Amistoso contra amigable

Amistoso versus amigable

La compresión total de estos dos conceptos, al menos para mí, me resulta complicada ya que como se menciona la distinción existente entre estos dos es sumamente tenue, así mismo los considero conceptos abstractos, lo cual implica que se puede confundir con mucha facilidad. Una de las causas que puedo adjudicar a esta confusión es nuestra condición humana, ya que por natura somos seres 100 por 100 sociables, lo cual incluye que siempre haya una tendencia hacia la creación de lazos íntimos con las demás personas, además como psicólogos y el trato que debemos tener con el paciente, es imposible reprimir por completo esta naturaleza sociable, y por ende es mucho más fácil que lleguemos a caer en la confusión entre lo que es ser amistoso y lo que es ser amigable

Ahora bien, pensándolo desde otro punto de vista, existe la teoría de la paradoja de Russell, la cual dice que para poder tener un discurso coherente es necesario, en algunas ocasiones, afirmar lo “otro” que una persona afirma cuando nos está cuestionado esa “cosa”, aunque cuando no sea lo que nosotros creemos, siendo así que se vuelve completamente contradictorio, así pasa lo mismo cuando estas actitudes, el ser amistoso y/o amigable, son vistas y comentadas por una tercera persona, esta persona lo que nos crearía no sería otra que una contradicción con nuestra propia realidad (aunque relativa) que nosotros percibimos, dando paso a la creación de la paradoja (“Te contradices”, “Ahora defiendes lo que antes rechazabas”, “Rechazas ahora lo que antes aceptabas”).

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