Apreciacion Del Trastorno Del Desarrollo Y El Aprendizaje En El Aula De Educacion Inicial
Enviado por mijesusesmirey • 31 de Marzo de 2014 • 4.326 Palabras (18 Páginas) • 374 Visitas
Apreciación de Trastorno del desarrollo y del aprendizaje en el aula de educación Inicial (Hiperactividad, problemas emocionales, retardo mental, déficit de atención, autismo, entre otros)
¿Qué es la hiperactividad?
Dicho en términos sencillos, es un modo habitual de comportarse el niño que incluye principalmente una gran inquietud, una falta de atención excesiva e impulsividad, (Barkley 1997), hay otros términos que se utilizan en el ámbito científico como sinónimo de la hiperactividad, tales como el trastorno hipercinètico, o la hipercinesia y la disfunción cerebral mínima, aunque este último está muy cuestionado por investigadores. En la actualidad se está imponiendo la denominación de trastorno con déficit de atención con hiperactividad (TDA-H) que es la que le da la sociedad americana de psiquiatría en su manual diagnostico y estadístico de los trastornos mentales, que se publica periódicamente.
Es un trastorno crónico, cuyos síntomas pueden cambiar desde la infancia y la adolescencia hasta la edad adulta, que interfiere en muchas áreas del funcionamiento normal y que persiste en un 50 y 80% de los casos en las personas adultas. La hiperactividad o TDAH es responsable de un gran número de dificultades y desajustes que llegan a afectar de forma severa al desarrollo evolutivo, al aprendizaje escolar y a la vida socio familiar de los niños y adolecentes que la padecen. La hiperactividad se caracteriza fundamentalmente por la aparición y persistencia de síntomas de dos tipos claramente diferenciados:
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad (THDA) es un síndrome neuroconductual caracterizado por distracciones, hiperactividad e impulsividad. Históricamente, al trastorno se le identifico como lesión cerebral mínima, disfunción cerebral mínima, hipercinesia, reacción hipercinetica de la niñez y trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad. Según el DSM-IV-TR, para establecer un diagnostico de TDAH, deben estar presentes los síntoma antes de los siete años de edad, durante por lo menos seis meses y en un grado de inadaptación e inconsciencia con el nivel de desarrollo del individuo; debe ocurrir en dos o más entornos; y debe de afectar de manera significativa el funcionamiento social o académico del niño.
En el DSM-IV-TR, se mencionan tres modalidades de TDAH: a) trastorno por déficit de atención con hiperactividad, modalidad combinada, b) trastorno por déficit de atención con hiperactividad , modalidad de distracción predominante y c) trastorno por déficit de atención con hiperactividad, modalidad de hiperactividad e impulsividad predominantes.
Entre las alteraciones que afectan más comúnmente a los alumnos en la etapa preescolar y primaria en donde el equipo psicopedagógico ayudaría de manera importante, tanto en su diagnóstico, como en su tratamiento, se encuentra la hiperactividad. O también conocido como trastorno por déficit de atención con hiperactividad, una característica que llama la atención es la gran confusión que existe a la definición. Algunos de los términos que se utilizan para definirlo son Hiperquinesia, disfunción cerebral mínima, síndrome hiperactivo, trastornos de conducta, dificultades de aprendizaje, por lo que resulta importante hacer mención de los distintos enfoques, modelos terapéuticos que de ellos se derivan.
Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
El TDAH es uno de los trastornos neuroconductuales más comunes en la infancia, el cual puede perdurar hasta la edad adulta. Se han propuesto varias teoría acerca de la causas del TDAH pero hace poco se comenzó a explorar en la genética.
Las investigaciones sugieren que hay un factor hereditario. Por varias décadas se ha considerado que el TDAH implica que hay presente alguna lesión cerebral, y esta noción la refleja el anterior uso de las categorías como lesión cerebral mínima o disfunción cerebral mínima.
Recientemente se asociado TDAH con dos regiones cerebrales, estas son la corteza frontal y los ganglios basales. En concreto, se ha observado una falta relativa de actividad en esta área a quienes sufren este trastorno.
Hay otras pruebas que sugieren que parte del hemisferio derecho tal vez funciona en forma deficiente y quizá el desarrollo y el funcionamiento del lóbulo frontal sean anormales.
Una persona con el TDAH experimenta un nivel crónico de falta de atención, hiperactividad impulsiva, o ambas conductas, lo cual compromete seriamente su funcionamiento diario. Los síntomas de este trastorno deben presentarse a niveles por encima de los esperados para la etapa de desarrollo de una persona y deben interferir en la habilidad de esa persona para funcionar en diferentes ambientes (p. ej., en la escuela y en la casa). Es probable que una persona con el TDAH tenga problemas en diferentes áreas de su vida, como por ejemplo en sus relaciones con la familia y otras personas de su misma edad (o pares), y en su rendimiento escolar y laboral.
Se han establecido tres tipos de TDAH según el nivel de los síntomas que experimenta el individuo. Descripción de los tres tipos de TDAH:
1. Predominantemente inatento. Es difícil para el individuo organizar o terminar una tarea, prestar atención a los detalles, o seguir instrucciones o una conversación. La persona afectada se distrae fácilmente u olvida los detalles de las rutinas diarias.
2. Predominantemente hiperactivo-impulsivo. La persona se muestra inquieta y habla mucho. Le es difícil permanecer tranquila por mucho tiempo (p. ej., para comer o para realizar un trabajo). Los niños más pequeños tienden a correr, saltar o trepar constantemente. El individuo se muestra impaciente y tiene problemas de impulsividad. Cuando una persona es impulsiva, puede que interrumpa mucho a los demás, le quite cosas a otra persona o hable en momentos inoportunos. Se le dificulta esperar su turno u oír instrucciones. Una persona impulsiva puede tener más accidentes y lesiones que otras.
3. Combinado. La persona afectada experimenta los síntomas de los tipos anteriores por igual.
Tanto como el 50% de los niños con el TDAH también sufren de otros trastornos mentales. Estas comorbidades del TDAH (otros trastornos que ocurren junto con el TDAH) dificultan el diagnóstico y el tratamiento del TDAH. Dichas comorbidades pueden exponer al individuo con el TDAH a otros retos.
La publicación DSM-IV-TR, utilizada por los profesionales de la salud mental, ofrece criterios para el diagnóstico del TDAH. El estándar diagnóstico ayuda a diagnosticar y a tratar adecuadamente el TDAH en una persona. La utilización del mismo estándar en todas las comunidades ayuda a determinar el impacto que el TDAH tiene en la salud.
El tratamiento del TDAH puede hacerse
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