Analisis De Caso NEE
Enviado por ccofre2012 • 13 de Agosto de 2013 • 3.194 Palabras (13 Páginas) • 459 Visitas
Introducción
El presente informe muestra el caso de Joaquín, un adolescente que como muchos se encuentra en una etapa complicada, con los problemas generales que emergen de su poca adaptabilidad a las normas familiares, conflictos sociales, personales y de autoestima, factores que sitúan al joven en una difícil situación académica. De acuerdo a lo observado podemos señalar que Joaquín presenta una necesidad educativa especial (N.E.E.) de carácter transitorio, diagnosticada oportunamente por profesionales ad-hoc.
Hoy en día, dada la cantidad de herramientas, estudios y profesionales a cargo del tema, tener un niño con N.E.E. dentro de una sala de clases no debiera ser una labor dificultosa, simplemente habría que conocer cuáles son sus limitaciones y sus capacidades y guiar más al alumno en estas últimas para ayudarlo a tener un desarrollo integral a la par con sus compañeros.
Presentación del caso
Joaquín está próximo a cumplir 17 años. Cursa 1° medio en un liceo particular subvencio¬nado y repitió en la enseñanza primaria el 7° básico. Lastimosamente su rendimiento académico es demasiado irregular, sus notas son bastante bajas en materias como Lenguaje, Matemáticas, Biología e inglés, sin embargo tiene muy buenas calificaciones en el ramo Educación Física, Música y Educación tecnológica. Este joven manifiesta siempre sentirse agobiado por las exigencias de estudio, que considera “descomunales”.
Se pone de mal humor y regaña pues dice que debe dedicar casi toda la tarde a estudiar y no le queda tiempo para jugar fútbol o participar como bajista en una banda de rock que se formó en el liceo, actividades que sin lugar a dudas disfruta mucho. Dice que simplemente “no tiene cabeza para el estudio”. Le fustiga tener que leer, pero está resuelto a ser periodista deportivo.
Fue evaluado y diagnosticado por la psicóloga del colegio, quien se percató que tiene una autoestima muy baja, se anticipa al fracaso, tiene la certeza de que cuando estudia le va peor que si llega a la prueba habiendo leído la materia a la rápida. Suele estudiar “un rato” después de las 21:00 horas en su dormitorio, por lo general acostado en su cama, con el televisor o el equipo de música encendido y el celular al lado, alerta a los mensajes de una compañera con la que está saliendo.
Al momento de evaluarlo la profesional le aplicó un test de inteligencia que mostró una gran discrepancia entre su CI verbal, cercano a 90, y el CI de ejecución, sobre 135. Joaquín lee un texto a una veloci¬dad de 76 palabras por minuto y solo retiene el párrafo final, logrando solo comprender las ideas generales. Olvida contenidos esenciales de Matemáticas, es incapaz de resolver problemas de fracciones, porcentaje, proporciones o decimales.
En lenguaje su redacción y léxico es muy escueto, poco coherente y con numerosas faltas de ortografía. Estima que la prehistoria es una etapa que se extendió por mil años hace unos 500 años, y que cuando el Imperio Inca alcanzó su apogeo en América, en Europa ocu¬rría la Segunda Guerra Mundial.
Joaquín además es zurdo, único varón y el menor entre cuatro hijos de una familia chilena de clase media. Su mamá dice que ella fue “peor que Joaquincito” para el estudio, pero es muy hábil para la cocina. Tiene un taller de pastelería muy cotizado por quienes les encanta degustar aquellos sabores y le dicen “la reina de los pasteles”.
Joaquín tiene tres primos paternos que también tuvieron muchas dificultades escola¬res. El mayor por ejemplo abandonó el liceo en 2º medio y trabaja en un restaurante.
Cuenta su madre que Joaquín tardó mucho en hablar, a lo cual justifica diciendo que siempre fue muy mimado, pues como ya se ha dicho anteriormente era el menor y único hombre.
Entró a la escuela de su barrio cuando tenía seis años y poco más de tres meses. Fue puesto en kínder, pues era muy intranquilo, porfiado y solo quería jugar. Cursó todo el 1° básico sin aprender a leer.
Recién cuando finalizaba el 2° básico ya podía leer, pero lo hacía con dificultad. Muy pronto empezó a aborrecer la lectura, pues decía no entenderla. Si bien siempre fue un niño bastante simpático, un muy buen compañero, alegre, divertido y afectuoso, sus profesores se referían a él como el niño inquieto, especialmente en clase de Matemáticas; bastante porfia¬do, bueno para discutir y distraído.
Sus cuadernos permanecían siempre incompletos y usaba la agen¬da de la escuela para escribir letras de canciones y diseñar guitarras eléctri¬cas durante las clases. Su rendimiento comenzó a ser crítico en lenguaje, inglés y matemáticas, lo que lo llevó a repetir 7° básico.
Logró terminar la enseñanza básica gracias a la ayuda de una vecina que es profesora jubilada, quien le hizo clases de reforzamiento en matemáticas y lenguaje.
Hoy en día Joaquín fuma en exceso y más de una vez ha comentado que terminará 2° medio y no volverá a estudiar, porque prefiere trabajar “en lo que sea” igual que su primo.
La historia de Joaquín es la del Síndrome del Déficit Atencional sin Hiperactividad. De acuerdo a Condemarín, M; Gorostegui, M y Milicic, N, (2005) Esta es una condición neuromadurativa de origen genético una variante madurativa normal presente en un 10 a 12% de la población, levemente superior en varones y que es posible que en mujeres no se identifique tanto como en los varones. En éstos casos los antecedentes familiares son abundantes.
Análisis
El Síndrome del Déficit Atencional sin Hiperactividad es la expresión de una inmadurez de los módulos rela¬cionados con las inteligencias verbal/psicolingüística, lógico-sim¬bólica y reflexiva (cerebelo, hemisferio izquierdo), y con el módulo de administración intelectual (corteza prefrontal izquierda). (Campion, J, 1987)
El origen es heterogéneo. Se han descrito diversos locus gené¬ticos relacionados con sinaptogénesis y/o con actividad sináptica relacionada con la dopamina y la serotonina. Según el sitio genéti¬co comprometido se observan subgrupos de SDA, siendo los más frecuentes el subgrupo de predominio “inatentivo” y el de predo¬minio impulsivo.
En el subgrupo inatentivo es habitual encontrar ciertos trastor¬nos del lenguaje (TEL), del aprendizaje (TEA) y una comorbilidad específica (desórdenes de ansiedad y del ánimo); además de otras manifestaciones de inmadurez general (dentición tardía, control tardío miccional nocturno; retraso de la etapa puberal; inmadurez inmunológica, entre
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