Analisis Psicologico "La Pianista"

“LA PIANISTA”

La dinámica de la película, da la observación de las distintas patologías que aquejan a la protagonista (Erika), y como estas mismas van afectando el comportamiento de los personajes de su entorno; en una lucha que se incesante de poder, que se hace presente, de unos sobre los otros. Podríamos decir que la película se estructura a partir de la conformación de distintos “triángulos de poder”; en un principio nos muestra, en la cúspide, a la madre de Erika, una madre autoritaria, dominante, de enseñanza disciplinaria, y también con distintas patologías; con quien Erika mantiene una difícil relación de amor- odio, sojuzga a su hija, que muestra tiranía; la que a su vez Erika va incorporando en la base de la construcción simbólica de sus alumnos, deshabilitándolos para poder dominarlos y para continuar así con un difícil equilibrio; pues al recibir una educación deformada desde la infancia y esto en gran parte por la personalidad y el comportamiento de su madre solo provoca que Erika desencadene los distintos comportamientos y patologías que se convierten en el factor principal para el manejo y forma de vida.

Pues cada alumno a su vez se podría decir que cuenta con una madre tiránica, quien se alía a la pianista para preservar con su poder. Este sistema neurótico por así decirlo entra en crisis con la llegada del (joven seductor) Walter Klemmer, que llega a agudizar las contradicciones entre madre e hija, impactando inadvertidamente, su comportamiento, mentalidad y forma de vida.

También se podríamos decir que es una cinta controversial y polémica ya que en la dinámica interesa resaltar que la locura de Erika, consiste en querer hacer lo que en nuestro entorno cultural, si lo ejerce un hombre, pasa por normal y aún en ciertos casos como algo natural. Acciones y donde entran los distintos tipos de ciertas patologías: Consumir pornografía, observar a una persona convirtiéndola así en objeto sexual, violentarla, humillarla, maltratarla y aun golpearla todavía tiene ciertos grados de consentimiento, pero si quien los comete es una mujer y su objeto de deseo es un hombre , la extrañeza del caso lo vuelve inmediatamente en algo anormal, pues pone en tela de juicio la mentalidad y moralidad del espectador; poniendo en polémica la cuestión de hasta cuando considerar la normalidad o anormalidad de los diferentes y distintos comportamientos sexuales.

La escala de comportamientos psicóticos con el transcurso de la película, habrán transitado del vouyerismo, el fetichismo, el sadomasoquismo y masoquismo, la auto-castración y la violación a los impulsos criminales.

Tal como nos muestra en la escena donde la madre le rompe el vestido, lo destruye, al emplear estas acciones no la deja disfrutar de este objeto que mostraba en algún punto satisfacción e interés para Erika; así parecido al caso pero plasmado de una manera más alentadora e impactante es la escena en que Erika actúa con su alumna, ocasionándole un sufrimiento sabiendo que tocar el piano es lo más importante para ella, le destruye las manos, su instrumento, su herramienta de trabajo, esta escena nos desencadena las crueles perversiones que más allá de sexuales son psicológicas y personales y aquejan a la protagonista. Pues se podría decir que esta es la escena más fuerte y con mayor acto de impacto, aun sobre las otras de interés y tema sexual.

Erika por sí misma no es capaz de disfrutar, tener placer a entrar en contacto con Walter tanto de forma sexual como sentimental sin ser capaz de poder mostrar una afectividad.

Entrando en análisis con algunas de las patologías que Erika padece podemos observar:

EL VOUYERISMO, el “voyeur” o mirón, trata de observar secretamente escenas sexuales o la desnudez, busca un placer un deseo anacrónicos de ver.

El sentido del mirar libidinoso

...