Antecedentes Historicos Y Cientificos De La Psicologia
Enviado por epicuro • 25 de Agosto de 2011 • 3.536 Palabras (15 Páginas) • 6.026 Visitas
Antecedentes filosóficos y científicos de la psicología.
El conocimiento de las ciencias psicologías no debe limitarse a sus teorías actuales, ya que estas tienen un origen en las ideas remotas del hombre, el conocimiento no es espontáneo, es acumulativo tiene un origen y una continuidad que va moviéndose según su contexto político, cultural, ideológico y filosófico ubicado en un tiempo y espacio determinado.
Desde los grandes filósofos griegos donde se construyeron los cimientos de este pensamiento hasta los contemporáneos de los siglos XIX y XX, quienes pulieron de una manera las bases de la Psicología científica, han contribuido en esta línea del tiempo de casi cuatro mil años a despojar y desterrar el animismo de la Psicología. Y una vez limpia la Psicología de magia, brujería y religión, los primeros psicólogos ya denominados como especialistas de la conducta humana vinieron a redondear a finales del siglo XIX y principios del XX, antiguos conceptos psicológicos y a proponer teorías específicas, dándole un matiz multifacético a la Psicología moderna.
El hombre a través de la psicología intenta conocerse así mismo penetrando en sus propios pensamientos, sueños, recuerdos e intentando explicar e interpretar su propia conducta ante los demás.
La Iglesia Católica ha tenido grandes filósofos entre ellos podemos contemplar a San Agustín quien sus ideas inspiradas en el platonismo explico la psicología del ser humano casi desde su fundación hasta mil años después. Y posteriormente a partir del 1300 d.c Sto. Tomas, retoma los fundamentos aristotélicos y le da otra orientación a la Iglesia, son estos dos personajes a quienes la psicología ha tomado en cuenta para construir su historia al menos en la época en que el catolicismo domino el conocimiento.
La reflexión de San Agustín, preocupado por esclarecer las verdades reveladas, está dirigida a Dios y su psicología emerge sobre el fondo de una metafísica intensamente vívida, inspirada sobre todo en Plotino pero corregido por los dogmas de la nueva fe. Esta corrección exige el rechazo del alma como Alma del mundo y del ciclo de las reencarnaciones. Dios Todopoderoso, omnisciente, ha creado todo por su Verbo, enhiló la materia y el tiempo en que se despliega su obra. Como es infinitamente justo y bueno no podría imputársele el mal ni atribuirle la desobediencia inicial del género humano.
El pecado original es admitido por Agustín con una seriedad trágica y su psicología debe entenderse en referencia constante, explícita o implícita, a este acontecimiento que tiene que ver con los pasos de su pensamiento, cuando trata el psiquismo.
“La verdad se fundamenta en un Ser Absoluto, inmutable y eterno, que es Dios”
Tomas de Aquino, Juega un papel importante -la naturaleza del alma y el papel atribuido a las cosas materiales a las sensaciones y al entendimiento. El alma está caracterizada por la espontaneidad de la vida inmaterial, está unida al cuerpo sin intermediario, rige en el hombre de la vida vegetativa, la sensitiva y la intelectual. Indivisible, está presente en el cuerpo con la perfección de su esencia, pero con poderes ligaros a sentidos, con funciones especificas. Si las potencias sensitivas del alma son de igual naturaleza en los animales, tienen en el hombre mayor eficacia en virtud del intelecto.
El Renacimiento una época de desarrollo artístico, tecnológico y el surgimiento del humanismo. Resurge el pensamiento de los clásicos en un nuevo contexto, comienza el conocimiento a liberarse de la opresión católica, surgen las nuevas ideas y se define el método científico.
Vemos cómo el desarrollo tecnológico contribuye al desarrollo acelerado del pensamiento humano. El descubrimiento de planetas gracias al novedoso telescopio, el descubrimiento de América y nuevas culturas, la imprenta y el desarrollo de las universidades, todo esto fue contribuyendo para dar paso siglos después al modernismo.
Leonardo Da Vinci considerado un inspirado y virtuoso hombre que aporto al arte, la mecánica la ciencia y al entendimiento del hombre del renacimiento, dio las bases para un pensamiento humanista del hombre que había estado sometido por la iglesia católica durante varios siglos. Leonardo da Vinci, arquitecto, pintor, pensador, escritor, matemático, físico, anatomista, se ocupó igualmente de mecánica, hidráulica y estratégica; es el espíritu representativo de las nuevas tendencias culturales del Renacimiento. Su parte escrita, que consiste esencialmente en fragmentos y en anotaciones incompletas, es un hervidero de intuiciones geniales, pero contradictorias en lo que concierne a la concepción fundamental de la naturaleza, que oscila entre un determinismo accesible a la reducción físico-matemático y un naturalismo animista y místico, de manera que puede parecer unas veces el precursor de Galileo y Descartes y otras -cuando invoca la misteriosa forza- el de Bruno y de Campanella. Leonardo trata de explicar el papel desempeñado por los nervios mediante un fluido contenido en los ventrículos del cerebro y trasportado por nervios huecos de calibre pequeñísimos.
Del descubrimiento de que el nervio vago izquierdo se unía al corazón sacó la conclusión de que esta región del piso del tercer ventrículo, controlaba al corazón y era, más que el órgano mismo, la verdadera sede del alma.
Durante el Renacimiento, las concepciones del cosmos y del lugar de los humanos dentro de él experimentaron un cambio drástico. El cambio se inició en 1543, cuando Nicolás Copérnico (1473-1543) publicó su visión heliocéntrica del universo.
Copérnico fue un distinguido clérigo polaco, humanista y astrónomo. Después de muchos años de observaciones astronómicas concluyó que la concepción de la tierra como el centro del universo (geocentrismo), visión formulada por Ptolomeo en el siglo II a.C., era incorrecta. De acuerdo con Copérnico, es el Sol y no la Tierra, es el que está en el centro del Universo y a su alrededor giran los planetas. La salida y puesta del Sol se debe a la rotación de la Tierra sobre su eje y la progresión anual de las estaciones se debe a las revoluciones de la Tierra alrededor del Sol.
Este punto de vista centrado en el Sol (heliocéntrico) no fue completamente original de Copérnico. Ya en el siglo lll a.C. Aristarco de Samos ya lo había argumentado. En la segunda mitad del siglo XlV, Nicolás Oresme, un seguidor del franciscano inglés William de Ockham (por quien después se llamó navaja de Occam al principio de que la mejor explicación es la más simple), había propuesto la misma idea, pero sus puntos de vista se habían rechazado, pues ciertamente eran contrarios al sentido
...