Análisis "Sex education" clínica adolescentes
Enviado por Maria Guarnaccia • 21 de Octubre de 2021 • Ensayo • 2.433 Palabras (10 Páginas) • 292 Visitas
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- INTRODUCCIÓN
- PRESENTACIÓN.
- DESARROLLO.
- CONCLUSIONES.
- BIBLIOGRAFÍA.
Resumen: El siguiente trabajo intenta, a través del análisis de caso de la serie británica Sex Education, analizar, repensar y cuestionar los modos de representación de las temáticas contemporáneas como son la búsqueda del semblante en el adolescente, la asunción del propio sexo y condición erótica, las orientaciones sexuales y el rol asignado a las instituciones familiares y escolares. Palabras claves: Sex Education; sexualidad; real; semblante, adolescencia.
- Introducción.
El siguiente trabajo intenta discurrir y analizar críticamente los discursos adolescentes contemporáneos y la búsqueda del semblante. El semblante es un concepto difícil eminentemente clínico, frente a la irrupción de los feminismos y diversidad sexual tiene un valor para el psicoanálisis para puntuar de una manera más nítida la diferencia del punto de vista del psicoanálisis de otras posturas. En una época de proliferación de imágenes a través de los medios masivos de comunicación e información y de las redes sociales, es necesario construir herramientas que permitan la identificación de los discursos imperantes constructores de imaginarios plagados de roles de género y estereotipos que subyacen y/o se explicitan en el contenido audiovisual. Ahondaremos en el estudio de caso de la serie británica Sex Education, que ha tenido un fuerte alcance en los países latinoamericanos y particularmente en Argentina. En este sentido, examinaremos y analizaremos algunos de los personajes de la serie, cómo son presentados y representados dentro de la serie, el efecto del lenguaje en el cuerpo de la adolescencia, el encuentro con la sexualidad, la asunción del propio sexo y del semblante. Vivimos en una época de inhibición generalizada, donde para besarse o tener sexo es necesario emborracharse y no recordar lo sucedido. Hay que descontrolar porque vivimos en una época de empuje a gozar, ¿Cómo cumplir con ese para todos que nos incluye como sujetos de una comunidad sin perder el semblante que abriga nuestra intimidad? ¿En qué consiste el duro transito del adolescente, como se incluye en el “para todos” conservando su singularidad y cómo impacta el encuentro con la sexualidad?
- Presentación de la serie. [pic 2]
Sex Education es una serie de origen británico estrenada en enero del año 2019 que se transmite por Netflix, cuya trama ha generado reflexiones y calado en las subjetividades de los adolescentes y jóvenes. Los protagonistas son Otis un chico tímido e introvertido junto con su mejor amigo Eric que funciona como el polo opuesto, extrovertido y ansioso de pertenecer a otro status dentro de la jerarquía que se genera dentro de las instituciones escolares. Otis vive con su madre quien es terapeuta sexual y funciona como la respuesta y crítica a los paradigmas de la “buena madre”: es madre soltera, independiente tanto económica como amorosamente, trabaja como terapeuta sexual, ejerce la sexualidad libre y abiertamente frente a su hijo, a quien el estigma impone que debe “protegérselo” de los deseos sexuales adultos, silenciando la sexualidad activa de las mujeres al momento de convertirse en madres, como si implicara un cambio ontológico donde ese ‘ser madre’ convirtiese a la mujer en un sujeto ni deseante ni deseable. En el desarrollo de los ocho capítulos se desencadenan una serie de acontecimientos que le permiten a Otis posicionarse como educador/terapeuta sexual dentro de la escuela, con la ayuda de Maeve quien funcionará también como otro de los personajes protagónicos dentro de un sistema de personajes dinámico, que les permite desarrollarse y oscilar sin cristalizarse en típicos. Toda la serie está atravesada por las cuestiones de clase, de género y de orientación sexual, llevando a la pantalla los conflictos que han estado invisibilizados tanto por la escuela como por los medios masivos de entretenimiento.
- Desarrollo.
Otis Es un Adolescente promedio de 16 años de edad, tímido, introvertido e inseguro, es hijo de dos terapeutas sexuales, vive con su madre, posee amplio conocimiento sexual y gracias a esto se vuelve consultor y terapeuta sexual en los baños de su escuela. En su infancia fue testigo de ver a su padre teniendo relaciones sexuales con una paciente, esto habría generado algún trauma infantil, ya que produjo la separación de sus padres. Por falta de comprensión comenta esta escena con su madre y ella responde que el sexo tenía dos caras: podría arruinar vidas y darle placer. Esto provocó síntomas como inseguridad y asco a las conductas que rodean el acto sexual, inhibición para masturbarse, miedo a tener relaciones sexuales. La madre ocupa una posición extremadamente protectora con su hijo, si bien vive su sexualidad libre y abiertamente, se entromete en la sexualidad de su hijo, revisas sus cosas, lo espía y controla. Otis comienza a dar consejos y funda una clínica sexual con Maeve en la escuela, si bien no posee la experiencia porque es virgen y no podía masturbarse, a nivel teoría poseía gran conocimiento sobre sexualidad adquirido gracias a su madre. La actitud inhibitoria frente a situaciones que afectan sus emociones se convierte en patrón repetitivo de su conducta.
Otis además de ser presentado como un varón-cis heterosexual, predicador de un saber sexual acorde a los placeres de cada uno de sus consultantes es también construido como un adolescente con la incapacidad para masturbarse, lo que lo convierte en un protagonista que derriba los estereotipos de varón-héroe o varón despojado de conflictos y problemáticas en torno a todos los aspectos pero particularmente a la sexualidad, donde debiera ser perfecto conocedor. Así mismo, su madre Jean pretende dialogar sobre masturbación con su hijo, pero no consigue dicho acercamiento, demostrando que los límites que colocan los adolescentes deben ser oídos y que la distancia generada por los roles correspondientes a hijos-madres siguen vigentes aún a pesar del intento por achicar la brecha generacional y fomentar un terreno de diálogo que abarque también los temas como la sexualidad.
Cuando trabajamos con un adolescente no hay un fantasma organizado, no está organizado la economía libidinal. En donde habita el deseo, los poderes malignos de la palabra cierran el sentido y no dejan decir a Otis lo que es y lo que sea, el sujeto es un límite interno del lenguaje, el sexo está donde fracasa el lenguaje: el enigma sexual, la castración de la madre, la castración simbólica de los que lo aman y cuidan pero no saben decirle quién soy, lo sexual no puede ser binario, el sexo fracasa en lo binario porque no hay complementariedad entre hombre y mujer, ni entre hombre y hombre, mujer y mujer, siempre va a existir la insatisfacción. Donde hay algo que supera, que no se puede manejar, donde hay un goce que gobierna y ese sexo donde también habita el sujeto, la soberanía del sujeto está en ese enigma sexual, lo que no se puede educar, la pulsión no se puede educar allí donde se alberga la singularidad subjetiva, eso que ninguna normalización logra someter, allí en ese agujero, hueco que funciona como límite interno del lenguaje. En el psiquismo no hay ningún significante que abarque al hombre y a la mujer. No hay relación sexual, en todo caso hay relaciones sexuales. Para Otis el encuentro con el otro sexo revela la castración de la madre, la neurosis genera esa sensación, posee los recursos simbólicos para afrontar ese encuentro con la castración, pero está inhibido. Una de las tareas de la adolescencia es asumir un semblante, una suerte de vestido, la proliferación de semblantes que hoy reina nos muestran que los significantes nunca alcanzan a abarcar la singularidad del sujeto, el sujeto siempre escapa a la cadena significante.
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