Análisis jurídico de la psicología y la función de la conducta profesional

Introducción

En el presente trabajo se expondrá un análisis acerca de la Psicología Jurídica y el papel que como profesionales del comportamiento se tiene para con la sociedad pero sobretodo con el ser humano que se ve involucrado en situaciones donde lo legal, biológico y emocional se ven implícitos.

En la actualidad, ninguna sociedad debe prescindir de los servicios de un profesional del comportamiento humano (psicólogo) en la dirección de la justicia ya sea de manera civil o criminal. Su labor en ésta última área, ya no compete solamente a peritajes, en la actualidad está comenzando a ampliarse de una manera multidisciplinaria. Un ejemplo de ello es que los jueces se sirven de los peritajes elaborados por psicólogos para tomar medidas en contra o a favor de una persona (acerca de su imputabilidad, peligrosidad, o el otorgamiento de un determinado grado penitenciario).

Entre sus funciones se encargan, tanto de la evaluación del daño psicológico sufrido por las víctimas, como de brindar apoyo emocional cuando estas personas deseen regresar a su vida cotidiana, alterada por el trauma del delito al cual fueron expuestos y por el cual han sufrido. Del mismo modo éstos profesionales se encargan de diseñar programas para delincuentes, que su labor ayude a evitar las reincidencias y que ese esfuerzo ayude a una convivencia más segura y justa (que incluya a los propios delincuentes de esa sociedad).

La labor del psicólogo es de vital importancia, así como trabajar de la mano de otras disciplinas para poder realizar verdaderas y objetivas aportaciones, el psicólogo jurídico debe ser un experto asesor en los procesos legales, en trabajos clínicos y diagnósticos en el que sea capaz de emitir su juicio profesional acerca del estado mental de las personas implicadas de alguna manera en el proceso legal pertinente.

De igual manera resulta interesante el conocer un poco más acerca de cómo ésta ciencia puede apoyar socialmente a muchas personas respecto a su desenvolvimiento con demás seres vivos y ante un entorno vulnerable que pudiera llegar a ser un factor de riesgo y afectar su completo bienestar biopsicosociocultural.

De acuerdo con Caballero y Prada (2008) La Psicología Jurídica es un área de investigación y trabajo psicológico, ésta ciencia especializada tiene como objeto el estudio del comportamiento de los actores jurídicos en el ámbito del Derecho, la Ley y la Justicia. Se establece como una especialidad que desarrolla un amplio y específico ámbito entre las relaciones del mundo de la ya referida ciencia y la Psicología tanto en su vertiente teórica, explicativa y de investigación, como en la aplicación, evaluación y tratamiento.

Según Soria (1980) Refiere un campo interdisciplinario lo cual indica que éstas dos ciencias se encargan principalmente de aclarar el conflicto entre el comportamiento individual (el ser) y el derecho (el deber ser). Cuyo objeto de estudio es el comportamiento individual jurídico (penal, penitenciario, civil, familiar, laboral, de menores infractores). Menciona varias psicologías jurídicas en función de la organización de ésta índole que abordan: policial, judicial, penitenciaria, jurídica de la menor, preventiva del delito y victimología.

Varela (1993) concentra la tarea del psicólogo jurídico en tres áreas básicas: Evaluación, Tratamiento y Entrenamiento dirigidos principalmente a organismos de seguridad de Estado, tribunales, sistemas penitenciarios, victimas y ciudadanía en general. De igual manera distingue su función evaluativa en Tribunales; en donde se toma en cuenta la confiabilidad y validez del testimonio o del dictamen así como la conducta de los jurados, la misma presión de grupo y otros procesos psicosociales. En cuanto al área penitenciaria se encarga de la clasificación de los sindicados y condenados, finalmente trata a la víctima por daño emocional y actitudes del público hacia el sistema judicial.

En ésta área se brindan servicios tales como el tratamiento, mismo que se encarga de la aplicación de programas de rehabilitación o resocialización, asimismo de remediar problemas psicosomáticos y conductuales presentes, ofrece tratamiento a los delincuentes y se encarga de la realización de psicoterapias a víctimas del delito. En cuanto a las intervenciones se encargan de la capacitación de policías y guardianes para el manejo de situaciones de riesgo, diseña técnicas de interrogatorio para investigadores y ofrece técnicas de entrevista a jueces.

Soria (2006) refiere que la criminología es la ciencia que estudia el crimen su origen, desarrollo y clasificación, el legalismo y en anti-legalismo.

Para Garrido (2005), Esta ciencia ayuda a explicar el delito y de aportar medidas para su control, mientas que la psicología busca resolver los problemas de los individuos y de los sistemas sociales en los que está integrada, y desarrollar medidas eficaces para su prevención. De acuerdo con éste autor es la ciencia que integra los conocimientos relacionados con el delito y su control, incluyendo a la victimología y el entendimiento de que control es tanto la relación legal preventiva como cualquier otra medida de índole preventiva que pueda proteger la integridad del ser humano. De acuerdo a lo expuesto es importante conocer el papel de la psicología especializada en lo criminal.

La psicología criminal es la ciencia que estudia las causas y motivos normales y o patológicos que llevan a una persona a transformarse en delincuente. Trata de abordar la comprensión de los fenómenos de la delincuencia sus causas, efectos y tratamientos con la finalidad de ayudar a su prevención mediante métodos de intervención. Garrido (2005).

Rescatando lo que Garrido (2005) menciona la psicología criminológica toma en cuenta al delito, al estudio del hecho criminal y a la prevención de éste. La psicología legal realiza estudios psicológicos en el marco de las salas de justicia, con tal de apoyar a crear nuevas leyes y en la comprensión de éstas. Asimismo refiere que la psicología forense se designa como la aplicación del ejercicio psicológico en esos contextos, y lo característico del psicólogo forense es ocuparse de evaluar áreas. De ésta forma se expone como es que la interrelación de la psicología con diversas disciplinas es de verdad importante para consolidarse científicamente cada vez más.

Muñoz (1980) señala que existe un lugar común entre derecho y psicología: la conducta criminal, esta aseveración merece algunas réplicas, en primer lugar si el objeto de estudio de la psicología es la conducta, ésta quedaría reducida a ser una disciplina biológica, lo cual se opone su origen tanto epistemológico como filosófico, pero más allá del daño conceptual que esto implica,

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