Análisis Psicológico En La Película El Cisne Negro

Título original: Der Untergang

Año: 2004

Austria, Alemania, Italia

Drama - Bélica

Film - color - 156' - alemán, ruso

Dirección: Oliver Hirschbiegel

Guión adaptado: Bernd Eichinger

Basado en: Bis zur letzten Stund (libro), de Joachim Fest, Melissa Müller, Junge Traudl

Protagonistas: Bruno Ganz , Alexandra Maria Lara, Corinna Harfouch

Resumen argumental: Dramática representación de los últimos días de Hitler, encerrado en su bunker berlinés junto a Eva, su pareja y sus principales seguidores. Apoyado en la soberbia interpretación de Bruno Ganz en el rol del Führer, el director Oliver Hirschbiegel describe una intimidad intencionadamente contradictoria, en la cual el delirio de grandeza y la monstruosa naturaleza pública del líder nazi se alternan con ilustraciones cálidas propias de un hombre común. Hirschbiegel eligió develar el misterio histórico que envuelve la muerte de Hitler y sus colaboradores más cercanos a través de una profunda investigación de las fuentes literarias que circulan al respecto y de las declaraciones de los sobrevivientes, en este caso, una joven secretaria de nombre Traudl Junge que perteneció al séquito del mandatario.

Prescindiendo de la problemática judía como fuerza motora del film, "La caída" concibe a Hitler como un hombre más preocupado en sustentar sus convicciones personales que en preservar sus tropas y el ánimo de la nación.

Descripción de la personalidad del personaje principal: En la película se puede observar que las conductas del personaje principal (Hitler) nos dan cuenta de que éste adolece de varios signos y síntomas de trastornos de personalidad. En toda la película Hitler se encuentra encerrado en el búnker desde donde sigue dirigiendo (o tratando de hacerlo) los movimientos de sus tropas, con la finalidad de rearmar el poderío adquirido y que para ese entonces estaba en franca “caída”.

Podemos observar la amplia gama de comportamientos contradictorios de este personaje. Por un lado era tierno con los niños y los animales, pero podía ser inhumanamente cruel o enfurecerse aterradoramente; en una escena de la película se ve el cariño que prodigaba a su perra, pero al mismo tiempo era capaz de condenar a uno de sus generales a la ejecución, por no haber cumplido sus órdenes o sólo por sospechar que no lo había hecho.

Dos de los principales trastornos de personalidad que pudimos observar en Hitler tienen relación con el Clúster A, en específico, el trastorno paranoide de la personalidad y el clúster B, una mezcla de los trastornos narcisista y antisocial de la personalidad.

Trastorno Narcisista de la Personalidad (TNP)

Hitler fue un hombre que tenía un sentido extremo de grandiosidad, creía que el éxito del poder del pueblo alemán dependía de sus propias habilidades y que nadie más sería capaz de hacer lo que él hizo. Tenía fantasías de éxito, aún en el estado de hundimiento total en el que se encontraba Alemania, él creía que podría con sus capacidades sacarla a flote, y es más, recuperar las posesiones que había perdido. El Führer tenía necesidad de ser admirado y adulado continuamente, no era empático, era reacio a reconocer o identificarse con los sentimientos y necesidades de los demás. Creía que era "especial" y único, y que estaba llamado a librar al pueblo alemán de la “escoria” judía y de otros que no cumplieran con los cánones impuestos por él. Se considera a sí mismo salvador de su pueblo, portador de sus ideales y esperanzas, el único capaz de cumplirlas. Necesitaba que se cumplieran sus órdenes de inmediato y tal cual él las había entregado, no admitía ningún error porque para

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