Antecedentes Psicologia

1.- Explica por lo menos 5 antecedentes históricos de la psicología:

La palabra psicología viene de las palabras griegas: “psyche” que significa alma o espíritu, y logos que es tratado, Uno de los primeros antecedentes de la psicología, en un punto de vista personal podría ser todo el conocimiento filosófico que tenía como premisa fundamental desentrañar la verdad en la percepción y existencia de los seres humanos. Todo el conocimiento hindú goza de los más antiguos estudios sobre la mente, y el espíritu. Para los hindúes el conocimiento no solo se centraba en el progreso material del hombre como especie (cosa que la ciencia predica sin censura), el principal objetivo del conocimiento era lo eterno, no lo temporal; el progreso humano significaba el despertar de la espiritualidad, dando lugar a la liberación del alma que se encuentra atrapada en la naturaleza material, la cual es temporal y esta llena de ignorancia y sufrimiento.

Por otro lado los griegos con su gran pensador y mente brillante, Sócrates, que proponía que toda verdad se encuentra internamente en cada individuo, por lo cual para llegar a desentrañarla deben hacer un ejercicio de autoconocimiento, para hacer flotar sobre la superficie del ser a la verdad. Su frase máxima “Conócete a ti mismo”, resume toda la actividad y el porqué del estudio psicológico, aún hoy, en nuestros tiempos modernos. Platón y Aristóteles fueron otros grandes estudiosos del fenómeno psicológico a través de la filosofía que los griegos nos legaron.

Tomas Hobbes es el iniciador del pensamiento materialista en el factor psicológico del ser humano, propone la visión mecanicista en la relación entre el hombre y su existencia, propone que la materia, es a la vez movimiento y apariencia, genera causas, activando los sentidos, el sistema nervioso, el cerebro y el corazón, dando lugar a “representaciones” que son básicamente de dos tipos: de placer y dolor, las cuales motivan en los seres humanos un deseo insaciable de “honores” o deseos, dando nacimiento al hombre natural, quien se caracteriza por buscar el placer y alejarse del dolor. Considera que todos los seres humanos, hasta los que parecen más indefensos, poseen alguna forma de poder, pues éste es polimorfo, y todas estas formas actúan para conseguir los limitados objetos de placer que hay en el mundo; de esta miseria y escases resulta la esencia de nuestras interacciones: el conflicto. Esta es la razón que hace a toda persona potencialmente peligrosa para otro ser humano: Homo hominis lupus (el hombre es un lobo para el hombre), de dónde se deriva la guerra de todos contra todos, creando un mundo dónde la vida es breve, mortal y siniestra. Desde mi perspectiva es en ese momento cuando a la psicología se le reduce al estudio de una maquina biológica que responde a ciertos estímulos, códigos, patrones, todos ellos predecibles según la situación, estado de animo o conciencia que presenten. También reduce la amplia gama de posibilidades de este universo a una visión pobremente materialista. De todo esto se deriva la gran unión que habría en el siglo XX, entre la guerra y la psicología.

Londres se volvería la cuna de la investigación psicológica, y el suceso que lo cambiaría todo sería aquel regalo que hizo el Marqués de Tavistock a los jerarcas en el campo psicológico. Aquel edificio donado, se convertiría en la sede de las más altas las investigaciones en vanguardia psicológica. Estas investigaciones se centraban en el efecto traumático de soldados supervivientes de la primera guerra mundial, en el “punto de rotura” de la conciencia bajo stress, y en sus aplicaciones y utilidades conductistas. Al mando de estos estudios, estaba el psiquiatra y militar John Rawlings-Rees, y fue así como surgió en Instituto Tavistock, cuyo trabajo influyó (e influye actualmente) en los sistemas educativos y psicológicos de Inglaterra, Estados Unidos y todos los estados modernos. Antes de la segunda guerra mundial, esta institución tenía contactos con otras escuelas de psicología europeas. Un psicólogo alemán llamado Kurt Lewin fue director del Tavistock, y ejerció de enlace con la Escuela de Frankfurt y el Instituto de Recursos Sociales alemán a través de la universidad de la misma ciudad. También la Alemania nazi se interesó profundamente por los trabajos del Tavistock, y el mismo Rudolf Hesse trató directamente en Cambridge con Rawlings-Rees la teoría alemana de la Weltanshauungskrieg (literalmente, la guerra sobre la percepción del mundo). Todas las aplicaciones científicas de la modernidad (lo podemos ver desde los aviones hasta el internet) deben su origen a la posible utilidad belicista que se le pudiera dar, por tanto la psicología es otra disciplina de la cual se nutre el ser humano para doblegar, subyugar e incluso controlar

...