Analisis Del Modelo Global De Erc

PEC 2: ANALISIS DEL MODELO GLOBAL DE ERC

M. Dolores Pérez Peralta

Resolución de conflictos educativos

Consultor: Dr. Ramón Alzate Sáez de Heredia

Para iniciar este análisis del modelo global respeto a la ERC me gustaría destacar una idea inicial: Los programas de Resolución de Conflictos en el ámbito escolar pueden adoptar muchas formas, enseñanza en el aula, programas de mediación entre compañeros, sistemas de disciplina positiva, etc. por tal de obtener una visión global para una adecuada transformación de los conflictos en la escuela. Sin olvidarnos de los factores externos a la persona que también afectarán a su comportamiento frente determinadas situaciones o conflictos.

Teniendo en cuenta lo anterior me gustaría empezar hablando de las bases teóricas de la resolución de conflictos en el aula. Considero que su máximo objetivo es la creación de un nuevo ciudadano donde los valores que predominen sean la cooperatividad, tolerancia y pacifismo, para así, entre todos, llegar a un compromiso social donde la dignidad e integridad de la persona sea respetada por el entorno. Por este motivo, resulta interesente de tratar algunos conceptos que pueden resultarnos útiles por tal de ser capaces de llegar a ese compromiso social.

El primero es la agresión. El ser humano muestra unos comportamientos u otros dependiendo del conflicto al cual se enfrenta y de la manera de cómo se quiera abordar. Por eso, es importante estudiar y analizar a fondo estos comportamientos ya que pueden derivar en daños físicos, psicológicos o sociales hacía uno/a mismo/a, hacía el otro/a o hacía el entorno en general. Es aquí, donde me gustaría destacar la idea de Blake y Mouton, Hall, Thomas y Kilman: la asertividad utilizada para la satisfacción de las propias necesidades y la cooperación para la satisfacción de las necesidades del otro/a a través del compromiso y la colaboración dejando atrás la competición, la evitación y la acomodación, para así, tener un compromiso social adecuado tanto en la relación con las persona y con uno/a mismo/a, como con los intereses propios y de los demás.

Y, hablando de compromiso social, también debemos destacar la idea de cultura de paz ya que, teniendo en cuenta que el conflicto es inevitable y necesario (por tal de evolucionar), esta pretende ensañarnos a apreciar el conflicto y a cultivar sus aspectos positivos y no violentos poniendo todas nuestras habilidades positivas en juego. Pero para esto, es necesario reorientar el aprendizaje y los procesos de socialización que sostienen la infraestructura psicológica de la violencia. Por lo tanto, se hace necesario el estudio de la inteligencia emocional.

Una buena inteligencia emocional requiere primeramente conocer nuestras propias emociones por tal de no dejarse arrastrar, para así, ser capaces de aprender una nueva habilidad: el control de estas emociones para controlar nuestros sentimientos y adecuarlos en cada momento dejando del lado las actuaciones impulsivas.

Todo esto requiere una tercera habilidad: la capacidad de motivarse a uno/a mismo/a que se obtiene a través del optimismo y la esperanza a la hora de perseguir nuestros objetivos.

La empatia es la cuarta habilidad. Se basa en la preocupación sincera por los demás y el ser capaces de comprender lo que el otro/a nos pretende explicar y transmitir por tal de llegar a entender realmente a la otra persona.

Y finalmente encontramos la habilidad social que hace referencia a la capacidad para manejar y responder efectivamente ante las emociones de los demás, en definitiva, el control de las relaciones.

Pero para ser capaces de adquirir estas habilidades considero que debemos tener en cuenta el concepto conflicto ya que se relaciona estrechamente con las interacciones humanas, y de nosotros/as depende, obtener un ciclo positivo o negativo de este teniendo en cuenta las actitudes y creencias de uno/a mismo/a y de los demás, el conflicto a tratar en cuestión, la respuesta que damos frente a este y el resultado que obtenemos con esa respuesta ya que nos podrá ayudar a reforzar, aprender o desaprender algún aspecto/comportamiento de nuestra persona.

Una vez expuestos los aspectos que considero mas teóricos de este sistema global podemos pasar a su aplicación. Primeramente hay que plantearse unos objetivos que nos ayuden a mejorar esa realidad determinada, en nuestro caso, los conflictos en el aula. Por ello podríamos destacar como objetivos la creación de un entrono saludable y constructivo para el aprendizaje, mejorar el manejo del aula, reforzar el desarrollo emocional y social de los/las estudiantes y crear una comunidad constructiva ante el conflicto. Pero para abordar estos objetivos es necesaria la utilización del algún programa como estrategia. En concreto, hablamos de programas curriculares (conjunto de actividades instruccionales con metas y objetivos diseñados para producir cambios en el conocimiento, las actitudes y comportamiento del estudiante relacionados con la comprensión del conflicto), y de programas de mediación entre compañeros (para ayudar a los estudiantes con conflictos a hallar una solución pacífica). Además no podemos olvidarnos del enfoque pacífico del aula (Kreidler 1984, 1990) que incluye una metodología de aprendizaje cooperativo (Johnson y Johnson, 1992, 1995) el cual pretende enseñar las habilidades y conceptos necesarios parea resolver los conflictos de forma constructiva a través de la cooperación, comunicación, aprecio por la diversidad y la expresión positiva de los sentimientos. Y por ultimo, destacar el enfoque de la escuela pacífica basado en la utilización de conceptos y habilidades pacíficas por todos los miembros de la comunidad, en este caso, de la escuela.

Teniendo en cuenta todos estos aspectos podremos llegar a un enfoque global para la transformación de conflictos en la escuela. Este enfoque global hace referencia a la inclusión simultánea de cinco áreas: el sistema disciplinario (actualmente bastante difuso a mi parecer), el curriculum, la pedagogía (para reforzar aprendizaje de

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