Análisis de “Diario de una Anoréxica

Análisis de “Diario de una Anoréxica”

“Diario de una Anoréxica” es un breve documental inspirado en la historia de Chloe Lafon, una joven francesa de veinte años que nos muestra cómo es su día a día bajo la sombra del duro transtorno alimenticio que padece. A través de su testimonio pretende seamos testigos  de sus temores, crisis nerviosas y lucha consigo misma por vencer la anorexia y acercarnos a la verdadera realidad de este transtorno.  

Uno de los principales y más notorios síntomas que presenta Chloe es la pérdida deliberada de peso, la cual es inducida a partir de dietas estrictas basadas en ayuno y consumo único de coca-cola light y cigarrillos. La sensación de control sobre su apetito y su peso la hacen sentir “victoriosa”, ya que para Chloe engordar refleja un síntoma de debilidad. Esta necesidad por mantener un control sobre su peso y ser delgada se encuentra asociada a otro de los síntomas que es la distorsión de la autoimagen, no pudiéndose ver ella misma a partir del verdadero reflejo de su cuerpo, sino una imagen corporal alejada de sus ideales y del peso anhelado, a pesar de denotar cierto nivel de consciencia sobre la propia distorsión. Este síntoma, además, se mantiene a través del tiempo, pero se intensifica cuando denota pérdidas alarmantes de peso, llegando en un momento a los 33 kilos, teniendo que ser hospitalizada, lo cual se da en dos oportunidades según testifica, además de producirle amenorrea y perjudicarla en sus estudios. El rechazo hacia su propio cuerpo también se puede ver en la manera como cubre su pecho con vendas para esconder su femineidad, como signo también de un rechazo a su propia sexualidad siendo este acto una evitación hacia la maduración, del paso de niña a mujer, lo que se produce a partir del sentimiento de inaccesibilidad a emular al moderno materno como menciona el psicoterapeuta de Chloe. Otro síntoma fundamental es la ingesta excesiva de alimentos seguido de vómitos y de purgantes como consecuencia de la falta de autocontrol convertida en culpabilidad. Estos episodios son llamados “crisis” las cuales se dan  en situaciones en las que por ejemplo, ingiere un bocado de algún alimento y esto le genera ansias incontrolables que la llevan a comer sin parar a pesar de que no tener hambre, sino como una manera de liberar el impulso. Un ejemplo de ello sería la escena en la que se retira rápidamente del restaurante al que asiste con una de sus amigas tras no probar bocado durante 5 días y corre a su apartamento para ingerir alimentos de manera compulsiva, mostrando cómo es una de sus crisis. Este síntoma particularmente interfiere drásticamente en su vida, puesto que a través de los 3 años de enfermedad la llevan a dejar de frecuentar amistades y familia impidiéndole desenvolverse socialmente de manera regular, evitando así las situaciones en las que las que la ingesta de alimentos o bebidas estén involucradas, además que no pueden ser crisis predichas sino que se dan en cualquier momento del día, aunque normalmente de noche estos se intensifican debido al sentimiento de vacío y soledad. Cabe resaltar que las crisis por día de Chloe no están delimitadas por un número preciso sino que pueden acontecer varias en un mismo día, además la ingesta de purgantes llega a los diez en una sola toma, lo que afecta severamente su sistema digestivo y óseo debido a la perdida de nutrientes. La obsesión por la comida representado en la preocupación constante por esta y su ingesta, convirtiéndose en un tema primordial en su día a día, esta obsesión se convierte en una dura interferencia en la vida de Chloe, ya que sus pensamientos giran básicamente en torno a ello. Una de las técnicas que utiliza como herramienta para identificar y plasmar estos sentimientos y pensamientos involucrados es escribir en un diario sobre su experiencia, lo cual la ayuda de cierta forma a desfogarse, aunque de igual manera los pensamientos y sentimientos perduran. Otro de los síntomas es la depresión, puesto que Chloe constantemente tiene pensamientos asociados a sentimientos de vacío y rechazo, además de profunda tristeza en la que se ve sumergida a partir de todos los síntomas que presenta. Para ello se presentan distintos ejemplos como diálogos en los que dice lo siguiente: “Esta vida no es nada, solo vacío, asqueroso y absoluto vacío”, “me levanto en las mañanas harta de mi enfermedad”, o “nedie me quiere, no tengo a nadie, no tengo amigos, yo no quiero ver a nadie ni nadie a mí, estoy sola” (aunque luego dice saber que esto no es verdad, sino que si hay gente que la quiere). Esta depresión se agudiza cuando le dan sus “ataques” o crisis y se siente vencida.  Por otro lado, retomando lo dicho acerca del sentimiento de inaccesibilidad a emular al moderno materno que posee Chloe, este se ve reflejado como un punto importante y de partida para su transtorno, pues hay una idealización de la madre, y un vínculo que no ha logrado romper (“no ha logrado romper el cordón umbilical materno filial) un pensamiento constante acerca de la imposibilidad de ser mujer si no puede ser como la madre, esto se ve reflejado en el mismo dialogo que ella produce y dice: “me repito una y otra vez nunca podré ser como ella, siento que los demás me exigen ser como ella, aunque en realidad sé que me lo exijo yo misma”. Por último, encontramos los pensamientos contradictorios y la obsesión por la limpieza y el orden. Respecto al primero encontramos que estos pensamientos se encuentran constantemente en ella, expresándolo como: “no me entiendo, me contradigo en todos mis actos y actitudes, quiero curarme pero no quiero engordar”, estos pensamientos contradictorios se presentan intensamente en los momentos post crisis, además se denotan debido a que refleja claridad en el reconocimiento de su enfermedad y buena comunicación al respecto, sin embargo, no es interiorizado. En cuanto a la obsesión por la limpieza y el orden, esta se da como consecuencia post traumática de la crisis y la limpieza es una ayuda para eliminar rastro de que dicho evento aconteció, limpia una y otra vez los mismos lugares y utensilios, y una representación de esta necesidad también es la ingesta de purgantes para limpiarse a ella misma. No es posible indicar con precisión la sintomatología o el evento que desencadena la enfermedad, pero según el psicoterapeuta y psiquiatra de Chloe su enfermedad gira entorno a la relación con su madre, y los primeros síntomas del cuadro diagnóstico son presentados cuando ella tenía diecisiete  años. Son utilizadas técnicas como terapia y asistencia médica para su recuperación, aunque hasta ese momento de su vida no se logra observar ningún progreso ni mejora.

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