Alienación Y Consumismo

Alienación: Gurméndez (1989) le da un sentido derivado al significado inicial en inglés y define alienación como “pérdida de una parte de sí mismo o de un bien propio, para obtener una seguridad o ventaja personal”.

Por otro lado, Nahir y Vohra (2012) aceptan el concepto de Marx quien concibe la alienación como “la separación del trabajador de la propiedad, donde el trabajador se relaciona con el producto de su trabajo como un objeto extraño, debido a la mecanización de la producción y la especialización de la división del trabajo”. Si enfocamos el concepto desde un plano más filosófico, Hegel se refirió a la alienación como la separación de la mente de su esencia (citado en Overend, 1975) y Fromm la presenta como el modo de experiencia en que la persona experimenta a sí mismo como un extraño, en otras palabras se distancia del yo.

2. Enajenación: El hombre moderno se percibe a sí mismo y a los demás, de una manera similar a como se perciben las cosas; es decir, se experimenta a sí mismo y a los “otros”: “como extraño”, y se transforman en un vínculo: “entre dos abstracciones, dos máquinas vivientes que se utilizan una a la otra” (Fromm, 1972).

Según Marx, la enajenación del trabajador en su producto no significa solamente que su trabajo se traduce en un objeto, en una existencia externa, sino que ésta existe fuera de él, independientemente a él, como algo ajeno y que adquiere junto a él un poder propio y sustantivo; en otras palabras, la vida infundida por él al objeto se le enfrenta ahora como algo ajeno y hostil.

En este sentido, el ser humano se ha convertido en una mercancía y el su trabajo es fijado de forma tal que llega a esclavizarlo, no perteneciéndole. Esto implica que el trabajador no logre realizarse sino que por el contrario.

3. Consumismo: Según Weblen (1899) el consumismo es un fenómeno social de forma que los gustos individuales reciben influencia de otros; sin embargo, aparentemente, el consumo es ofrecido como una forma de libertad, siendo en realidad un mecanismo para crear y satisfacer falsas necesidades. En este punto, la libertad ha quedado reducida para este hombre alienado en la posibilidad de escoger entre los diferentes objetos y las diferentes marcas de moda (Moreno, 1999).

El consumismo en la sociedad actual no se fija como meta satisfacer necesidades reales, sino por el contrario, responde a factores ajenos.

4. Conclusión:

Podemos concluir que la alienación, enajenación y consumismo utilizan mecanismos que inducen a la ausencia de conciencia y libertad, como factores que perpetúan insatisfacción y realización, con el fin de obedecer a intereses ajenos a las necesidades del ser humano.

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