Arte En La Infancia

LA IMAGINACIÓN Y EL ARTE EN LA INFANCIA.

El cerebro no solo es capaz de de conservar o reproducir nuestras pasadas experiencias, sino también crea, combina, reelabora y crea con elementos de experiencias pasadas nuevas normas y planteamientos.

En psicología la actividad creadora del cerebro humano, basada en la combinación, la llama imaginación o fantasía. La imaginación es la base de toda actividad creadora. Toda invención antes de realizarse y consolidarse estuvo en la imaginación.

La imaginación cristalizada son todos los objetos de la vida diaria sin excluir los más simples y habitúales. Todo lo creado por el hombre corresponde a la creación anónima colectiva de inventores anónimos.

Los procesos creadores se advierten con toda su intensidad desde la más temprana infancia.

La imaginación es una función vital y necesaria. La actividad creadora de la imaginación es más rica y diversa por la experiencia acumulada, la imaginación del niño es mas pobre por la menor experiencia.

Cuanto más vea, oiga experimente, más aprenda, asimile, cuanto mas disponga de elementos reales en su experiencia será más considerable y productiva la actividad de su imaginación. La imaginación tiene mucha importancia en la conducta y el desarrollo humano,

La función imaginativa y la realidad son el enlace emocional. Todo lo que nos provoca un efecto emocional coincidente tiende a unirse entre si, aunque no se vea entre ellos semejanza alguna ni interior ni exterior. La imaginación es la que interviene en los sentimientos.

Sentimiento y pensamiento mueven la creación humana.

La percepción interna y externa sirve de base a nuestra experiencia, lo que ve y oye un niño lo acumula y después lo usara para construir, su fantasía.

La disociación es la condición necesaria para la actividad ulterior de la fantasía. La exageración, como la imaginación, son necesarias tanto en el arte como en la ciencia.

Si la vida no plantea al hombre tareas, no habría la acción creadora. Para crear se necesita el surgimiento espontaneo de imágenes. Otro factor es el medio ambiente que nos rodea, ningún descubrimiento ni invención científica aparece antes de que se creen las condiciones materiales y psicológicas necesarias para su surgimiento.

La imaginación depende de la experiencia por lo tanto el niño va acumulando experiencia y aumentando paulatinamente, con profunda peculiaridades que la diferencian de las experiencias de los adultos. La infancia es la época en que mas se desarrolla la fantasía. La experiencia del niño es mas pobre que la del adulto, sus intereses son más simples, su actitud hacia el medio ambiente carece de la complejidad, de la posición y de la variedad que caracteriza la conducta del adulto. Los niños pueden imaginarse muchas menos cosas que los adultos, pero confían mas en los frutos de su fantasía y la controlan menos. Con la madurez suele descender la curva de la vida creadora. La imaginación tiende a ser creadora, y

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