano nace con la agresividad y lleva un instinto de odio y destrucción, por el contrario Bandura afirma que ciertos comportamientos son recompensados socialmente y lo que consideramos una conducta agresiva está condicionada, por otro lado Dollar y Miller alegan que son nuestras frustraciones las causantes de la agresividad.

Según Omnicrono (2013) “Debemos intentar saber de dónde procede nuestra ira, aceptarla como parte del ser humano que somos y comprendernos con ella” A mi juicio el autor está en lo correcto ya que no podemos solucionar un problema si no sabemos cuál es su origen. Una vez que sabemos que nos causa agresividad podemos intentar ponernos en el lugar de la otra persona y ver la situación más objetivamente, alejarse temporalmente de la situación o acostumbrarnos a que estas situaciones son parte de la vida y debemos aprender a aceptarlas.

En conclusión la agresividad es un impulso o sentimiento por el cual todos hemos pasado a lo largo de nuestra vida y que muchas veces utilizamos como un mecanismo para defendernos de situaciones que sentimos que son amenazantes, dejando de lado si este impulso es innato o aprendido debemos hacer conciencia de nuestra forma de vivir y aprender a controlar estos impulsos mediante los diversos métodos que existen, antes de que tomen control de nosotros.

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